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—Wendy estaba muriendo así que tu padre creo una máquina con su parecido. Él la hizo igual a ella para que cuando la niña muriese su alma pudiera ser transportada a aquí. Desafortunadamente era la primera vez que un humano transportaba un alma humana a un cuerpo "sin vida" así que no funciono. Me quiso sacar provecho así que cuando su querida hija murió, no dijo nada. Él me convirtió en su hija querida. Querido M, tienes razón. Debías heredar la compañía. Siento que no pudieras saber lo de Wendy antes... Hubieras visto todo de otra forma. Como humanoide decidí que era mejor convencer a querido papi de que me convirtiese en la heredera de su compañía aunque yo no supiese armar humanoides a la perfección. Nisiquiera tenía ideas de cómo hacerlos. Pero debía actuar como tu hermana sólo que decidí actuar de manera mala a como ella en realidad era. Cuando un número anónimo me empezó a enviar bocetos, lo rastreé y resultó ser que eras tú, querido hermanito.

Ella dice con una sonrisa gatuna. El sr. M tiene la respiración tan agitada que se cae a sus rodillas.

—¡Sr. M!— Gulf llama, agarrando a su muy devastado sr. M por los brazos. Su señor no es capaz de responder sólo llora mirando el suelo.

Gulf mira a la Wendy humanoide. Ella lo saluda con una mano.

—¿Cuál es tu verdadero nombre?— Gulf pregunta con rabia.

CB- 2 o bueno Cibi.

—Bien.

Gulf confirma para lanzarse a ella con súper velocidad. Él tira una patada la cual ella contraataca con el largo de la varilla. Gulf tira otra patada con su pierna contraria, la cual Cibi contraataca con el largo de la varilla de nuevo para ponerse de cuclillas y darle un puño a Gulf en el estómago haciéndolo volar por todo el aire hasta caer fuera de la Torre Eiffel.

Gulf cae en el suelo con un jadeo en alto.

  —¿Entonces era mentira? ¿Todo sobre esto de Francia?

—Bueno, quería que trabajarás para el señor árabe para que me dejarás de molestar. Mira que tan buena fui que te di otra oportunidad con un muy buen plan.

Ella lo agarra del cabello para hacer que él la mire.

—No puedo creer que yo llegase a pensar que alguna vez fuiste mi hermana.— Mew llora. —Eres un monstruo.

Ella ríe.

—¿No es eso algo egoísta? Podrás haber sufrido pero no olvides que tú,— Ella intensificó el agarre. —Usaste a varias máquinas y las tiraste al Basurero. Lo mismo ibas a hacer con Gulf pero él fue diferente. Diferente a cómo los demás. Él fue tan y tan humano que hasta te enamoraste. Pero ¿De qué servirá este absurdo amor? Tú serás cenizas en unos años (con el cuidado de que no sea ahora) y él seguirá siendo joven por siempre. ¿Encerio crees que él querrá que un viejo le haga el amor en las noches?

El sr. M sigue llorando. Todas esas palabras entran a su mente. Cibi sólo sonríe con más orgullo que antes. Está haciéndolo sufrir. Está logrando su objetivo.

Su sonrisa se borra de a poco cuando el sr. M vuelve sus llantos en risas cínicas. La chica abre los ojos con susto. El hombre destrozado ante ella cada vez se volvía más aterrador que nunca.

Él la tomó del cabello con lágrimas en sus ojos pero sin sollozos. Su mirada era mortal.

—Escucha, zorra.— Él llama con una voz penetrante. —Fingiste ser mi hermana. Creaste un resentimiento en mí falso. E intentas romper mi relación con mi humanoide sólo porque fuiste una humanoide creada injustamente para un sólo propósito. O eso pensaste cuando en realidad pudiste haber VIVIDO TU MALDITA PROPIA VIDA.

El sr. M le mete un puño. Él toma la varilla de la mano de la humanoide para levantarse. Ella se levanta para volver a agarrar el largo de la varilla.

Ellos dos forcejean para quedársela pero ella la jala para ella con su fuerza y mira de reojo las escaleras a su lado con una sonrisa malévola.

—Creo que aún no has sufrido mucho como para entender tus errores, ¡TAL VEZ ESTO TE SIRVA DE LECCIÓN!

Ella lanza la varilla a su derecha por lo que la varilla cruza el pecho de Gulf. Gulf escupe sangre negra.

—¡NO!— El sr. M grita con toda la furia del mundo.

Su humanoide mira la varilla incrustada en su pecho. Aún así la mira a ella, sujetándola de los hombros. Ella se asusta por lo que se revuelca pero Gulf activa su habilidad de hacer que su metal pese el doble.

Por lo que los hombros de la chica se rompen. Ella grita en dolor. Varias piezas están volando de sus hombros mientras que Gulf la acerca a la varilla. Él la abraza, incrustándole la varilla aunque no sea con el filo.

Ella también escupe sangre negra.

—¡GULF!— El sr. M se pone de rodillas, llorando.

—Señor... Yo...

Gulf va diciendo pero el suelo donde estaban parados Gulf y Wendy se cae por el peso de metal de Gulf.

—¡NO! ¡GULF! ¡NO, NO, NO!

El sr. M grita, moviéndose hacia el hoyo abierto para ver cómo los dos humanoides han atravesado los demás suelos y en el último, yace la figura de Gulf en el suelo con la chica sobre él, también muriendo.

A Gulf se le está apagando el brillo azúl en sus ojos pero vagamente escucha los gritos de su señor y vagamente ve su figurada asomada por el hoyo.

—Señor... Yo lo am...

—Batería muy baja.

Su propio sistema lo interrumpe.

Mi Pequeño Robot| MewGulf Donde viven las historias. Descúbrelo ahora