Minutos antes...
Rodrigo.
Hace días estaba pensando hacer esto. Ojalá que le guste...
El adorno costo más de mil dólares y las rosas ni hablar, tuve que traerla de California porque quería la especial y pues aquí en Sinaloa no la venden.
Lo que hizo Leviathan no estaba en el plan, pero lo tengo que admitir estuvo genial.
La vi allí recogiendo la rosa que Leviathan le dio, que ternura...me anime a salir, estoy nervioso lo sé.
Me acerque a ella...está hermosa...sin duda. La tome de la mano; la sensación fue indescriptible.
Contesto nervioso...
_ He escrito estás cartas...desde el momento en que te vi, quiero que la leas...pero en voz alta. *Le di las cartas, que tenía en mis manos*
Me sé de memoria lo que hay escrito en ellas.
Ella empezó a leerlo...
La primera carta decía:
...Cuando te vi por primera vez...allí sentada en ese sofá con Leviathan confundida, preguntándote porque mis hombres te habían traído. Pensé "Que chulada de cabrón, esa morra tiene que ser pa mí". Supe que eras ese ángel...que tanto anhelaba pa iluminar este infierno que llamo vida. Desde ese día te llevo pensándote frecuentemente y ahora te volviste la dueña de mi mente, mis pensamientos. Sé que todos dicen que un narcotraficante no es capaz de amar, pero lo que siento va más allá de eso, nunca había sentido esto en tan poco tiempo. Quiero que estés allí cuando despierte cada mañana...los días que pase contigo han hecho de mí otra persona...
La segunda carta decía:
La mera mera verdad es que tú me gustas demasiado, no sé qué pasaría si tú no estás...me volveré loco de eso sin duda.
lo que estás viendo alrededor es solo el principio de todo lo que pienso hacer cada dia; quiero que nuestra historia dure más allá del límite. Sé que llevamos una semana y días de conocernos, en ese lapso de tiempo me demostraste que el amor existe, no quiero ser más que un simple amigo; quiero demostrarte que lo que siento es neta, no solo en lo material sino en acciones que meriten lo que siento...sé que todavía es temprano...pero no sé si mañana voy a estar...quiero decirte qué...
Respondí: _ ¿Quieres ser mi novia...?
Ella respondió con lágrimas...que corrían por su hermoso y delicado rostro.
_ ¡Me encantaría ser tu novia!
La abrace, pasando mis manos por su cabello...
Hasta que chocamos miradas...quedándonos viendo por unos segundos, poco a poco fuimos quedando más y más cerca...hasta que me anime a besarla...deseaba tanto esto.
Estuvimos así por más de dos minutos, nos separamos por falta de aire.
