7| Nueva distracción

133 7 0
                                    

— Señorita Carson, ¿usted es consciente de la gravedad de la situación? Este par de horas lo hemos pasado fatal. En este centro nunca se ha perdido a ningún integrante, y no dejaré que por culpa de sus caprichos usted sea la excepción y dañe la imagen de mi centro, ¿le ha quedado claro? Además, no lo pasaré por alto, usted tendrá una sanción por su comportamiento irresponsable y...—

— Me da igual ¿vale? Me habéis jodido la vida, todos, mis padres, mis amigos, mi novio, usted, incluso yo me he jodido la vida sola. Todos han cambiado, todos me han dado la espalda cuando necesitaba apoyo. Están pagando conmigo algo en lo que yo no tengo nada que ver, estoy pagando las consecuencias de los actos de mis padres y lo único que quiero es amor y cariño, pero ya no tengo a nadie, ni a la que era mi mejor amiga.— Paso entre ellos y me dirijo a la puerta principal.

- Señorita Carson, su comportamiento no es el más adecuado.- eleva la voz, pero ya estoy lejos.

- Mamá, déjala, necesita descansar. Mañana habláis- le dice Jaden con un tono de voz suave y la verdad es que lo agradezco mucho. Él presenció la discusión que tuve con Chase y Brittany y ahora mismo es el que más me entiende.

Corro con lágrimas en mis ojos hacia mi habitación, cierro la puerta de un portazo y me tumbo en la cama, pienso en mi miserable vida y todo lo relacionado con ella.

*****

Me despierto por culpa de unos murmullos. Abro los ojos y veo a Riley en su respectiva cama viendo la televisión. Estiro mi brazo a la mesita de noche y cojo mi móvil, lo desbloqueo y miro la hora, Dios, son las 19:00 pm, si que he dormido, me sorprende que nadie me haya despertado.

- Buenos días- digo estirando los brazos. Siento mi cuerpo hecho mierda.

- ¿Buenos días? Idaly cariño, ha anochecido, querrás decir buenas noches ¿no? - bromea ella y yo ruedo los ojos.

- Como sea, voy a tomarme una ducha, y luego voy a bajar a comer, muero de hambre.- ella asiente con la cabeza y yo me levanto.

Me dirijo a mi parte del clóset, saco mi kit de baño, mi albornoz y un conjunto de ropa interior.

Después de una ducha de nada más y nada menos QUINCE MINUTOS, salgo relajada. No me juzguen, pero en este asqueroso y roñoso lugar es casi imposible durar en la ducha más de cinco minutos, debido a que casi nunca hay suficiente agua caliente.

Me pongo una bata de seda de Riley color negra por encima para poder bajar. Me da pereza vestirme, además, a estas horas todo el mundo está en sus habitaciones. Por mucho veré a alguna que otra limpiadora, y si se da el caso, tendré una seria charla con ellas sobre la limpieza de este lugar.

Bajo las escaleras sin hacer demasiado ruido con mis pantuflas, ya que este sitio hace mucho eco. Los pasillos están desiertos, igual que mi primer día aquí. Los recuerdos vienen a mi mente y siento como mis ojos pican, pero parpadeo rápido para evitar llorar. Entro a la cocina y no hay nadie, hasta las cocineras han ido a sus casas. Sin encender la luz me dirijo al refrigerador, veo que hay y tuerzo los labios indecisa.

Saco algunas piezas de fruta fresca como fresas, kiwi, plátano, peras... las corto con sumo cuidando de no llevarme un dedo por delante. Las pongo en un bol, cojo un zumo de naranja y me siento en la mesa que hay. Empiezo a devorar mi equilibrada comida. Ya no soy animadora ni me tengo que someter a la estricta dieta de la entendedora Howard, pero me gusta verme bien, y unos kilos demás es lo último que necesito para bajar mi autoestima del todo. Llevo ya una semana preguntándome la misma pregunta. ¿Por qué Brittany? ¿Que tiene ella que no tengo yo? ¿Para qué mentir? me cae mal, digo la odio, pero es bien preciosa, aunque yo soy mucho más bonita, pero claro se ha ido con ella porque se le ha abierto de piernas antes que yo.

¿𝐂𝐮á𝐧𝐭𝐨 𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora