11 de Febrero

Día final: Ultima parte

Me encuentro a mi mismo en este limbo. Aparentemente estoy muerto y no logro ir hacia ningún lado. A mis espaldas, negro y oscuro vació. En frente, un blanco y enorme espacio.

-No puedo creer que me haya matado un árbol- me dije a mi mismo.

De la nada la masa negra detrás mio comienza a moverse hacia al frente. Tengo ante mis ojos lo que parecería el Shing Shang en persona. Ambas partes comienzan a tomar una forma antropomórfica. No lo podía creer, tenia a la vida y a la muerte delante. Están silenciosos, No dicen nada ni emiten ruidos. Tampoco me miran porque no tienen ojos. Sus caras son planas pero perfectas, haciéndome ver de alguna forma que están en una profunda paz y armonía.

-Qué vas a hacer?- Me preguntan al unisono

-Sobre que? Debería hacer algo?- me inunda la duda. Soy siquiera capaz de hacer algo estando muerto?

-Sobre tu futuro Nicolás- vuelven a decir al unisono- Vas a dejar todo atrás y pasar a otra vida o vas a dar la vuelta y continuar con la que ya tienes?

Me mataron. Estos dos, o al menos la muerte, me mataron y ahora me dan la oportunidad de elegir que quiero hacer. Que clase de perverso juego es este?

-Que es lo que hacen ustedes dos? Matan gente y después les dicen que pueden seguir como si nada? Disfrutan el hacerlo?- Ahora estaba enojado. No puedo creer que estuviese discutiendo con la vida y la muerte mismas.

-Ingenuo! Primero que nada no somos, soy uno dividido en dos- siguen, o mejor dicho sigue, hablando al unisono y tengo que decir que comienza a molestarme- soy una sola entidad, comprendida por dos principios: vida y muerte. No puedo existir sin uno de mis componentes. Yo siempre le doy a los humanos pistas de cuando van a morir. Con el pasar de los años los humanos a comenzado a creerse mas importantes y a creer que no pueden existir entidades como yo. Por esto, han perdido la habilidad de detectar las señales. Por el otro lado, tu has podido darte cuenta. Hiciste lo que ningún humano a podido en muchos años.

Ahora lo entiendo. Siempre existimo. Las antiguas civilizaciones no se equivocaban, nosotros las hicimos creer que lo estaban. Eramos amigos de estas entidades y nos alejamos de las mismas.

-Por lo tanto, te estoy dando la oportunidad de volver a tu vida- continuo diciendo- no pude evitar matarte. Tengo que, así es como funciona. Lo que si puedo hacer es devolverte la vida. La cuestión es que si lo hago voy a tener que pedirte un favor. Tu ya descubriste la verdad, ya fuiste iluminado por mi sabiduría. Si vuelves tienes que informarle a los demás sobre esto, aunque te tomen por loco-

Bien, no muero pero cuando vuelva voy a hacer todo lo posible para decir que tenemos que aceptar la existencia de entidades celestiales. No voy a morir pero toda la sociedad me va a dar la espalda.

-No acepto- dije seguro de mi mismo y veo como, a pesar de no tener rostro, le sorprende mi respuesta- Déjenme seguir de largo. Déjenme morir.

-Estas seguro de lo que haces? Que hay de tu familia y amigos?- tiene razón no pensé en eso- Ahora mismo tus amigos están viendo como tu cadáver yace en el suelo y en vez de darles la alegría de volver, tu prefieres que te vean desaparecer para siempre

-No alto. Tienes razón. Tengo que volver- ahora si estoy seguro de mi respuesta- y que no les quepa menor duda de que voy a darle este mensaje a la humanidad.

-Bien. En ese caso, adiós- se despide amablemente y siento como caigo aparentemente de nuevo a mi cuerpo- nos veremos otro día-

Si lastimosamente voy a tener que verlo de nuevo . Uno no puede evitar la muerte. El mismo me lo dijo, esta obligado a matar.

Cuando volví a mi cuerpo estuve un tiempo en coma. Podía escuchar vagamente lo que sucedía a mi alrededor. Durante el coma tuve mucho tiempo para pensar. Supuse que la mejor idea era dejar que pasara un tiempo después de despertar del coma para dar el mensaje. Era información muy fuerte y si no me daba suficiente tiempo para sanar me iban a considerar loco. Durante todo este tiempo volví a pensar en quien había conocido mientras estaba muerto. Pensando me di cuenta de que el era una sola entidad pero nuca lo vi en un solo cuerpo. Estaba siempre dividido en dos. Como se vera entero?

Poco a poco me fui recuperando hasta que un día desperté. La luz brillante ataco a mis ojos que llevaban cerrados por una semana y pude sentir el aire fresco en mis pulmones. Recobraba el sentido. Mis padres estaban a mi lado muy contentos de que estuviese de vuelta. Yo también.  Nos dimos un fuerte abrazo y enseguida mi madre llamo a la madre de mi mejor amigo para avisarle que ya estaba de vuelta. En algún momento el vendría a verme supongo.

Para ser sincero no me aguante las ganas y enseguida dije:

-Al carajo con el plan- susurre para mi

-Que?- pregunto mi padre que escucho mi murmuro. No entendió que dije pero sabe que hable.

-No nada- me arrepentí un poco

Para que esperar tanto? Mejor se los digo ahora y les explico que fue lo que me paso. Como puedo decírselo? Me decidí. Solté unas palabras y bueno, que sea lo que Dios quiera, o mejor dicho, lo que mi amigo quiera.

-En realidad si hay algo- le dije a mis padres mientras sonreía- Hay un amigo que les quiere dar un mensaje. Mejor dicho, le quiere dar un mensaje a todos.

FIN 

Y hasta acá llega la historia. Me gusto mucho escribirla y bueno, acá quedara para quien quiera leerla. 

Nos vemos en algún otro momento, si es que escribo otra cosa