Un dulce secuestro

El amor duele

*narra Paula*

Dios no me lo podía creer lo que mis ojos estaban viendo, esa escena me ha dejado en shock. Vi como Yoongi le pasaba sus manos por su cintura, cada vez más cerca de trasero, María no hacia nada al respecto, no sé si le gusta o está paralizada pero me da que la primera opción era la más acertada. Subí rápido las escaleras hasta mi habitación y la cerré con pestillo, no quería seguir viendo eso.

No quería ver a nadie, solo el agradable abrazo de mi hermana, esos que me hacían sonreír en los momentos más difíciles pero desgraciadamente se suicidó, definitivamente estaba sola.

*narra___*
- ¡PAULA! ¡Estoy aquí! ¡Por el amor de dios Paula estoy aquí!- No paraba de gritar su nombre mis lágrimas caían cada vez rápido.
- Como la toques te juro que te parto la entrepierna- le dije al que había entrado a la habitación
- Tranquila nena, yo no le voy a hacer nada pero a lo mejor mi amigo Tae sí- este dijo y se fue de la misma forma que entró
- ¡Ni se te ocurra!- no me podía oír me bueno...
- Ten cuidado... Hermanita

* narra Paula*

Me tumbe en la cama con un suspiro de cansancio, mi puerta empezó a sonar
- ¿Paula? Abre la puerta tengo que hablar contigo- era María, pasaba un rábano en abrirle la puerta, que mejor se quede con su " amiguito"
- Paula no te hagas y abre me por favor- sonaba triste, esperé hasta que se fuera. Escuche  como sus pasos se alejaban y quedo todo en un silencio.

Me quede dormida pero alguien me despertó desde fuera, esta persona intentaba abrir la puerta pero no podía
- Paula coño abre - Sara como siempre muy amable
Me levante con pereza y le abrí la puerta.  Nos sentamos en la cama esta empezó a hablar
- ¿Porqué ignoras a María? - dijo sin preámbulos
- Pues es que... - Sara me interrumpió
- No será por lo que le paso en la cocina, ¿verdad? - como lo sabía - Mira ella me contó lo sucedido con ese tipo, al final ella le pego en su entrepierna y se fue corriendo - Me sentía mal con cada palabra que decía, soy una mala amiga
- Yo no lo sabía - dije con remordimiento-
- Bueno sabes nos esta esperando es su habitación , vamos. - dijo con una leve sonrisa

Las tres nos dormimos en seguida, el día ha sido muy largo.
Ya ha amanecido, nos levantamos y nos vestimos. Nos miramos para saber que hacíamos.

- Bajamos a desayunar o nos quedamos aquí- pregunte
- Yo tengo hambre... Pero no me hace gracia bajar y verles la cara de rábano moruno- María dijo mientras se ponía una mano en la barriga
- A lo mejor Sofía esta con ellos, no sabemos nada de ella desde hace un tiempo- Sara tenía razón.
Bajamos hasta llegar a la cocina, no entramos sino sólo nos asomamos para ver que se pasaba...

- Jin sabes que hay de  desayunar- Creo que eso lo dijo Jungkook
- No me cambies de tema niño, responde a la pregunta - este le contestó de mala gana. ¿De que estaba hablando, de que pregunta se trataba? Miles de preguntas se me pasaron por la cabeza. Me acerque más a para escuchar mejor,mis amigas hicieron lo mismo
- Jungkook, joder responde- esta vez Namjoon hablo
- Jungkook, ¿Fuiste muy rudo con ella? Responde o duermes en el sofá. - Jin estaba cada vez más enfadado
- Está bien contestare, pero que conste que es por pura voluntad-
- ¡Responde!-
- Que sí, solo lo fui un rato después todo fue fluido- este dijo mordiéndose un labio-
Dios mío estaba en shock como que  fluido, a que se refería. Mire a las chicas tenían la misma expresión que yo.
- Explicate - Namjoon lo miro restante
- Pues... -Fue cortado por... Sara!
- Emm de que hablaban chicos- ella dijo con nerviosismo
- De lo buena que es tu amiga - Jin se acercó y le ofreció tortitas
- Ahh okey- yo y María entramos, nos sentamos junto a Sara
- Y ¿Sofía?- se tenía que decir y lo dije
- Descansando, esta en su habitación- dijo el Jungkook
Me atragante con las tortitas, como que ya estaba en su habitación. No fui la única que subio las chicas me acompañaron. María abrió la puerta ella estaba allí con la mirada perdida, tenía ojeras la piel un poco pálida, que le habrán echo.

* narra Sofía*
- Donde me llevas, pedazo de inútil.
- Cariño, si no quieres que sea malo contigo guarda un respeto- Vi como su miraba se posaba en la mía
- ¿A que coño te refieres?- le dije sin quitarle la mirada
- Ya lo verás-
Llegamos a una habitación, esta estaba bastante alejada de las otras. Me bajo de su espalda, movimiento seguido cerro la puerta. Tenía miedo pero no lo iba a demostrar, Sara me enseño bien pensé mientras hice una pequeña sonrisa.
Me miro y se empezó a acercar a mí, mis pies empezaron a retroceder pero choqué con el borde de la cama. Su miraba me decía todo lo que tenía que saber.
Sus manos se pusieron en mis hombros haciendo que cayera en la cama. Intente echarme para atrás pero él era más fuerte que yo. Joder su mirada se posó en mis labios, mierda era extremadamente sexy. Sus labios se posaron en los míos yo no quería seguir por ese camino pero Joder que bien besa.
No me podía mover, se despego un segundo de mí y se levantó, pasaba de prestarle atención y me levante para intentar escapar. Este me agarró con mucha más fuerza por el brazo haciendo que suelte un pequeño gemido.
- Lo iba a hacer fácil, pero al parecer tú lo quieres hacer difícil- Me empezó a desvestir - No quería llegar a este punto pero no me dejas opción- cuando solo quede en ropa interior, me volvió a tirar en la cama esta vez con más fuerza, hizo lo mismo que antes, me volvió a besar pero está vez me mordió el labio haciendo que gimiera de dolor.
Sin darme cuenta este se quito toda la ropa, menos su bóxer, Mierda estaba terriblemente caliente. Sus besos fueron bajando hasta mi cuello, no quería yo me resistía pero era inútil
- Vamos no lo hagas tan difícil- este dijo, abrió mis piernas de par en par, con rapidez se metió dentro de mí, solté un gemido, era mi primera vez y él lo estaba haciendo bastante fuerte. Empezó a dar fuertes estampidas me dolía de verdad me dolía.
- Para por favor me duele- mis lágrimas bajaron por mis mejillas
- Cariño, haberlo pensado antes-
- Por favor, Jungkook- le puse mis manos en su pecho.
Dios estaba todo sudado era muy guapo este hombre. No pude aguantarlo más y deje que siguiera con lo suyo. Me dolía, gemía de dolor pero no me resistí. Hasta que me quede dormida cuando él paro.

Ya era de día, me encontraba sola en la cama, me senté y lo vi enfrente mío
- Toma, allí hay un vaso de agua- dijo con una leve sonrisa
- ¿Qué es esto? - pregunte
- Es una pastilla, ayer no me protegí-
Mierda, me tome rápido la pastilla y me fui a mi habitación, este se fue para abajo. Me encontraba mal.