II

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La tenue luz de la sala de interrogatorios parecía alterar a la chica. Nerviosa, con la mirada perdida en el suelo liso daba a entender que guardaba mas que lo que decía.

-Asi que Greta Belmonte ¿eh? - Dió un respingo, no me había notado entrar.

- Si, ese es mi apellido- confirmó

- Sobrina de la victima, y además de eso incubre a su novio, lo que te hace complice, digo no pareces muy triste por su muerte después de todo. A pesar de eso no encontré ninguna causa por la que quisieran matarlo- Mis palabras eran algo frías, pero necesitaba hacerla hablar.

- ¡Eso no es cierto! Así no pasaron las cosas, nadie mató a nadie - Saltó enfurecida

- Calma, calma. Bien, parece que así son las cosas, te dejaré tranquila pero aun no puedes irte. Tienes que llenar unos papeles y no todos aquí te creen cariño - señalé el panel de vidrio, que nos refleja, pero los oficiales del otro lado pueden vernos. La verdad es que yo tampoco le creía pero era mi método de "confesión". Hacerle creer a la persona que había confianza entre nosotros y que yo me fiaba de sus palabras. Obvio que habían excepciones, no tengo paciencia infinita.

De repende, Ethan entró a la sala. Estaba empujando a Alexander hacia adentro, quien no parecia muy molesto. Es más estaba colaborando y eso no me cuadraba.

-Mira a quién encontramos merodeando por el supermercado del sur cerca de una ruta 39. A ver si ahora van a confesar la verdad- Dice muy orgulloso de si mismo. Ethan no era muy buen observador y por lo tanto tampoco era bueno resolviendo casos pero era lo normal ya que su trabajo no se basaba en eso sino en encontrar a los criminales y atraparlos, siguiendo mis conclusiones por supuesto.

Alexander no dijo nada y, sin quejarse, se sentó en la silla libre. Nuestras miradas se cruzaron y las mantuvimos así durante unos segundos. Sus pupilas aparentaban la seguridad que cualquiera tendría cuando ha estudiado para un examen.

- ¿Qué tienes para decir? Supongo que ya estas bien enterado de la situación, además que se te ha visto con la victima minutos antes de su muerte. Tenemos las pruebas en video, por si quieres apreciarlas - rompí el silencio y le pasé un dispositivo, que se asemejaba a una tablet, arrastrandolo sobre la mesa.

Ni siquiera se limitó a mirar la pantalla en donde se reproducía el vídeo de la cámara de seguridad- Yo no maté a nadie. Es cierto, esa persona de ahí soy yo pero tengo pruebas de que soy inocente. Yo... -dudó en continuar pero de todos modos no le quedaba otra- no quería que esto sucediera así -soltó por lo bajo- no fue mi intención ... - su rostro se volvio la viva imagen de la desesperación, el recuerdo de aquella escena que había intentado borrar durante los últimos días aparecía en su mente una vez más. Greta tomo su mano para tranquilizarlo, mientras unas cuantas lagrimas caían por su mejilla.

Antes de que pudiera replicar algo, la muchacha formuló algunas palabras que no harían necesaria mi habla.

- Yo tengo las pruebas - Buscó en su bolsillo, sacó una pequeña grabadora y la posó encima de la mesa sin despegar su mano de ella.

- No es necesario que vuelvas a...- intentó detenerla su novio en vano

- Puedo hacerlo, se los voy a contar detallado y desde el principio.

" Hace ya un tiempo, este señor, se había encargado de mi durante unos meses porque mis padres salieron del país y no pudieron llevarme. Bueno actualmente tengo 19, pero en ese entonces era menor de edad. En fin el punto es que llegué a recibir multiples maltratos en consecuencia de que había presenciado su venta ilegal de drogas. Yo quería denunciarlo, era una ilusa niña y temía perderlo así que le conte que lo había descubierto y mis intenciones, como imaginarán no se lo tomo muy bien. Incluso casi abusa de mi pero para mi suerte no paso. En esos momentos yo ya estaba de novia con Alexander y siempre lo mantenía al tanto de la situación, mi única persona de mayor confianza y contención hasta estos días. Mis padres nunca me hubieran creído, y es que si yo no lo vivía tampoco lo hubiera hecho. ¿Cómo es que una persona tan angelical podria ser así?Y Dios que era mi tío.

