Joder, esto es increíble; es la última persona que me imaginaba que vería...pero en cambio, ¿Qué vino hacer en México? ¿Cómo supo la ubicación...?
Todo esto es extraño.
Diablo... - Te debes estar preguntando qué hago aquí, ¿cierto? pero sabes que en el fondo tienes la respuesta a todo esto.
Respondí...: - Así es, sé que vienes a matarme por todo lo que he hecho, bueno diría. Porque aquí tú me debes más.
Diablo: - Mm, correcto. Por eso se acabó... ¿tienes unas últimas palabras?
- Claro, púdrete.
Diablo: - Ya me imaginaba que dirías eso. Sabes, han pasado algunos años desde que la última vez que desgraciadamente nos vimos, jamás pensé que llegaría a verte de nuevo, desee tanto esté preciado momento de puro placer. *Dijo sacando su arma*. Eres una leyenda en todos los aspectos pero eso se acabó ahora. *Apuntó*
Melissa me tomó de la mano...murmuro... - Rodrigo...
El hombre de a lado dijo mirando una Tablet... - Jefe, hay movimientos a 4 km que se acercan muy rápido.
El otro grito... -Jefe, larguémonos de este lugar.
Diablo contestó: - Maldición...creo que viene tu gente. Pero en la próxima nadie te salvará. Como dicen por ahí, la tercera es la vencida. Vámonos.
Subieron a sus respectivas camionetas, en segundos se largaron del lugar.
Me quede pensando por un momento lo que dijo...
***
Luego de eso, nos fuimos a la hacienda donde la señal es imposible para que nos rastreen.
Los movimientos que había dicho aquel gringo...eran de mis hombres. Creo que la suerte está de mi lado, me la estoy rifando en repetidas ocasiones de la muerte.
Changuito dijo... - Llegamos comandante.
Bajamos de la camioneta.
En eso sale Gonzalo junto a Dámaso.
Gonzalo dijo... - Nos dijeron que estuviste un enfrentamiento con el Diablo. ¿Estás bien?
Respondí: - Excelente.
Dámaso: - Necesitamos hablar contigo...pero a solas. *Dijo mirando a Melissa*
Creo que algo malo está por suceder, lo sé.
- Mm, claro. Solo espérenme que primero llevare a Melissa a la habitación.
Gonzalo contestó: - Te esperamos en la oficina del Padrino, no te tardes.
Entramos.
Mientras que subíamos las escaleras...
Melissa dijo... - No quiero estar aquí, los que estaban afuera me estaban mirando mal.
- Es la única manera que podamos estar bien, no te preocupes ellos siempre lo hacen.
Llegamos a la habitación. Entramos...
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Dejo a bigotes en el sofá que había en frente de la cama.
Melissa dijo observando cada detalle de la habitación... - Es hermoso... ¿es tuya?
- Mm, sí. Es mi habitación cuando tengo que trabajar aquí y me dan tiempo para descansar, tú sabes...
Melissa: - Sí claro.
- Bueno me voy a ver que quieren...si quieres puedes descansar.
Melissa: - Está bien, pero... ¿vendrás rápido?
- No te preocupes no tardare, vendré lo más rápido que puedo...te amo sabes... *Dije besando su frente...*
Melissa contestó... - Te amo...
Me despedí, luego salí cerrando la puerta...detrás de mí.
Melissa.
Todo esto es muy confuso...
Quiero ir a mi casa, no quiero estar aquí.
Había una computadora en el escritorio que estaba cerca de la ventana...
En momento abrirla, se veía la casa...es decir las cámaras de cada rincón de la casa se podían ver y oír perfectamente cada una de ellas.
En una de ellas Rodrigo entro a una habitación que al parecer era una oficia. Estaban esperando los dos que estaba afuera.
Si este capítulo llega a diez comentarios publicare el siguiente capítulo...al momento que llegue. 💭
