"12"

340 41 2
                                    

Despertó gracias al incesante sonido de su celular, un sonido tras otro que intento ignorar, pero las notificaciones de lo que parecían ser mensajes no cesaban, levanto la cabeza de la almohada y parpadeo repetidas veces, adaptándose a la tenue luz de la habitación, se llevó una mano al rostro y se golpeó levemente para espabilase, tomo el aparato que se encontraba bajo la almohada a su lado, lo desbloqueo y entrecerró los ojos levemente ante el brillo de la pantalla, la cantidad de mensajes que tenía le sorprendió –Mie' como que muy solicitao' yo o qué?—Pensó y se acomodó en aquella cama, se estiro y se dedicó a ver de qué se trataba la oleada de mensajes que aún estaba recibiendo.

No se sorprendió en cuanto vio que la mayoría eran de México y Argentina, justo como en la noche anterior, no había terminado de contarles todo a los dos latinos quienes querían escuchar todo el chisme, y tener una excusa para verse de nuevo, no era un secreto que disfrutaban de pasar tiempo juntos haciendo cualquier estupidez. Venezuela rió al ver la insistencia de su parte, claramente no iba a contárselos todo por teléfono así que México propuso verse en un café cerca del parque, justamente donde habían estado el ruso y el, la tarde pasada, Argentina accedió a regañadientes, ya que según él, jamás se reunían en su casa y era cierto, pero México lo convenció diciéndole que le hacía falta salir un poco, esto solo le causo rabia al argentino pero las ganas de saber lo que había pasado en la "cita" de Venezuela le ganaron –Naguara' chepa candela'—Pensó Venezuela con gracia.

Se quedó observando el techo por un rato aun con el celular en manos, tenía que levantarse ya que el hambre comenzaba a hacer presencia, pero la comodidad de su cama le impedía cumplir con aquella tarea, se dio la vuelta y se cubrió nuevamente con la sabana, pero el sonido proveniente de su estómago contradijo su plan de quedarse dormido otra vez, suspiro con desgano y se levantó sin mucho ánimo, se quedó sentado al borde de la cama por un momento y se puso de pie, se dirigió al baño y se lavó la cara aun con pereza en su cuerpo, tomo una toalla y se secó, salió del baño nuevamente y volvió a tomar el celular para salir de la habitación ya un poco más despierto.

Abrió la nevera y saco un cartón de leche, luego tomo un plato y se sirvió cereal, o como él lo llamaba "conflei"

Mientras comía, seguía revisando su celular viendo cualquier trivialidad en sus redes sociales, una rutina bastante común que tenía el venezolano cuando no había trabajo excesivo o alguna reunión a la cual asistir, era bastante agotador el tener que estar trabajando todo el tiempo, y los trabajos que les asignaban eran bastante pesados por el simple hecho de ser los representantes de sus países, por lo tanto el tiempo libre a veces llegaba a ser muy escaso.

Termino de comer y llevo el plato hasta el fregadero, luego se sentó en el sofá de la sala y miro la hora, aún era muy pronto para reunirse con Argentina y México así que nada más miraría su celular hasta que fuese la hora, de todos modos no tenía nada mejor que hacer. Por la mente se le paso que podría estar haciendo el ruso, se le hizo extraño que no había pensado en el desde que se despertó, mas sobre lo que habían estado recordándole los latinos, rió  y abrió la conversación que tuvo con el eslavo, se mantuvieron hablando casi toda la noche sobre estupideces. Como alguna típica pareja de adolescentes, solamente hablar de cualquier trivialidad para no tener que despedirse y aun así, extender los temas como si fuese la cosa más interesante del mundo, pero no interesaba mientras charlaran.

Observaba esas conversaciones con un leve sonrojo y una sonrisa boba, también habían estado hablando de la cita que anteriormente tuvieron y de lo que Rusia había tenido que pasar para poder llevarla a cabo, esto le pareció bastante adorable y ciertamente gracioso, aun se sorprendía un poco por todo eso, y pensar que hacía tiempo jamás se le habrá pasado por la cabeza estar con el eslavo y que este pudiese ser menos frió de lo que aparentaba ser, solo hay que ganarse su confianza y por su parte sería una buena amistad, Venezuela no tardo en ganarse aquello y en cierta forma le agradaba aquello. Abrió nuevamente el chat y le envió un mensaje.

                                                                                   (...)

Rusia se hallaba sentado en su sofá con la televisión encendida, mirando alguna película que le llamo la atención, solía levantarse temprano, se había acostumbrado a esto, y la verdad no tenía nada mejor que hacer, ya todo lo que tenía pendiente lo había hecho, así que tan solo se dispuso a dejar pasar el tiempo. El sonido de su celular le llamo la atención, lo tomo y se sorprendió al ver un mensaje de Venezuela, inconscientemente sonrió e inmediatamente le respondió, aparentemente ninguno de los dos estaba haciendo nada, pero antes de que Rusia pudiese invitar al venezolano a alguna parte, este le dijo que había acordado para salir con argentina y México más tarde, se decepciono un poco pero no le dio mucha importancia, no podía evitar que saliera con quien quisiera.

