Ayano no puede dejar su pasado que la marca fuertemente, cae en el agujero del abismo de su retorcida mente. No sabe como salir y superar la vida de mierda que le tocó. Sin embargo dos chicos cambiarán la vida de la castaña, Monkey D Luffy, un compl...
—Mierda.—dice el chico de sombrero de paja. El moreno se dirige hacia su hogar después de estar toda la tarde, prácticamente hasta la noche donde su amigo Law. Ya son las una de la mañana y los autobuses no pasan. No puede pedir un taxi por gastar su dinero en unas máquinas de peluches. Su celular no tiene saldo, entonces, no podrá llamar para que lo vengan a buscar.
Las calles están desoladas, solo los autos hacen presencia con el sonido del mar chocando las rocas. Todo está tranquilo, al moreno esto le pone nervioso, no le gusta estar tan tarde en la calles y mucho menos si está solo. No le tiene miedo a la oscuridad, pero la última vez que estuvo bien tarde vagando lo asaltaron.
Después de un rato llega al puente donde los autos pasan a toda velocidad, en los dos extremos hay un espacio donde los ciclistas y peatones puedan pasar.
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La distancia no es larga y tampoco tan corta. A paso lento demoraría aproximadamente 15 a 30 min cruzando. Luffy no puede negar que desde el puente el mar y los edificios se ven preciosas con las luces alumbrando todo a su alrededor. Mugiwara saca su celular para poder sacar una foto de la vista. Al poner la cámara algo opaca el fondo de los edificios, como de una figura se refiere.
Tratando de observar mejor la figura es una persona, una mujer para ser precisos. La mujer esta sentada en el barandal del puente. Luffy no lo toma importancia y sigue caminando, ya estando más cerca, ella se levanta y pasa sus pies al otro lado quedando agarrada del barandal con su cuerpo apuntando al mar. El peli negro comienza a correr hacía ella.— *¡Se quiere lanzar!* —.piensa.
Luffy está detrás de ella, pero la muchacha no se da cuenta de su presencia. El olor a alcohol invade las narices del chico de la cicatriz. Toca el hombro de la mujer, y ella se da vuelta.
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—¿¡Ayano!? —dice asustado Luffy. La nombrada solo lo mira con su rostro afligido, el llanto sale de su boca.
