El agua de la regadera se estaba agotando cuando Gaara escuchó que alguien llamaba a la puerta con dos golpes secos. Depositó el objeto en un escaso soporte al lado de las macetas y salió del pequeño balcón, pausando la música que se escapaba de los auriculares que colgaban sobre su cuello.
— ¡Han llamado! — Gritó Temari desde otra habitación. Parecía estar en el baño, arreglándose para salir después de una ducha.
— ¡Yo también estoy ocupado vistiéndome! — contestó Kanküro
— Voy yo —respondió con sequedad.
El pequeño apartamento donde se alojaban se encontraba muy cerca del edificio principal de Konoha. Los hermanos agradecían ese detalle porque podían hacer la compra con más facilidad, salir a comer dada la necesidad o llegar a la escuela en apenas unos minutos. Gaara podía hacerse a la idea de quién estaba llamando a las siete de la tarde y tampoco es que hubiera demasiadas posibilidades.
Cruzó el salón con mucha calma y abrió la puerta. Al otro lado estaba Shikamaru, tal y como lo había previsto. Iba más arreglado de lo normal y se agarraba el cuello con un nerviosismo muy mal disimulado. Estaba tenso de pies a cabeza, cuadrando los hombros e impregnado de una formalidad muy impropia de él. Cuando vio a Gaara trató de tranquilizarse y hacer su mayor esfuerzo para parecer despreocupado.
— Esto... ¿está Temari? Es que, es un poco fastidioso, pero he quedado con ella para... bueno, me pidieron que la acompañara... —Empezó a hablar tan rápido que se solapaban las palabras unas sobre otras.
Cabe decir que su actuación fue un completo desastre, a pesar de haberlo ensayado hasta la saciedad durante el camino, con todo aquello que encontraba a su paso y con aparente éxito. En una ocasión le pareció sentir que inclusive los gatos se reían de él.
—Shika, no necesitas fingir delante de mis hermanos —rio Temari, apareciendo detrás de su hermano. Iba más arreglada de lo normal e incluso se había cambiado el color de las cintas que amarraban su pelo en dos grandes coletas para que fueran a juego con su vestido morado. Estaba preciosa y seguro que eso es lo primero que había pensado al verla.
A Gaara se le escapó una pequeña sonrisa, cerrando levemente los ojos. Si tuviera cejas tal vez las hubiera alzado.
— Volveré a la noche. No olvides cenar algo.
Una parte de él se alegraba de que, a pesar de todas las dificultades que tuvieron de pequeños (muchas lamentablemente debidas a su existencia, como un sentimiento que no terminaba de desaparecer) no fueran un impedimento para que sus hermanos mayores mantuvieran esa actitud protectora y tomaran el papel, en cierto modo, de padres. Pero al mismo tiempo odiaba que le recordaran cosas tan obvias y que no cambiaran con los años. Que fuera reservado no significaba que no supiera cuidarse. Ya no era un niño y tampoco sintió que hubiera podido serlo. Le arrebataron todo aquello desde su primera bocanada de aire.
Cuando la pareja salió, se despidió de ellos con un leve movimiento de mano. Al menos ahora podía seguir centrándose en sus tareas sin que ningún excesivo ruido le molestara. Iba a volver a poner la música y a sentarse por un momento en el sofá, cuando de reojo, no pudo evitar ver una pila de papeles colocada a la perfección sobre la mesa. Los cogió y exhaló al pensar que ese era el guion que debía aprenderse. Dichoso el día que cedió ante la exaltación de Naruto y terminó por aceptar, ignorando su apatía.
Finalmente se sentó y cogió de un estuche un subrayador, dispuesto a señalar las partes que le correspondían. Ahora que lo pensaba, no había tenido tiempo para leer toda la obra. Sólo se habían dedicado a ensayar en dos ocasiones la primera parte, y ahí lo cierto es que otros personajes tenían más protagonismo. Tarde o temprano tendría que ver cómo se resolvía y cuanto antes lo supiera, mejor; porque podría hacerse a la idea de lo que pasaría, anticiparse y estar mentalmente más preparado.
ESTÁS LEYENDO
Hikaze (Fanfic Naruto)
FanficGaara ha sido invitado a estudiar en Konoha en compañía de sus hermanos. Deseoso de ampliar su relación con Naruto e incluso con esperanzas de declarar sus sentimientos por él, su intento se ve frustrado por el aumento de interés que demuestra hacia...