《 1 》

1K 124 34
                                    

Un año después de la revolución liderada por Markus que dejó a los androides en libertad y fueron aceptados como una nueva especie con derechos civiles tal y como lo habían exigido, no más esclavitud, no más segregación, no más humillaciones. La lucha fue dura pero la recompensa fue grata, ahora su pueblo era libre y podían ser lo que ellos quisieran y no lo que sus amos querían que fueran. Como siempre aún había personas que no los aceptaban pero eran más las personas que se adaptaron al cambio y los consideraban como parte de la sociedad, las cosas fueron fluyendo con sus pro y contras pero al menos ahora podían disfrutar de la libertad sin temor a ser asesinados, ahora podían demostrar sus sentimientos y nadie tenía que reprocharles por ello, todo pintaba para bien y eso le alegraba.

— Markus.

La reconocida voz de su compañera se hizo sonar por todo el estudio robando la atención del moreno quien estaba pintando como solía hacerlo en sus ratos libres.

— ¿Qué sucede, North?

— Sólo venía a avisarte que es hora de irme, ya es tarde y es una noche muy especial.

Cierto, después de la revolución North había conocido a una chica con la que tuvo una conexión especial, Chloe se llamaba, y desde entonces estuvo pretendiéndola hasta que finalmente formaron una relación formalmente. Hace unas semanas atrás la castaña se reunió con Markus para contarle que había tomado la decisión de proponerle matrimonio y hoy por fin sería el día predilecto.

— Mucha suerte.

Dijo Markus dejando las paleta de pinturas a un lado y acercándose a ella para envolverla en un abrazo.

— No la necesito. -Respondió ella recibiendo el abrazo apretando de sus prendas en el proceso.— Tengo miedo, Markus.

— Tranquila, estoy seguro que va a decirte que sí y si no es así habrá otras oportunidades.

Markus trató de tranquilizar sus nervios y parecía estar funcionando porque sentía como su cuerpo comenzaba a relajarse y dejaba de apretar su ropa. North asintió, lo abrazó fuertemente por última vez y se despidió de él con un beso en la mejilla. Eso le había funcionado bastante, seguía un poco nerviosa pero sólo quedaba esperar lo mejor.

Salió de la casa de Markus y en el camino se encontró con Connor al que saludo con un ademán.

— ¿Está Markus en casa?

Preguntó él deteniendo a North por el brazo, ella simplemente asintió y Connor le agradeció con una sonrisa.

— Buena suerte por cierto.

— ¿Por qué todo mundo me dice eso? ¿Creen que me rechace?

Connor se sintió culpable e inmediatamente movió sus manos desesperado negando, North simplemente se carcajeó de él, le dió un par de palmadas en el hombro y se retiró aún carcajeandose.

Connor no entendía qué era tan gracioso sin embargo decidió ignorarlo y no preguntar al respecto, se limitó a alzar ligeramente las cejas mientras se dirigía hacia la entrada para enseguida pasar hasta el estudio donde se encontró con Markus de espaldas que parecía estar lo suficientemente concentrado como para no darse cuenta de su presencia, quiso aprovecharse de esto y se acercó a él hasta estar lo suficientemente cerca de su cuello.

— Hola, Markus.

Dijo el castaño lo que provocó que el moreno se sobresaltara un poco como reacción.

— ¡Connor, estaba esperándote! ¿Qué te parece?

Markus se hizo a un lado y se colocó detrás del castaño dejando expuesto el cuadro en el había estado trabajando y al fin había podido terminar en el que podía apreciarse un retrato de Connor sonriendo con los ojos ligeramente cerrados y la luz del sol reflejándose sobre su rostro el cual generaba un contraste perfecto donde podía admirar pequeñas líneas de expresión que se formaban cuando sonreía.

❝ Golden. ❞ 【Conkus】《 ONE SHOT》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora