[ Taehyung ] // KookTae

08

Estoy feliz y emocionada, tenemos nueva portada uwu
Y el álbum es hermoso, estuve llorando mucho últimamente.
"Friends" y por eso decidi hacer esto uwu
Espero sea de su agrado.
De ante mano diré que tiene más Vmin que Kookv.
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[ Taehyung escucha música clásica cuando se va a dormir porque dice que lo hace sentir como un príncipe ]

Taehyung: 13
JiMin: 13
Jungkook: 15
YoonGi: 15

Taehyung y JiMin se conocieron a la edad de 9 años. Ambos dos pequeños desde el primer momento en el que se vieron y sonrieron únicamente para el otro supieron que era obra del destino.

Esa tarde en la que el sol estaba en su máximo esplendor, ambos niños se vieron sudados y cansados de correr persiguiendo mariposas.

Desde ese pequeño momento en que sus manitas se entrelazaron al deslizarse juntos por un gran tobogán, ambos supieron que estarían juntos siempre, sin importar que no se vieran a diario o no hablaran tanto, sólo con mirarse y sonreír era suficiente para ambos.

Con el pasar de los meses un lazo nació en Daegu, desde el momento en que entrelazaron sus pequeños dedos meñique, prometiendo silenciosamente ser inseparables y mantenerse unidos. Ese lazo crecería fuerte y seguro porque ambos querían que así fuera con sus pequeños corazones cargados de un amor fraternal, no había día en el que no estuvieran juntos sea en la casa de Kim o de Park, así sea llorando porque sus amores estuvieran en la capital o simplemente estando recostados durmiendo con música clásica de fondo, eso era suficiente y especial para ambos.

Desde la primera vez en la que JiMin se quedó a dormir  en casa de su mejor amigo se dió cuenta de una pequeña mania que tenía Kim al dormir. Cuando la abuela Kim entraba y les arropaba dando un beso en la frente de ambos niños. Justo cuando ella se iba Taehyung salia de su cama y ponía música clásica.

JiMin se quedó en su sitio sin entender el porqué pero lo dejó ser y espero al niño de sonrisa extrañamente rectangular. Ambos niños entrelazaron sus manitas y acurrucados frente a frente con pequeñas sonrisas en sus rostros durmieron profundamente, dejando como fondo el suave sonido del piano.

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Una tarde en la que ambos niños estaban sentados en bajo la sombra de un gran árbol en la casa del de manos pequeñas, comiendo helado mientras uno tenia uno sabor a fresa, el otro tenía uno sabor chocolate. Siempre tan diferentes pero complementarios.

– Tae, ¿Crees en el destino? – Preguntó el de mejillas abultadas lamiendo su barquilla.

— Sip Chimmy, fue el destino quien nos unió – Respondió entrelazando sus deditos delgados con los gorditos y chiquitos de su mejor amigo.

– Y será el destino quién nos mantenga juntos, porque estoy seguro de que eres mi alma gemela – El pequeño Park sonrió haciendo un eyesmile y su amigo de piel canela asintió sonriendo en grande.

– ¿Siempre juntos ChimChim?

– Siempre juntos TaeTae.

Ambos niños siguieron comiendo sus barquillas con un gran sentimiento de cariño instalándose en sus corazones y sus deditos entrelazados.

– Tae – Llamó a su acompañante quien hizo un pequeño ruido haciéndole saber que le escuchaba – ¿Por qué cuando dormimos pones música clásica? – Volteó a ver a su amigo quien sonreía sin apartar la mirada de sus zapatillas azules.