Hace un año, cerca de haber cumplido mis 18 lo demandé. Estaba segurísima que el seguía con sus asuntos ilegales y pensé que la justicia seria un apoyo para mi y así terminaría mis penurias, maltratos y amenazas, que seguí recibiendo hasta hace poco. Pero Raúl no se atrevía a acercarse ya que ahora vivía con mi novio y yo ya no era una cría. La corte aceptó mi denuncia pero al yo ser solamente un testigo y aparte de mensajes no tener otra prueba, tendría que lograr que él fuera al juicio. Suena paradojico porque la policía solo tendría que ir y llevarlo a la fuerza pero su abogado poseía una buena cortada que inhibía un tanto mi revelación. Incluso el desgraciado hizo que revisaran su casa para probar su inocensia, y para colmo me mandaron a realizarme analisis psiquiátricos. Una situacion del mismo infierno. Estabamos furiosos, no podíamos dejar que todo terminara así, que él ganara. Debía demostrarle a todos cuál era la verdad. Asi que... ambos acordamos que planearíamos una amenaza falsa para lograr nuestro objetivo: Que confesara la verdad. "

- Asi que le enviamos varios correos, cartas, charlamos cara a cara un par de veces- prosiguió Alexander- pero no apareció en la conferencia previa al juicio. Así que decidi ir ese día a visitarlo y lleve un arma descargada, ni siquiera tenia balas. Yo no lastimaria ni a una mosca, soy cobarde si se trata de apretar el gatillo o clavar un cuchillo. Fuimos al callejon por su desicion, después de ver parte del arma, que le enseñé a proposito dijo que debíamos tratar el asunto en un lugar mas apropiado. Solo que no me imaginé... - Hizo una merecida pausa y tragó fuerte, luego observó el piso consternado y mantuvo su mirada fija sobre él durante algunos minutos. Ethan quizo hablar pero lo corte realizando una seña. Toda mi expresion corporal incitaba a que siguiera relatando, todo en ellos detonaba sinceridad pero sin pruebas no puedo tragarmelo facilmente.

- Escuchelo usted mismo - Greta levantó su brazo tembloroso y me ofreció la grabadora.

La sostuve durante un momento, indeciso sobre el contenido de la cinta. Tome una bocanada de aire y pulsé el boton con el simbolo de play.

« Al principio se oían los pasos tranquilos de dos personas debajo de la lluvia. Transcurren 5 minutos así y luego se detienen. Por un momento solo se pudieron escuchar los ruidos del ambiente; automoviles, truenos, bullicio de vecinos realizando sus tareas cotidianas, gotas de agua chocando contra el piso, todos ellos rellenando un vacío muy tenso.

- Quiero que escupas toda la verdad, maldito. No pienso andar con rodeos.- Se decidió por fin a rugir Alexander

- Tranquilo, deberías calmarte un poco con este anciano y dejar de apuntarme con esa pistola justo en el centro de mi pecho- Respondió Raúl sin darle mucha importancia

- ¡Deja de dar vueltas!- dijo mientras afianzaba el agarre del arma

El anciano dió un resoplido a modo de risa- Bien, bien. Aqui voy -

A partir de aquí se torna un tanto borroso visualizar los hechos ya que se percibía demasiado movimiento por lo que deduje a que era una pelea.

Luego de unos minutos luchando, se detienen de golpe y vuelve a sonar otro resoplido - Eres un cobarde niño, tu arma ni siquiera tiene balas , suerte que siempre llevo alguna de repuesto. Esperaré a que tu vista se aclare un poco para que puedas presenciar cada detalle. Hasta eso puedo torturarte un poco mas crío. Manda un saludo de mi parte a mi sobrina, si es que llegas a poder claro - pegó una sonora carcajada - Se alegrará de conocer las buenas noticias aunque seguro quede como mentirosa para siempre y con algún trauma, pobrecilla si le tenía cariño -

- Joder, estas loquísimo - se olle junto al sonido de arrastre contra las piedras, probablente se resbaló al pararse.

- Perfecto - Rió por última vez aquella persona desquiciada y fuera de sí - Pues la verdad me la llevaré a la tumba - Y para terminar el audio un seco disparo. »

No te creas todo lo que veasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora