Capítulo 6

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Un nuevo dia apareció y Ayaka ya se encontraba en las calles, fue suspendida así que no tenía que ir a clases. Las calles estaban medias vacías por la hora que se encontraba. Pero el mercado siempre está abierto desde temprano y es donde Ayano compra sus verduras. No tenía ganas de salir, solamente quería estar en su cama hasta el siguiente día pero Law la despertó diciendo que no tenía "azúcar" para su té en el desayuno. Una escusa muy mala.

—Llevaré un kilo de estos tomates. —dice la castaña.

Paga el dinero correspondiente al vendedor y se va con sus compras terminadas. La castaña ve un pequeño local de comida llamado Baratie, aún le queda unos cuantos billetes para comprar algo de comer.

Ya adentro se sienta en una mesa y observa el menú.

—No se que pedir....—dice Ayano, sintió como una persona se sienta al lado de ella, provocando que baje el menú.

—Cuanto tiempo sin verte hermosa.

—Vete de aquí Yonji, no te quiero serca de mi.

—Vaya mujer.... Dime ¿Que tal tu día?

—Púdrete.

—Vamos querida Ayano, ¿Ahora me tratarás de forma cortante? ¿Desde cuándo te haces la difícil? Recuerdo perfectamente que te dejabas querer con Kid...—fue interrumpido.

—No vuelvas a pronunciar su nombre otra vez ¿Entendiste?

—¿Qué pasó entre ustedes dos? ¿Tanto te lastimó? Si que te enamoraste de él.

Ayaka se levanta con rapidez y agarra el cuello de la camisa del joven de cabellos verdosos. —No me provoques Vismoke, si tengo que ir a la correccional otra vez por patearte el trasero encantada volveré. Ahora vete de mi vista.— lo suelta con brusquedad provocando que se cayera al piso. Hace años cuando tenía 16 años fue por tres meses a la correccional por tener una mala actitud hacia los Vismoke, ella solo se defendió de sus acosos golpeando la cara del antes nombrado. Sin embargo se metió en problemas graves al punto de tener abogados de por medio, su tío estuvo de acuerdo que ella estuviera en una correccional, ya que ahí se volvería una mujer educada y de bien.

Todo regañadientes el mayor se levanta y se marcha del restaurante. Ayano vuelve tomar asiento y lee el menú, se decidió por un pastel de chocolate. Al instante llegó el camarero.

—¿Como puedo ayudarle mademoiselle?. —el muchacho que pregunta es un chico rubio con una ceja en forma de remolino. Ayaka lo conocía, ya que es uno de los hijos de la familia Vismoke. No han tenido una conversación muy larga, ni mucho menos profunda, solo de cortesía y de mesero y cliente.

—Quiero el pastel de chocolate. —señala la foto del menú.

—Buena elección, si me disculpa retiraré el menú de su mesa. ¡Ayudante ven ahora!. —el rubio le sonríe a la ojos azules pero ella solo le mira de forma seria, ella sabe que es un pervertido y se derrite por cualquier mujer que ve, gente así para ella es repugnante. —Me disculpo pero hay un chico nuevo que está trabajando con nosotros y debe aprender muchas cosas para trabajar aquí. —dice con dulzura. Un muchacho viene a toda velocidad hacia la mesa indicada. No era nada más ni nada menos que el muchacho de sombrero de paja.

—¡Aquí estoy Sanji.... ¡¿Eh?! ¿¡Ayayo!? Quién diría que nos volveríamos a ver, shishishishi. —sonríe.

—¡¿Mugiwara?! —se exalta la muchacha.

—Luffy ¿La conoces?

—Shishishi ella es mi....—fue interrumpido por la ojos azules, golpea la mesa y se levanta rápidamente para irse del restaurante. El rubio mira asombro hasta que sus ojos se van hacia el moreno, en su mente pasaron cualquier idea que pudo haber hecho Luffy para que ella se molestara. Agarra la camisa del peli negro y comienza a moverlo por todos lados. Luffy trata de calmarlo pero no logra que este lo suelte. Ayano ya tomando distancia del restaurante siente que llaman a su nombre, está tan cabreada que lo único que quiere es huir.

Quiero Vivir Feliz - One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora