11 de Febrero

Día final parte 2

  Cuando estoy viajando en el transporte publico suelo utilizar ese tiempo para ordenar mis pensamientos. Quien lo ve de afuere le parecerá raro pero lo que hago es agachar mi cabeza, mirar un punto fijo y dejar que fluyan todas las cosas en mi mente. De esta forma puedo prepararme para cuando llegue a mi destino. En este viaje me fue imposible porque Marcos, desconociendo cual es la situación, me mantuvo la charla durante todo el viaje.

  El viaje de mi casa al club en autobús no dura mucho. Mientras que intentaba no ignorar a Marcos, al mismo tiempo estaba siempre vigilando que otro vehículo no colisionase contra nosotros. O aunque lo hiciese, mínimo podía prepararme para el impacto. Cuando llegamos bajar del transporte fue un completo alivio, el cual no duro mucho porque me di cuenta que justo al lado de donde yo me había bajado había un pozo de no se que profundidad. Ya era la tercera vez que esquivaba la muerte. Parece que tengo suerte hoy.

  Ahora venia una parte cruda, tenia que ir al club, entrar, hacer lo de siempre y salir vivo de allí.

  Cuando entre salude, como normalmente hago, a todo el mundo. Todos me recibieron muy bien e incluso mi amigo Joaquín me dio una caja de bombones. Estos no duraron mucho, me gusta lo dulce. Siempre que llego voy directo a las canchas del fondo, donde se arman juegos de todo tipo. Yo voy por el quemados. Tengo que decir que soy bastante bueno.

  En el quemados no muchos tiramos fuerte, pero los que lo hacemos somos unos asesinos. ¿Ya entendieron a donde voy con eso? Tres pelotas estuvieron a punto de darme en toda la cara. Por suerte reaccione a tiempo y las pude esquivar. Las pelotas obviamente no me iban a matar pero esta claro que hoy me tengo que ir aunque sea con un fuerte dolor.

  Es horrible cuando alguien te quiere muerto. En mi caso, algo. No se exactamente porque tengo que morir. ¿Quién decide estas cosas? ¿Dios? ¿La muerte misma? Por algún motivo decidieron que me había llegado la hora. No contaban con el hecho de que no me voy a dejar matar por cualquier pavada. Voy a demostrarles que merezco seguir en este mundo cueste lo que cueste.

  Una vez terminado el partido de quemados nos fuimos a sentar a nuestro lugar predilecto. Este esta debajo de una estructura elevada en el aire. Hay cuatro columnas que sostienen lo de arriba las cuales usamos de apoya espaldas. Es muy lindo ya que por lo general hay sombra y corre una brisa muy oportuna para verano. Ademas ahí es donde jugamos black jack y poker. Estuvimos un buen rato hablando ahí hasta que yo me fui a jugar basketball.

  Cuando llegue a la cancha salude a otras personas que no había visto en el día y arranque a jugar. hice 2 puntos. Ahora 4. Triple, 7 puntos. Otros 2, 9 puntos. De la nada tengo el presentimiento de que algo malo va a pasar. Sigo jugando medio perdido y trato de concentrarme en el partido. Mi cabeza zumba. No escucho casi nada. Estoy corriendo sin saber lo que hago. Miro para arriba. Hay una rama de árbol cayendo en mi dirección. CORRE. Todavía no se como lo hice, me moví del lugar a gran velocidad esquivando por poco la rama. Todos miran atónitos como la rama, y sus pedazos rotos, yacen en el piso de la cancha. Por primera vez en el día no tuve suerte, sino que me salve a mi mismo de la muerte. Te dije que no iba a ser tan fácil.

A veces uno se lleva decepciones muy grandes. Uno cree que todo sale bien, que las cosas están a su favor y que por fin acabo. No es así. Esa rama no venia sola. Esa rama no era mas que la advertencia de lo que realmente estaba por pasar. Al rededor de 4 o 5 ramas caen juntas, rápidas como una bala y duras como el acero. Una cae sobre mi cabeza y otras dos aplastan mi espalda.

Es raro, no siento dolor, ni desesperación. Directamente no siento. Es una linda sensación se podría decir. Podría describirla como paz supongo. Lo único que hace de este momento menos placentero es esa luz blanca y brillante. Giro la cabeza para que no me de directo en los ojos. Detrás mio no hay mas que un vació negro y profundo. No se que hacer realmente.

Mas vale que esto sea un sueño y no mi muerte pero... se siente tan real a pesar de que no pueda sentir nada.

Se complico un partido fácil. Bueno, no tan fácil. La historia no termina acá, habrá mas pero para eso hay que esperar.

Espero les haya gustado