marzo 2018

86 1 0
                                    

y me encontraba ahí.
admirándote (una última vez) resplandecer de esa forma tan bella, sonriendo internamente, entre el suave y encantador eco de tu voz.
el cielo reducía su iluminación tal como lo hacían los (últimos) minutos a tu lado, esperando el tren del (último) adiós.
tensionando el ambiente, miradas se cruzaban rogando un necesitado (y último) beso que nunca se pudo dar.
la belleza del asunto se desvaneció cuando a una distancia de diez segundos, llegaba apurado el adiós, chocando sin compasión contra mi hermoso (y último) pedacito de paz siempre presente al cerca tenerte.
un rápido (y último) abrazo nervioso envolvió mi cuerpo, el cual pedía encarecidamente en silencio, que lo sostuvieras durante un ratito más.
los (últimos) suspiros de amor en el aire se hundieron entre los ruidos estrepitosos de la calle, así como también mis (últimas) palabras cariñosas expresadas por lo bajo, temiendo no ser escuchadas.
ya te tenías que ir.
en los próximos tres segundos, esperaría intercambiar una dulce y última mirada, pero por desgracia nunca me crucé con tus ojos.
de forma desganada, empecé a caminar.
el arrepentimiento de no abrazarte fuertemente una y mil veces antes del sabido, último y definitivo adiós, presionaba mi pecho con mucha angustia, mientras recordaba la preocupación que me generaba tu posible molesto reaccionar si yo cometía ese impulso de amor.
todo parecía ir vaciándose dolorosamente poco a poco, y la tristeza invadió, una vez más, mi corazón.

things i never saidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora