¿Dónde está mi zorro? • (vhope)

19. Mi refugio

- Tae... - la voz del castaño se une al ambiente armoniosamente, escuchándose sobre el viento que sopla las hojas del árbol que los mira desde arriba.

- ¿Hobi? 

- ¿Qué... qué querías d-decir con lo de beso de película? Ya sabes, antes.

El sonido ambiente del parque es relajante, por lo que estar tirados sobre el pasto, hombro contra hombro, es una de las cosas más gratificantes para ambos.

- Así no es, Hobi. - corrige en un susurro calmado con una ligera sonrisita, y su tono continúa igual. - Es beso con música de película de fondo.

- Eso. Sí. - Hoseok no sigue insistiendo, no esperando realmente que el otro responda. El basto cielo azul está frente a sus miradas, con algunas nubes que pasan sigilosamente sobre el manto celeste. Tae está embobado con la visión, y distraído por ella. Porque nunca se le había ocurrido ponerse a mirar el cielo así.

Usualmente, cuando era un zorro y estaban en el mismo parque, en la misma situación pero en tiempos dispares, él estaría observando las aves con el deseo de atraparlas en la punta de las patas. U observando insectos entre el pasto o simplemente dormitando junto a Hoseok, y no tan cerca a él además. Sin embargo, en ese momento, no siente ganas de nada de eso porque la sensación tan humana que lo rodea es superior a todas las demás.

- Uhm... ¿me dirías alguna vez? - la curiosidad de Hoseok es más grande. La sonrisa de Tae se extiende grande por toda su cara y no quiere ver a Hoseok porque justo va pasando una nube con forma de ardilla -o algo así-, y de estar en su forma de zorro, se desesperaría por querer atrapar alguna.

Suelta una risita al imaginar una ardilla, y no sabe por qué, pero le da risa.

- ¿Qué? - pregunta Hoseok, y entonces el pelinaranja se digna a mirar en dirección de la voz, y su estómago cae al final de sus entrañas, porque la mirada de Hoseok en la más adorable, y él se ve como una bonita ardilla con sus cachetes inflados. 

Atrapar una ardilla, há.

Así adquiría otro significado completamente distinto. 

- ¿Por qué me ves así? - pregunta Hobi luego de un momento donde sólo le ha mirado toda la cara en detalle, memorizando, y admirando. Es como observar las nubes y sus formas admirables, que cambian y hacen volar la imaginación. Bueno, la cara de Hoseok le provoca lo mismo pero intensificado. No sabe qué expresión va a adornar sus facciones luego, y se imagina muchas, pero en realidad es tan subjetivo de interpretar a veces.

- Eres fascinante. - susurra, viendo como los cabellos castaños de Hobi bailan sobre su frente con el viento. Lleva una mano allí para quitar un mechón suavemente. El tacto es cálido, abrazador. El sonrojo de Hoseok le hace abultar el labio inferior en un puchero. - E impredecible.

Hoseok suelta aire en una casi risa.

- ¿Yo soy impredecible? Tae, tú encajas mucho mejor en esa descripción. - sigue sonrojado pero se las arregla para mantenerse firme.

- Hm, ¿eso es malo?

- Depende. Tú me lo dijiste primero. - el chico sonríe grande negando con suavidad, dando una caricia con el pulgar sobre el pómulo de Hobi.

- No me refería a nada malo. Sino que eres impredecible porque no sé cómo me harás sentir al siguiente segundo. No sé preveer lo que harás, sólo no puedo.

- No se supone que debas. La verdad yo muchas veces siento lo mismo hacia ti. Me asusta que de un momento a otro te transformes, o que salgas con algo que detenga todo mi mundo.