Loba en piel de cordero.

¿Que coño es esto?

Algunos ruidos provinentes del salón me despertaron. Aún medio adormilada sonreí, recordando la noche anterior. Pero cuando abrí los ojos, mi sonrisa se borró, cómo siempre que pasaba la noche con Daryl. Nuevamente él se había ido, sin despedirse, sin una nota, nada. Nuevamente me despertaba sola, nuevamente me planteaba si enserio estábamos bien, si de verdad me sentía bien con él.

Entre gruñidos de irritación, salí de la habitación, entrando directa al baño, me di una ducha rápida para despejar mis ideas. Y caminé hacia la habitacion envuelta en una toalla, con la mala suerte, como no, de cruzarme con Loan. Resoplé en señal de frustración y seguí caminando sin apenas mirarle, pero pude notar como me echaba una mirada de reojo, sacudía la cabeza y seguía con su camino. Si, aún estoy enfadada, no pienso hablarle.

Hoy ya es domingo. Me encuentro en mi habitación maldiciendo por que mañana tengo que ir a clase. A volver a hacer mi maldito papel de nerd, odio esto.
Decido llamar a Eyden, hace tiempo que no hablamos, en realidad... él no es de hablar mucho, por eso suelo tomar la iniciativa. Los tonos empiezan a sonar y cuándo estoy a punto de colgar.

¿Lyla, algún problema, pequeña?

Oh.. no, no, nada de eso, yo solo... te extrañaba, ya sabes.

Aws... tu siempre tan dulce, contrólate, me harás sufrir de diabetes jajajaja.

Bueno, sólo me preguntaba... si tal vez querrías hacer algo hoy.

Me encantaría peque, pero estoy liado hasta esta noche, podemos vernos a eso de las 23pm si te parece.

Oh... claro, ya buscaré algún plan para el resto del día. ¿Te parece a las 23pm en el pub Mistery?

Perfecto cariño, ahí estaré. Ah, podrías avisar a Kyle para hacer algo hoy, ayer me comentó que no haría planes.

Mmm... gracias por la opción, pero hoy no es mi día, no creo que pueda aguantar sus coqueteos sin golpearle...

Vamos Ly, dale una oportunidad, es un buen chico. Solo son las hormonas y que tu eres muy linda jajajaja.

Buff... lo pensaré ¿de acuerdo? En fin, te dejo, me muero de hambre, hasta esta noche, querido.

Hasta esta noche, pequeña.

Al finalizar la llamada abrí mi armario y me puse un vestido ajustado deportivo gris, corto hasta la mitad de los muslos y con un pequeño escote poco revelador, mis Nike grises, dejé mi pelo suelto y apliqué un maquillaje natural. Después de eso caminaba en dirección a la cocina, moría de hambre. Pero al entrar paré en seco, mirando horrorizada lo que había frente a mi.

-¡LOGAAAN!- grité totalmente histérica e inmediatamente escuché sus apresurados pasos venir hacia aquí.

-¿Que demonios pasa, Lyla? Casi me causas un jodido infarto.- dijo medio jadeando por la carrera y con una mano en el pecho.

-¿Que coño es esto?- dije totalmente indignada, señalando a la chica en bragas y playera que había en MI cocina. Que aún me miraba como si yo fuese la loca.