Cap. 10

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Chicos y chicasss, perdón por no haber actualizado y estar desaparecida por algunos días... Pero ya, nuevo capitulo 👀

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Los meses transcurrieron, Darién y Serena comenzaron a ver los arreglos de su boda, la cual sería dentro de algunos meses, la rubia acompañada de su madre y suegra junto a las amigas de esta fueron a ver el vestido de la joven, hace unas semanas habían ido a la tienda de Lita, amiga de la rubia para que la castaña le hiciera un vestido, la castaña con entusiasmo le hizo un hermoso vestido, el cual se probaría ese día, estaba en el vestidor, ya se había puesto el vestido, que se ajustaba a su cuerpo sonrió nerviosa mientras jugaba con sus dedos tímidamente, salió del vestidor y se acercó a donde estaban las chicas— y madre de ella y su futuro esposo— estas al verlas no pudieron algunas lágrimas—de felicidad—y la alargaron con palabras bonitas.

*

Serena estaba en un cuarto junto a sus amigas, Rei terminaba de ponerle su velo de novia y agregaba un broche plateado, la rubia le sonrió y agradeció, sus otras amigas que entraban a la habitación sonrieron y corrieron a abrazarla, al separarse Serena miró a su cuñada, Michiru.

— Michiru... Estoy nerviosa... ¿Tu estabas igual, cuando te casaste con Haruka? — preguntó tímida.

— Creo que estaba más nerviosa que tu — soltó una risilla haciendo que la rubia sonriera — pero tranquila, es algo normal, te vez hermosa Serena

— Gracias Michiru

El momento fue interrumpido por Luna.

— Chicas, lamento interrumpir pero debemos irnos — dijo Luna a las chicas quienes asintieron, afuera de la casa, estaba Haruka esperando.

Haruka, Michiru y las demás chicas fueron en el auto de la pareja mientras que la rubia iba acompañada de su madre y suegra.

En el transcurso a la iglesia, la rubia iba hecha un manojo de nervios, ambas mujeres al notar esto hablaron.

— Todo saldrá bien Serena — habló con tranquilidad la pelinegra.

— Darién te ama mucho, hija, tranquila

— Cla-claro — dijo un poco más tranquila la joven.

Al llegar al lugar, el vehículo se estacionó en frente de la iglesia, la rubia bajó con ayuda de su madre, cuando bajó Kenji, su padre, extendió su brazo a su hija esta lo tomó con una sonrisa y ambos entraron a la iglesia

— No puedo creer que te vayas a casar, creciste tan rápido cariño, aun recuerdo cuando apenas eras una pequeña... — le murmuró kenji a su hija.

— Vamos papá, me harás llorar — respondió la rubia a la vez que contenía algunas lágrimas, todo veían a la rubia con una sonrisa adornando sus rostros, cuando estuvieron frente al pelinegro, la rubia soltó el brazo de su padre y tomó la mano de su futuro esposo quien le sonrió y beso la frente.

— Cuidala y no la hagas llorar

— Si señor — dijo el pelinegro a la vez que asentia.

[...]

Luego de casi una hora, llegaron al momento de los votos, por lo tanto la rubia fue quien habló.

— Yo Serena Tsukino prometo amarte y respetarte y siempre estar para ti en la salud y en la enfermedad, en las buenas y en las malas, durante el resto de mi vida hasta que la muerte nos separe... Darién te amo y prometo estar siempre para ti, por que eres el hombre que amo, y no solo eso... Eres mi compañero de vida, ahora tenemos un lindo bebé y una hermosa niña que a pesar de que no sea su madre biológica la amo demasiado — la peli-rosa le sonrió con ternura — te amo Darién y eso nadie lo va a cambiar

El pelinegro la miraba con amor.

— Y yo Darien Chiba Prometo amarte, respetarte y protegerte en la Salud y en la enfermedad, durante el resto de mi vida hasta que la muerte nos separe y siempre estar para ti... Serena eres la mujer que me acepto tal y cual soy, no solo me aceptaste a mi sino también a Rini, mi hija, decidí no salir con nadie por miedo a que le hicieran daño a Rini, pero tu la has cuidado, no sabes cuanto te agradezco tu apoyo incondicional que me brindas casa día... Y no solo yo te lo agradezco sino también Rini, ahora somos padres de un lindo niño que se parece mucho a ti... Te amo serena y prometo estar siempre para ti — finalizó, la rubia lo miraba con amor y algunas lágrimas resbalando por sus mejillas.

Luego de esto, ambos unieron sus labios en un beso lleno de amor, las personas que hace minutos veían expectantes comenzaron a aplaudir.

[...]

Darien y Serena estabas sentados en la mesa a lado de sus padres e hijos, luego de haberse hecho esposos por la iglesia, fueron a un local donde todos festejaban. La madre del pelinegro pidió cargar a su nieto por lo que Darién se lo entregó, después de esto se levantó y le extendió su mano a la rubia.

— ¿Me permite esta pieza bella dama?

— Claro apuesto cabellero — dijo con una risilla la rubia a la vez que tomaba l a mano de su ahora esposo, ambos fueron a la pista de baile, el pelinegro tomó por la cintura a la rubia apegandola más a él mientras que la joven pasó sus brazos por detrás del cuello del pelinegro, ambos comenzaron a bailar mientras tenían sus frentes pegadas y se miraban con amor infinito.

Todos los invitados y la pareja de recién casados bailaba al compás de la música, pero alguien interrumpió el momento. La rubia al ver de quien se trataba no pudo más que sentir enojo alguna al igual que el pelinegro. Los invitados se quedaron estáticos al ver como la pelirroja traía un arma, los padres de la pareja alejaron a sus nietos de la escena.

— Beryl... ¿Que haces acá? — dijo con enojo la rubia.

— Vine a deshacerme de ti — respondió con una sonrisa ladina.

Mientras tanto, Seiya intentaba acercarse a la pelirroja para poder quitarle el arma.

— ¡Mami! — grito la pelirosa al ver como la pelirroja apuntaba con su arma a la rubia.

— Princesita Quedate quedate allá, estare bien

— Beryl, vete de acá — inquirió el pelinegro.

— ¿Por qué lo haría? — habló a la vez que jalaba del gatillo y sin previo aviso disparo, Serena cerró sus ojos al abrirlos vio una escena que nunca deseo ver, el pelinegro se encontraba en el piso, su traje blanco ahora estaba teñido de rojo la rubia se arrodilló y con sumo cuidado tomó por la cabeza a su esposo y la recostó en sus piernas.

— Da-Darién por favor abre tus ojos... Te lo suplico — susurro mientras sentía las lágrimas mojar sus mejillas, el pelinegro estaba inconsciente — mi amor... Por favor...

Beryl cayo de rodillas al ver en aquel estado al pelinegro, Seiya aprovecho la distracción para quitarle el arma a la pelirroja. Llamó a otros de sus compañeros que llegaron minutos después, arrestaron a al mujer de cabellos rojos, la ambulancia llegó después, los paramedicos subieron al pelinegro en una camilla y lo subieron en la ambulancia, la rubia subió con el. Rini que había visto la escena era consolada por su abuela Luna.

[...]

Serena caminaba de un lado a otro, esperando noticias del pelinegro, cuando vio a Andrew salir se acercó a él.

— Cómo está Darién... Dime que está bien... Andrew...

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Espero les haya gustadooo ~

Nos leemos en el siguiente capítulo. 💞

Que tengan un lindo día ✨

𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝑸𝒖𝒆 𝑻𝒆 𝑪𝒐𝒏𝒐𝒄𝒊 (reescribiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora