11 de Febrero

Día final parte 1

  Que interesante el momento en el que dormimos. Nuestro cerebro casi que se apaga y el cuerpo entra en un estado de relajación extremo. Para muchos es un momento anhelado y hermoso, pero si piensas un poco ya no es tan divertido. Te podes morir estando dormido y nunca en toda la eternidad te vas a enterar de que sucedió. No solo eso sino que también te encuentras vulnerable a cualquier ataque de cualquier cosa. ¿No te ha pasado que te despiertas con picaduras de mosquitos? Reemplacen los mosquitos por balas o cuchillos y te vas a dar cuenta que ni te despertarías.

  Dormir es el mas adorado y tenebroso gusto de la humanidad ¿No creen?

  La madrugada del 11 fue terrible para mi. Me costo tanto dormir, al punto que tuve que poner el temporizador del televisor 2 veces porque no me dormí a tiempo. Aun así pude dormirme. Que yo recuerdo no soñé nada. Fue una noche pacifica. Me sentí muy agradecido de despertarme ante el ruido de los platos en la cocina. Mis padres se aprontaban para ir a trabajar, en el día de mi cumpleaños. Pase el nivel 1 pero todavía me queda mas de medio día por atravesar sin morir.

  Apenas salí de mi cuarto mis padres me recibieron con cánticos de feliz cumpleaños y cálidos abrazos. Hoy era el día que cumplía 16 años en la faz de la tierra. Aun medio dormido yo agradecí y fui al baño. Mientras me lavaba las manos observe mi rostro en el espejo. Una vez mas pensé en no volver a verme nunca mas por lo que fruncí el ceño y le dije a mi reflejo: "Ni se te ocurra morir que todavía nos queda mucho por vivir". Apenas dije eso quise salir del baño pero un resbalón me detuvo. Por poco no me doy la nuca contra la bañera. Me paralice de miedo. Apenas arrancaba el día y ya me querían muerto. Esquive la muerte 2 veces en no mas de 12 horas.

  Cuando por fin pude salir del baño mis padres me esperaban con 2 regalos. El primero fue una campera estilo chaqueta que yo venia pidiendo hace tiempo. Es mas o menos gris con detalles en negro, blanco y rojo. La tela era muy suave y linda. La mire con mucho cariño y me apresure a ponérmela. Me mire en el espejo. Me quedaba perfecta. El segundo regalo fue aun mejor. Me dieron una caja azul muy linda. Esta tenia un cierre con imanes y el logo de la marca arriba del todo (Mistral). Cuando la abrí vi un hermoso reloj negro y verde con agujas y adentro un reloj digital. El hermoso aparato era tanto analógico como digital. Es perfecto.

  Obviamente les agradecí mucho los regalos pero ellos se tenían que ir a trabajar por lo que cada uno se puso en marcha. A los 15 o 20 minutos mis padres me desearon un muy feliz cumpleaños nuevamente y se fueron. Cuando quede solo me di cuenta que ahora si no tenia ayuda de nadie. Tenia que sobrevivir por mi cuenta, o al menos hasta dentro de un rato.

  Durante el transcurso del día vi el reloj varias veces. Me tenia completamente fascinado. Eso no me detuvo de seguir pensando en el objetivo principal. En uno de esos instante de admiración al aparato, logre darme cuenta de que el reloj era uno de mis mayores aliados en la batalla contra la muerte. Antes de este yo tuve algunos relojes de mano pero el ultimo se me había roto. Con esta nueva adquisición podía estar siempre al tanto de cuanto tiempo me quedaba por pasar antes del 12 de febrero, sin importar donde este. Que regalo tan oportuno.

  Legadas las 12 y pico del medio día decidí mandarle unos mensajes a mi mejor amigo Marcos. Le pregunte si quería ir a comer a Mc. Donalds. A Marcos lo conozco ya hace bastante tiempo. Hacemos mucho juntos e ir al club es una de esas cosas, por lo que íbamos a salir juntos. El muy idiota no respondió los mensajes hasta que estuvo en la puerta de mi casa. Enseguida fuimos a comer ya que se nos hacia tarde.

  Marcos como el gran amigo que es me dio de regalo una remera de Friends, mi serie favorita.

  Mientras comíamos procure masticar bien y no hablar con comida en la boca ya que lo ultimo que me faltaba era atragantarme con una papa frita. Por suerte todo transcurrió normal y pudimos comer en paz. Mientras nos íbamos, justo en la escalera de bajada había un cartel de piso mojado. Esto me hizo acuerdo al episodio que viví en el baño esa mañana. Obviamente baje con sumo cuidado. Esta vez no me resbale.

  Por lo general al club vamos caminando. También podemos ir en autobús por lo que logre que fuéramos en este vehículo para asegurar un poco mas mi supervivencia. El autobús perfectamente podría chocar, explotar o alguien podría matarme dentro del mismo, pero a veces hay que tomar riesgos.

 Por suerte no esperamos demasiado y el transporte llego rápido. Ahora comenzaba una fase critica del día: El club 

  Con este capitulo abro la parte final. Probablemente se divida en 3 pero no estoy seguro. Poco a poco iré viendo. Espero que les haya gustado y si es así, voten y siganme

  ¿Cómo creen que ira todo en el club? ¿Sobrevivirá?

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Muchas gracias!