-Esto se pasó- Hablo Venezuela mirando con un semblante gracioso al ruso, el cual solo se confundió ante aquellas palabras.
-A que te refieres?- Le pregunto frunciendo levemente el ceño.
-Marico, que cliché- Dijo el venezolano con gracia, lo que hizo que el eslavo se confundiera otro poco, a que se estaba refiriendo con cliché?
-No te estoy entendiendo vene- Le confeso.
-No lo veis? La típica escena del atardecer y el beso chamo ósea, no la habia pillao' hasta ahora- Le explico y finalizo entre risas, las cuales se contagiaron a Rusia, que tampoco se había dado cuenta de ese pequeño detalle, mientras estuvo planeando la dichosa escena, no se le paso por la mente el cliché tan común que estaba haciendo, aunque admite que le gusto bastante.
-La verdad, nisiquiera me di cuenta- Se llevó la mano hasta el cuello y rio por lo bajo.
-Nah, no importa, aun así, sa' vaina me encanto, te quedo bien fino- Le alago con aires burlescos, pero se sentía la honestidad de lo que estaba diciendo.
-Es bueno que te haya gustado- Le dedico una tenue sonrisa, la cual Venezuela le devolvió- Está empezando a oscurecer...creo que ya deberíamos irnos- Le dijo levantándose y ofreciendo su mano para ayudarle a ponerse de pie, Venezuela acepto la ayuda y se dispuso a observar al más alto por un momento.
-Y...Enserio...Con todo esto...- Trato de buscar las palabras correctas que decir, quería de una vez confirmar si esos sentimientos que tenía hacia Rusia eran correspondidos, mas, con todo lo que había ocurrido lo tenía claro, quizás solo quería oírlo del eslavo para estar totalmente seguro- Que ocurre ahora?
Rusia se le quedo mirando de la misma manera, como podía explicarle por todo lo que había pasado sin quedar en un ridículo? No es que pensara que Venezuela se fuese a burlar de él, pero los sentimientos tan ajenos a el que lo tuvieron confundido por un tiempo, no tenían una descripción firme de la cual pudiese hablarle. Simplemente no tenía manera de explicarlo, o, solo no sabía cómo hacerlo.
-Venezuela...yo te amo- Hablo sin más rodeos, sin pensarlo mucho y como si se tratase de algo que no tendría planeado decir, solo salió, y se sintió bien expresarlo, lo que había estado sintiendo era eso todo el tiempo, una sensación agradable que sentía hacia el venezolano y tardo tanto en darse cuenta.
Venezuela lo miro anodado, pero conservaba su semblante tranquilo, con un leve rubor que se posó en sus mejillas, eso no lo esperaba, pero en el fondo era lo que sentía de igual manera y en cierta forma también era lo que había querido escuchar. Le sonrió ampliamente y se lanzó sobre el eslavo, para nuevamente darle un beso, esta vez mas altanero y lleno de sentimiento, que el euroasiático correspondió con sorpresa y gracia, además de un intenso color rojo adornando su cara, no necesitaba otra respuesta, sabía que Venezuela sentía lo mismo y eso le hizo sentir en paz, ahora, todo ese embrollo sentimental tenía sentido, claramente, era amor.
Se separaron por falta de aire, ya que, de no haber necesitado de este, aquel beso habría durado un largo rato, o al menos más de lo que ya le habían dedicado.
-Tomare eso, como un igual"- Le dijo con burla a Venezuela, quien lo empujo levemente con una amplia sonrisa.
-Na, así no es la vaina, así si- Dijo para tomar aire- Yo también te amo- Dijo para seguidamente tomar su mano y comenzar a caminar para salir del parque. La noche comenzaba a hacerse presente, el sol se había ocultado en su totalidad y en el cielo aun tenues, se empezaban a ver las estrellas, como diminutos puntos en el cielo, no había suficiente oscuridad como para que su brillo se viera mejor.
-Supongo que así es mejor- Hablo el ruso observando el cielo, y aferrándose más al latino.
No se dieron demasiada prisa en regresar, el mismo trayecto que habían tomado de ida, solo que ahora era de vuelta, de la misma forma, solo que ahora en un ambiente distinto, y sobre todo sabían que iban juntos así que no tenderían porque apurarse, de cualquier manera no es como si quisieran despedirse y tomar caminos separados, ahora solamente deseaban tenerse en compañía era lo que habían querido todo ese largo tiempo. Rusia decidió acompañar a Venezuela y este último accedió casi instantáneamente, durante todo el trayecto de regreso hablaron de temas triviales, acompañados por risas de cualquier estupidez que saliera en alguno de ellos, lo cual hizo el trayecto bastante corto y entretenido.
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•Comprender• Rusvene
RomanceTratare de comprender,esto que siento...es confuso *Portada hecha por mi*