El legado del fuego

Koei El espíritu del zorro

Posee la mirada en aquellos ojos azules,tenía la mirada debilitada, notaba como se quedaba sin chakra cada momento que pasaba.
Mire hacia un lado, veía como los chicos luchaban con los cuatro restantes y a un lado se encontraba el oponente que minutos atrás desprendía un chakra enorme no superior al suyo por lo que ejecutó unos cuantos sellos saliendo así unas cadenas de sus brazo intentando agarrar  a Mei para detenerla.
Esta lanzo unos cuantos shuriken deteniendo las cadenas clavando estas en el suelo mientras hizo unos sellos para hacer una técnica de tierra, sujetando al oponente con fuerza por los brazos para que no hiciera ningún sellos más pero este consiguió escapar con la fuerza de su chakra, ya que estaba tomando píldoras del soldado, se aproximó atacando con fuerza bruta.

Mei soltó un quejido de dolor ya que el golpe que le propinó el enemigo era brutal, los chicos intentaban detener al individuo pero no podían entre los tres, este del bolsillo tomó otra vez las píldoras del soldado.

M... Mei. -Musito konohamaru mirando a su compañera peli naranja. -

Los ojos de Mei se posaron en los de konohamaru, entre cerrados, recibiendo aún más golpes por el otro.

Intento levantarse poniéndose de cuclillas y empezó a acumular el chakra poco a poco.

Lo siento.. -Susurro por lo bajo. -
Hizo un sello y poso sus manos en el suelo rezumando un chakra color rojo anaranjado, poniéndose a cuatro patas con los ojos en blanco enseñando las mandíbulas.
Era tanto el chakra que desprendía, lo único que pudieron oír todos era ¡Liberación de sello! En esto de ella salió un zorro de pelaje anaranjado con un collar de bolas color azul marino enseñando la fila de dientes en forma de sonrisa.

¡Ya era hora Niña! -Exclamó el zorro poniéndose de forma defensiva. -

En este abrió el hocico pues delante de este empezó a formarse una bola de chakra haciéndose cada vez más grande hasta que la trago inflando las mejillas acumulando más y mas. Al momento soltó en dicho chakra en un disparo barriendo todo a su paso anulando así la técnica de sellado al abatir al enemigo.

El gran zorro acogió un tamaño  igual al de un lobo y se acercó al castaño con una amplia sonrisa.

Konohamaru.. -Esbozo una sonrisa mostrando los colmillos avanzando hacia él. -
Koei agachó la cabeza hacia el rostro del castaño cerrando los ojos.

Tranquilo.. te curare y te daré parte de mi chakra -Musito mientras konohamaru acarició las mejillas del zorro. -

Gracias -Este le dedicó una amable sonrisa. -

Sarada y los chicos quedaron sorprendidos  al ver la actitud del bijuu, una vez habiéndose recuperado casi del todo  el zorro desapareció para dejar ver a la peli naranja algo cansada.

¡Oh!¡Los rollos! -Exclamó la peli naranja con la boca abierta. -
Salió corriendo a los cuerpos de los enemigos rebuscando en ellos para encontrar los rollos depués de buscar un rato se puso de pie.

¿Donde está  el 4x4 ese? -El gesto en el rostro de la peli naranja era de fastidio mirando por todos lados. -

Ah.. Ahora  se acuerda de los rollos -Dijo sarada arqueado una ceja. -

Konohamaru se había sentado en el suelo observando a Choumei como rebuscaba en cada cuerpo y soltó una carcajada.

¡Jajaja! Nunca cambiará -Susurro esto último para si mismo. -

Mei alzó el brazo con ambos rollos en la mano gritando feliz, para luego ir a donde konohamaru a abrazarlo, este al sentir el pecho de la peli naranja contra su pecho se sonrojo rascandose la mejilla nervioso.
Esta al separarse sonrió ampliamente, pues se alegraba de verlo, ya que hacia años que no lo veía.