¿Shin Uchiha?

20 2 0
                                    

Naruto discutía con Shikamaru y Sasuke que podían hacer con el niño Uchiha, parecía un de las creaciones de Orochimaru como acostumbraba a hacer el hombre con todo lo que se le pasaba por la mente, se llevaron horas hablando para tomar la decisión de dejarlo encerrado bajo arresto para interrogarlo de por qué capturó a la jinchuriki del 10 colas;Mientras tanto Shikadai se despedía de su amiga la cual volvería a su país después de todo lo acontecido.

¡¿Nos volveremos a ver!? -Pregunto pegando un grito el azabache. -

Quien sabe Shika -Sonrió ampliamente diciendo adiós con la mano. -

Este dio un enorme suspiro dándose la vuelta para regresas dentro de la villa , todo lo que había pasado se le vino a la mente por lo que decidió entrenarse en jutsus médicos, sería el único efectivo ninja chico del equipo en ser ninja médico, así que fue corriendo a ver a Sakura para que le entrenará. El Hokage en ese momento miro a su mano derecha, este se percató y dio un largo suspiro.

Tu ¿Qué quieres hacer Shikamaru? -Pregunto el Rubio seriamente. -

No lo se... No quiero que lo lleven a Hozuki, yo me encargaré de el Naruto -Dijo llevando sus manos a los bolsillos de su pantalón. -

Con todavía su sensei herida el equipo 10 entrenaron para hacerse más fuerte mientras ella se recuperaba, Shikadai a parte de entrenar jutsus médicos entrenaba con su equipo también para mejorar su combinación de técnicas de los clanes. Konohamaru se movía rápidamente para entrar a el edificio de interrogaciones donde estaba presos todos los sospechosos o criminales para sacarles información alguna de los delitos, pues este no perdonaría al que le hizo esto a Mei, por lo que cuando llegó a la zona de las celdas dio un golpe a los barrotes para que el individuo que se encontraba dentro se diera cuenta de su presencia.

El niño al escuchar tal ruido se acercó a los barrotes, llevaba puesto en la cabeza un casco de metal que neutralizaba cualquier tipo de jutsu ocular por lo que no podría hacer daño alguno.

Dime por qué decidiste controlar a la jinchuriki del 10 colas -Dijo con un hilo de rabia en la voz. -

El niño abrió la comisura de sus labios para hablar a lo que se apego a los hierros para escucharlo sin una sonrisa en la cara.

Konohamaru al ver que no contestaba pego otro golpe en los hierros.

Queríamos a la jinchuriki del 10 colas para que acabará con todas las aldeas y que operará a nuestro líder Shin. -Dijo el niño. -

Vuestro líder Shin.. -Susurro en voz baja. -

Al momento desapareció para volver a la tienda donde estaba durmiendo Mei, cuando llegó uno de los médicos ninja le dijo que estaba despierta.

El castaño sonrió ampliamente y se acercó a sentarse a su lado y abrazarla, esta con los ojos medio cerrados le sobo la espalda, seguido konohamaru le dio un pequeño beso en la frente abaratando su flequillo.

Tenemos un problema Konohamaru, necesitamos camas para los demás heridos, tu podrías quedarte con Mei -Dijo el médico a duras penas. -

Por su puesto que si -Se le iluminaron los ojos al castaño.-

En un instante cogió a la pelirroja en brazos y salió de allí pero antes de que pusiera un pie fuera de la tienda el médico le entregó una hojas con dos botes de pastillas.

Esto lo tiene que tomar -Dijo el médico entregándole las cosas. -

El castaño después de coger a Mei y su medicina salió por pies hasta su casa, una vez allí la dejó en su habitación y se tumbo a su lado, al instante la abrazo sin separarse de ella en el resto del día.

El legado del fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora