Una navidad junto a ti 1/2

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Todos mis pensamientos no habían cambiado desde hace dos meses, el dia en el que Simón me dijo que se iría de nuevo de mi lado, era muy duro asimilarlo, dolía tratar de hacerlo, aunque debía de ser fuerte y aprovechar estos meses con Simón al máximo.

Hoy era 24 de diciembre, en sí nochebuena, estaba acostado en mi cama pensando en qué comer, cuando sonó mi celular, revise la notificación y era de whatsapp, la abrí y era Isaza.

~Mi tocayo~

— Buenos días, Villaco.

Buenos días, Don Isa, ¿Qué lo trae por este chat? 

— Una humilde invitación, señor Villamil.

Oiga, si usted me dice "Señor Villamil", me recuerda más a mi padre 

Perdón, pero ese es su apellido, bueno, mejor continuo.

— El señor Vargas I, el señor Posada, el señor Vargas II y su humilde servidor, queremos invitarlo a ir de compras navideñas.

Oh... Que humildes son, me honra su invitación, ¿A qué hora nos veríamos mi humilde caballero? 

— En unos diez minutos, su majestad.

¡¿Qué?! ¡¿ESTAS PENDE... Oh... Perdón por mi vocabulario, ¿Está usted con retraso mental crónico nivel 5? —

— No mi señor... Eso me pidió el señor Vargas I.

Oh... En ese caso... los veo en 10 minutitos 

— Con gusto, señor Villamil.

Salí de mi cama para cambiarme de ropa, afuera hacía frío y no quería resfriarme para estas fechas, ya que tardaría mucho tiempo como para curarme de  nuevo. 

Tomé un suéter, unos pantalones cálidos y mis botas, me los puse y cuando terminé de ponermelos, el Mercedes azul marino de Simón se estacionó frente a mi casa.

Bajé las escaleras tan rápido como pude y salí de mi casa irradiando alegría.

— ¡Chicos!-grité sonriendo.

Simón se bajó del auto sonriendo y extendió sus brazos.

— Hola, mi niño.

Corrí hacia él y lo abracé con mucha fuerza.

—  Hola, Monchi, ya quería verlo.

— Yo también quería verlo, pequeño.

— ¡AHHHH PERROOOOO!, ¡¿Y NOSOTROS QUÉ?!.-gritó Alejo cruzándose de brazos.

Reí levemente por el grito de Alejo.

— Hola, perros.-moví mi mano en señal de saludo.

— Culero...-susurró Alejo mirando a otro lado.

— Bueno, bueno.-interrumpió Simón soltandose de mi abrazo.-mira.-apuntó hacia el asiento de copiloto que se hallaba vacío.

Causa Perdida || Original VersiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora