↝ 8: gato siamés

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💌 GATO SIAMÉS 💌

Era la madrugada del viernes cuando Wooyoung empezó a abrir lentamente sus ojos. Lo primero que vio fue a San. Su cabeza estaba atrapada por dos almohadas sujetada por sus brazos. Para Jung no era extraño verlo en esa posición para dormir, pues ya conocía esa costumbre desde hace bastante tiempo.

Al ver que dormía muy cómodo en ese lugar, se movió entre las sábanas para buscar su celular y ver la hora. Eran las nueve y media. Supuso en seguida que Seonghwa y Yunho ya se habrían ido de su casa. Luego se refregó los ojos con ambas manos, y apoyó su cabeza en el torso del moreno. Era muy relajante para Wooyoung estar en ese lugar debido al ligero vaivén que provocaba la respiración de San. Además de eso, aprovechó de jugar un juego nuevo que había descargado hace unas semanas atrás.

Así estuvo varios minutos, pasando niveles, y bostezando a ratos, cuando de pronto, sintió que el cuerpo de San comenzó a moverse.

―Wooyoung, buenos días...―dijo Choi somnoliento. Wooyoung también lo saludó sin despegar su vista de la pantalla. San suspiró y estiró su brazo para acariciar el rostro de su novio. Jung hizo un ruido para quejarse de esa acción, y se mostró esquivo de esas caricias. -No me rechaces, eso duele.- añadió serio y mirando hacia el techo.

Wooyoung se volteó a mirarlo.

―¿Qué pasa que andas tan sensible?― preguntó Wooyoung pausando el juego y separándose de su cómodo sitio para sentarse sobre el colchón.

―No es que ande sensible, solo estoy preocupado por la reacción que tendrán mis padres cuando les cuente sobre nuestra relación.― respondió provocando que Wooyoung se pusiera ansioso.

― ¿Se los contará pronto?

―Sí.

Wooyoung agarró su consola y comenzó apretar los botones con la única intención de distraerse. Una parte de él parecía estar feliz de que San hablara con tanta seriedad sobre su relación, pero otra parte de él, lo atemorizaba. Le daba miedo imaginarse la respuesta de los padres de San. Y por sobre todo, le daba temor hablar ese tema con sus propios padres. Él sabía que tarde o temprano debía conversar con ellos.

San que hasta ese momento se encontraba acostado, se sentó sobre el colchón al igual que Wooyoung, para quedar frente a él. Le acomodó un mechón detrás de su oreja y lo miró directamente a los ojos.

―No pienses cosas innecesarias. Sea cual sea su reacción, permaneceré a tu lado.

Wooyoung tenía un semblante triste, pero las últimas palabras habían logrado animarlo. Inmediatamente después se puso de pie sobre la cama y fue a sentarse en las piernas de su novio.

Desde que habían formalizado su relación, Jung siempre se avergonzaba de demostrar sus sentmientos, incluso aunque estuviesen solos, pero desde que empezó a manifestar su maldición frente a San, se había vuelto un poco más afectuoso estando en su forma normal.

― ¿Te gustaría ir el lunes a la cafetería que está cerca de la tienda de videojuegos?

―¿Es una cita?― preguntó el menor levantando su mirada.

―Sí, es una cita. Dicen que lloverá durante esa tarde, así que no nos vendría mal tomar algo caliente. Yo invito.― respondió San sonriendo sin dejar de mirar la reacción del rubio, quien parecía cada vez más animado por la idea.

Wooyoung mucho más relajado y acomodando su mentón sobre el hombro de su novio, se quedó quieto en esa posición, hasta que de pronto, sintió un leve sonido que provenía de su celular. A los pocos segundos, lo tomó curioso para saber de quién se trataba. Al empezar a leerlos, notó que un número desconocido le hablaba por mensaje de texto. Al principio parecía muy extrañado, pero luego al ver el final del mensaje, notó que se trataba de Hongjoong.

aquí hay gato encerrado ↝ woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora