Después de eso, fueron a la cama para hacer el amor.
El sr. M se acostó en la cama desnudo jalando a un desnudo Gulf a que acostara su espalda en el pecho de su señor.
—Abre tus...
El sr. M decía pero Gulf abrió sus piernas.
—Ya sabes.— El sr. M ríe y Gulf también ríe. —Dejame...
El sr. M vuelve a decir para que Gulf se siente haciendole viable al sr. M cogerlo de las piernas (y alzarlas) por lo que Gulf se vuelve a acostar en su abdomen.
—¿Estás listo?
—Señor... Esta posición es muy difícil... ¿Estará bien?
—Gu, relajate... Y disfruta.
El sr. M entra en él por lo que Gulf respinga. Sus cuerpos danzan de arriba a abajo en un vaivén lento. Gulf no sabía de donde sostenerse así que estrujaba los cachetes de su señor con sus manos deleitado del placer máximo que su señor le está otorgando.
Sus cuerpos aumentan el ritmo y los gemidos de Gulf se escuchan a gritos.
—Señor... No puedo ver su cara. Es estresante.
—Tranquilo, Gu.
El sr. M inserta un dedo en la boca de su humanoide para humedecerlo con su lengua.
—Estoy aquí. Mirame. Mira.
El sr. M prosigue. Gulf le da una ligera chupada al dedo para entonces lamerlo, reposando su cabeza en el pecho del sr. M para mirar al sr. M.
—Hermoso.— El sr. M dice con una sonrisa mientras pasa el dedo pulgar de su otra mano por el mentón de Gulf. El sr. M le da un beso en la frente para culminar la danza de los cuerpos con un desenlace muy hermoso.
❣
El sr. M está dormido cuando Gulf está acostado a su lado usando el brazo de su señor como su almohada mientras que lo mira.
—Señor...— Gulf susurra. El sr. M sigue dormido. —Lo amo.
Gulf confiesa.
—Gu.
—¡¿Estabas despierto?!
El humanoide se asusta con mucha vergüenza. El sr. M abre los ojos con una sonrisa por la recién confesión.
—Por favor, no me diga nada de lo que acabo de decir señor.
—Tranquilo. No lo iba a hacer. ¿O aún quieres que diga algo sobre la recién confesión?
El señor susurra en su oído. Gulf menea la cabeza frenéticamente haciendo que el señor ría, abrazándolo.
—No. Iba a decir que tengo hambre.
—Señor, es de tarde...
—Iremos a comer algo breve y sencillo entonces. Vamos.
El sr. M ruega, mordiéndose una sonrisa mientras sostiene las manos de su humanoide. Su humanoide no puede resistirse por lo que baja la mirada con una sonrisita, entrelazando sus dedos con los de su señor. Su señor mira sus manos con una sonrisa y Gulf aprieta el agarre con unas risitas.
❣El taxi los dejó en un pequeño kiosko con mesas bajo un techo del cual luces doradas colgaban. El lugar se veía simple. Aunque es de saber que la palabra "simple" no le quitaba elegancia alguna sino que hacía todo lo contrario.
El sr. M ordenó para ambos y estos se sentaron en una de las mesas cerca de un gigante césped. Ambos comían de un plato de spaguetti con albóndigas puesto justo en el centro de la mesa.
—¿"La Dama y el Vagabundo"?— Gulf preguntó con una sonrisa de labios en su rostro con una ceja alzada.
—Solías repetir esa película tantas veces...— Mew recapitula, mordisqueando una albóndiga con su tenedor apuntando a Gulf. —Que ahora que estamos en Francia, me dije: «¿Por qué no intentar esto?».
Gulf ríe un poco ya enredando el spaguetti en su tenedor giratorio. Agarra un gran montonazo para abrir esa pequeña boquita en la cuál sorprendentemente le cabe todo ese montón de comida. El sr. M sonríe, viendo a su humanoide finalmente comer comida humana.
El dueño del kiosco va a ellos con dos empleados más que sostienen unas harmónicas mientras que el dueño sólo empieza a cantar una hermosa melodía en francés.
Gulf los mira con mucha emoción, comenzando a moverse de lado a lado suavemente con la música o a soltar unas risitas tímidas con pequeños aplausos. El sr. M no se perdía ni una de sus reacciones pero decidió mirar a los músicos para no ser obvio.
El sr. M decidió coger su tenedor sin mirar y lo mismo hizo Gulf pero ambos respingaron al adentrar sus dedos en el spaguetti. Decidieron sacar sus dedos índices dándole vuelta a tal por el enredo de los demás.
Lograron sacar sus dedos índices y cuando miraron, a ambos dedos los unía una cuerda de spaguetti como si fuese por obra del destino. La famosa imagen del "Hilo Rojo" del destino que significa la unión de dos personas por destino.
Mantuvieron sus ojos en sus dedos no por mucho pues Gulf pudo sentir la emocionada mirada del sr. M sobre él. Gulf miró al sr. M con una pequeña sonrisa escondida en la cornisa de sus labios.
—No creo en tales cosas del destino.— Gulf confiesa.
—No se trata de creer en el destino, se trata de vivir el destino.
El sr. M dice sonriente, alentando a Gulf a una nueva forma de ver el momento.
Ambos acercan sus cabezas sobre el plato con miradas desafiantes pero una sonrisa juguetona.
—Sólo queda una albóndiga.
—No echaron muchas al parecer.— El sr. M defiende.
—¿Usted la quiere, señor?
—No más que a ti.
El sr. M agarra la albóndiga entre dos dedos para alimentar a Gulf.
Pronto que Gulf lo traga, empieza a eructar pequeños corazones de gas que flotan por el aire.
El sr. M los mira con asombro mientras flotan por todo el alrededor para desvanecerse.
—Señor... No quería que esto sucediera...— Gulf dice cabizbajo con vergüenza.
El sr. M alza su mentón con la mano cuya cuerda de spaguetti aún unía su dedo índice con el otro. Gulf lo mira.
—¿Bromeas? Eres más que perfecto, Gu.
El sr. M le asegura para besarlo en la frente.
—Deberíamos bailar.
—No.
—¡Un absoluto sí!
*N/A: ¡L@s amo! ¡Bonit@ día, tarde u noche!😘✨💖
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Mi Pequeño Robot| MewGulf
Romance«¿Alguna vez el sr. M me amará?» Mientras que el androide leal Gulf piensa que su comprador es un hombre muy amable otros lo ven como un descarado coleccionista de máquinas. Vil y cruel, Mew Suppasit (Sr. Mew) quiere vengarse de una compañía. Para e...