💌SIN CENSURA 💌
"No pensé que llegaría odiar tanto a San. Ahora tan solo me gustaría desaparecer".
San se encontraba sentado al lado de Wooyoung. A menos de medio metro de distancia. Ambos escuchaban las palabras de un viejo que les hablaba acerca de la maldición. En tanto, los gatos aparecían de todos los rincones. Algunos paseaban levantando su cola, otros se acomodaban sobre el suelo y unos pocos jugaban muy animados. La habitación era cálida, había té y una estufa encendida. Por la ventana se veían las hojas amarillas y secas que caían con la fuerza del viento. De pronto, el anciano interrumpió su relato al escuchar el sonido del teléfono. Se puso de pie, y salió con prisa. Allí habían quedado la pareja de jóvenes. Uno al lado del otro. En una habitación repleta de gatos.
Dos días antes, ambos se encontraban solos a media noche. La maldición del gato había afectado también a San, la cual le otorgaba las mismas características físicas que a Wooyoung. Y no solo eso, sino que ambos se encontraban en época de celo.
Jung Wooyoung permanecía recostado sobre la cama observando a su novio quien lo acababa de arrojar contra el colchón. Ahora se mordía los labios sin despegar los ojos de San.
―En mi casa no había nadie, si tan solo me hubieses avisado que querías esto...― dijo Choi acercando su boca detrás de la oreja del rubio y lamiéndola con delicadeza.
Wooyoung empezó a suspirar y de apoco él mismo se fue bajando los pantalones junto a su ropa interior.
―Shhh...― susurró en seguida San al escuchar las reacciones de su novio. Había posado su dedo índice sobre la boca de su novio. Wooyoung movió sus orejas de gato y cambió su semblante. Parecía afligido por tener que callar esos suspiros. ― ¿Acaso quieres que te escuchen cómo te hago el amor?― le preguntó al oído.
Jung sintió que la temperatura de todo su cuerpo subió súbitamente al escuchar esa pregunta. Simultáneamente las lágrimas se acumularon en sus ojos.
San sonrió satisfecho al haber conseguido esa respuesta y le dio un corto besos en los labios.
―Mírame, Wooyoung...― ordenó el azabache acariciando el cálido rostro del menor.
Luego metió sus largos dedos entre la cabellera teñida y tocó las orejas de gato que nacían en la parte superior de su cabeza.
Jung levantó la vista avergonzado y abrazó con fuerza al mayor para arrastrarlo con él hacia la cama. Quería sentir el peso del cuerpo de San sobre el suyo. Su ronroneo no iba a detenerse, y el de Choi tampoco. Movió sus colmillos hasta el hombro del mayor y los acomodó suavemente sobre su playera. Luego frotó su entrepierna expuesta contra el cuerpo de su novio. Un leve gemido se le escapó mientras hacía esto y tan pronto como sintió que se liberarían de su boca más de estas reacciones, mordió con fuerza la piel de San, ocasionando un quejido de dolor en él.
― Tú también debes guardar silencio...― se quejó Wooyoung con una mirada desafiante.
―Podrías morder la almohada.― contestó San con una expresión de dolor y enfado.
Hubo un silencio por parte de los dos y de forma sincronizada, ambos se acercaron para besarse con desesperación. Jung pasaba sus manos por el cabello de Choi y le masajeaba las orejas de gato, en tanto, San, se concentraba en la cálida espalda de su novio. De pronto, Wooyoung bajó una mano hasta su pantalón y deslizó la prenda junto a su ropa interior quedando desnudo desde la cadera hasta los pies con el fin de liberar su cola de gato que tanto le molestaba. San quien seguía encima, aprovechó esa pausa para sacarse su playera.
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aquí hay gato encerrado ↝ woosan
Fanfictionwooyoung sufre una extraña maldición gatuna durante las noches de luna llena. Al principio era perfectamente controlable hasta que una noche pierde sus pastillas para dormir y se ve obligado a revelar un vergonzoso secreto a su novio san. 💌[ADAPTAC...