Continuaron hablando por un rato, Rusia se olvidó por completo de la película que se había encontrado viendo, pero no le importo mucho, podría verla luego otra vez, estaba más enfocado en responder los mensajes del latino, lo cual duro así por un par de horas, igual que la noche anterior, y es que, adoraba hablar con el de 8 estrellas, haber aclarado la gran confusión que había estado teniendo se sentía como un total alivio en él, estaba mucho mejor sabiendo que no solo él se había estado sintiendo de esa peculiar manera, si no que Venezuela también, aunque no supo cómo fue su caso, suponía que también debió haberse sentido igual de enredado y confundido que él, pero ahora solo quería pasar tiempo junto al chico caribeño y amarlo...como lo había estado haciendo sin darse cuenta.

Venezuela escribió un mensaje notificándole que tenía que dejar la conversación ya que tenía que irse, se despidieron y Rusia suspiro observando el último mensaje, a pesar de haber comprendido la locura de sentimientos que tenía, aun no creía que fue correspondido y solo se sentía con suerte. Rio para sí mismo con burla, jamás pensó sentirse de esa manera tan fuerte hacia alguien—Para todo hay una primera vez, ¿no?—Pensó con ironía. Observo luego de un tiempo la televisión que aún se encontraba encendida, la apago y miro hacia el suelo unos momentos, tomo el celular de nuevo y respondió algunos mensajes de Alemania, quien le había escrito para saber cómo le había ido con la salida, no había respondido por entretenerse hablando con el latino, le propuso contarle todo en algún restaurante o el parque y como era de esperarse el alemán respondió de inmediato y de igual manera acepto la propuesta, este al igual que México y Argentina, querían saber cada detalle de lo que había ocurrido entre el ruso y el venezolano, por nada se lo perderían.

Rusia se levantó del sofá y se dispuso a ir a su habitación para cambiarse y salir, de todas maneras ya no quería estar encerrado.

Rusia se levantó del sofá y se dispuso a ir a su habitación para cambiarse y salir, de todas maneras ya no quería estar encerrado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.




𝙃𝙄, 𝙦𝙪𝙚 𝙝𝙖𝙮 𝙜𝙚𝙣𝙩𝙚??

𝘾𝙤𝙢𝙤 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙧𝙤𝙣 𝙡𝙤𝙨 𝙘𝙖𝙧𝙣𝙖𝙫𝙖𝙡𝙚𝙨? 𝙛𝙞𝙣𝙤? 𝙮𝙤 𝙘𝙤𝙣 𝙗𝙪𝙧𝙙𝙖' 𝙚 𝙩𝙖𝙧𝙚𝙖 :'𝘿 𝙡𝙤𝙨 𝙥𝙧𝙤𝙛𝙚𝙨 𝙨𝙚 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙧 𝙢𝙧𝙠 𝙎𝙀 𝙋𝘼𝙎𝘼𝙉.

𝘽𝙪𝙚𝙣𝙤, 𝙚𝙨𝙥𝙚𝙧𝙤 𝙮 𝙡𝙚𝙨 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙘𝙖𝙥, 𝙮 𝙙𝙚𝙟𝙚𝙣 𝙨𝙪 𝙚𝙨𝙩𝙧𝙚𝙨𝙝𝙞𝙩𝙖 𝙮 𝙨𝙪𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩𝙖𝙧𝙞𝙤𝙨, 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙮𝙖 𝙙𝙞𝙟𝙚 𝙨𝙞𝙜𝙤 𝙩𝙚𝙣𝙞𝙚𝙣𝙙𝙤 𝙪𝙣 𝙫𝙞𝙖𝙟𝙚 𝙙𝙚 𝙛𝙖𝙣𝙩𝙖𝙨𝙢𝙞𝙩𝙖𝙨 𝙥𝙚𝙧𝙤 𝙖𝙟𝙖, 𝙫𝙖𝙢𝙤𝙨 𝙖𝙢𝙞𝙠𝙤𝙨 𝙫𝙤𝙩𝙚𝙣, 𝙚𝙨 𝙜𝙧𝙖𝙩𝙞𝙨 𝙭𝙙


𝘾𝙤𝙣 𝙢𝙪𝙘𝙝𝙖 𝙛𝙡𝙤𝙟𝙚𝙧𝙞𝙩𝙖 •𝙁𝙚𝙧𝙖𝙪𝙧𝙞𝙢𝙖𝙧 𝙛𝙪𝙚𝙧𝙖•

•Comprender• RusveneWhere stories live. Discover now