[Tamer - 03]

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La mirada incómoda de Tamer era bastante notoria, no paraba de mirar a Furs!Frisk con clara desaprobación pero no decía nada, era como si quisiese reclamar pero sabía que la niña estaba en lo correcto por lo cual era inútil.

Con resignación, se frotó la sienes y respiró profundamente para calmarse, tal y como había estado practicando para evitar volar en pedazos algún inocente árbol que se cruzase en su camino.

¿Realmente es necesario? Digo... ¿MUY necesario...? — La niña no dudó en asentir, haciendo que el dragón suspirara.

Venga ya, será divertido. — Dijo Cye sinceramente con una leve sonrisa, ganándose una mirada fastidiosa por parte de Tamer.

¿Qué debían hacer...? Pues técnicamente era sencillo: Debían decir tres cosas buenas del contrario, tomados de la mano y mirándose entre ellos. Frisk sabía que para formar un equipo debía haber confianza, lo cual era difícil de ganar a la fuerza, por eso quería inspirarlos a que mínimo fuesen amigos... tal vez así tendrían una oportunidad.

Cye lo veía como un juego, mientras que Tamer por su parte lo encontraba bastante fastidioso pues tenía demasiados problemas identificando y expresando sus sentimientos, ¡Ni siquiera sabía si había tiempo para esto!

Bien, lo intentaré... pero no garantizo nada. — Murmuró, tomando de ambas manos a la chica frente a sí con un leve sonrojo por los nervios e incomodidad.

Oh, puedo empezar yo sí gustas. — El contrario se encogió de hombros. — Primero... me mola que no estés dispuesto a darte por vencido. — Tamer soltó un suspiro, no le impresionaba. — Segundo, me agrada mucho que estés dispuesto a darlo todo por aquellos que quieres, en verdad te han de importar. — Ante eso, la expresión de él se suavizó un poco. — Y tercero, me alegro que estés dispuesto a darme una oportunidad para ayudarte...

El joven dragón se quedó en silencio mientras le veía fijamente, en realidad no se le había pasado por la mente que Cye tuviese una visión tan positiva de él, lo normal sería sentirse intimidado por toda la energía y perseverancia que poseía.

Bueno, iba admitirlo... tal vez ella no era mala, pero sí le consideraba fastidiosa y no digna de confianza.

Frisk le dio una palmadita en el hombro, era claro que ahora era su turno...

Pues... me gustó que no sacaras primeras conclusiones sobre quién era bueno o malo en la guerra. — Dijo encogiéndose de hombros.

En las guerras no hay buenos y malos, sólo víctimas. — Respondió simple y concisa, tal y como le había enseñado su madre.

Díselo al engreído líder de FursTale. — Replicó calmado, a lo cual ella rio un poco. — Segundo, me gusta que respetes mi espacio personal y forma de ser. — Oh, cierto. Llevarle la contraria a Tamer parecía ser la peor cosa que hacer, así que callarse era la opción más inteligente de Cye. — Y me parece bien que hayas elegido y aceptado a Frisk como líder, no muchos están dispuestos a escuchar a los niños aunque tengan cosas buenas que decir...

Era curioso, pero notó que los cumplidos de Tamer eran más que nada a su forma de tratarlo a él y a Frisk, a diferencia de ella que optó más por halagar su forma de ser. Se notaba que él era alguien independiente y usualmente indiferente ante otros, aunque no lo culpaba por cuidarse a sí mismo y a sus amigos.

Como ya habían terminado, se soltaron de las manos y el dragón suspiró ganándose un gesto de aprobación de la adolescente junto a él. No había sido tan incómodo como creyó.

Vale. Si hemos terminado, ¿Por qué no vamos a comer ya? — Preguntó yendo a una roca grande y plana donde yacían dos bolsas de plástico llenas con unas cuantas cosas.

[FursTale] - Antes de Historia (Cómic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora