Los planes de Venezuela de quedarse nada mas un fin de semana se vieron algo...alterados, o simplemente se extendió la cantidad de tiempo que había estado quedándose con el ruso a petición de este, de todas maneras, no es como si quisiera volver demasiado rápido, prisa alguna no tenia y se sentía a gusto en aquella casa que poco a poco volvió a hacerse familiar, esta vez de manera distinta.
Se encontraba sentado en uno de los ventanales de la casa, concentrado en su celular, Rusia no estaba ya que había salido a comprar algunas cosas, lo invito a ir con el pero se negó tras pensar en el frió al cual no estaba acostumbrado, y es que, era Rusia, no era como los fríos de Mérida, esos no eran nada comparados con el de ahí, prefirió quedarse disfrutando de la calefacción que había en la casa.
Maksim se encontraba al lado de este echado en el suelo, le acariciaba la cabeza con su mano libre y este parecía disfrutar de las caricias que le propinaba, mientras movía la cola de un lado a otro sin alguna preocupación, Venezuela lo miro con gracia separando la mirada de la pantalla.
-Naguara, Ya quisiera yo vivir con tanta despreocupación- Rio con ironía ante sus propias palabras y el Husky abrió los ojos mirándolo por un segundo y volviendo a cerrarlos, mientras bostezaba- No si, muy cómodo- Siguió acariciando al animal y suspiro mirando por la ventana empañada y gélida, soltó el celular apagandolo y comenzó a trazar lineas en el cristal sin sentido alguno, escribiendo alguna grosería o haciendo algún dibujo para dejar pasar el tiempo, hasta que una leve punzada en su antebrazo lo hizo separar la mano con rapidez de la nítida ventana, sabia perfectamente de que se trataba y aun así arremango la manga de su chaqueta y observo los vendajes en sus muñecas con desidia y dolor, odiaba la sensación que le daban aquellas grietas y el tener que lidiar con ellas era una tortura. Se quedo observando las vendas mientras pensaba en aquello y entre tantos pensamientos uno se paso por su mente repitiéndose. Rusia...No entendía aun como alguien como el ruso podía llegar a querer a alguien como el, estando en aquella crisis que cada vez mas lo consumía. Suspiro nuevamente de manera pesada y sacudió la cabeza alejando aquellos pensamientos que constantemente lo abrumaban, generalmente se mantenía ocupado para no pensar tanto, la soledad no era algo que le gustase demasiado gracias a aquello, por alguna razón siempre estaba en compañía de alguien.
Recargo su peso en la pared detrás de si y siguió mirando las vendas, con la mirada vacía y totalmente perdido, intentando no pensar en lo que se disponía a olvidar.
El canino a su lado levanto la cabeza de golpe y agito la cola poniéndose en alerta,mirando hacia adelante y llamando su atención, despegando la mirada de su brazo.
-Que?-Pregunto mirando hacia donde el Husky lo hacia, como si este le fuese a responder, el sonido del picaporte se escucho, y el enorme animal salio disparado hacia la puerta, Venezuela se bajo rápidamente la manga de la chaqueta y se levanto siguiendo el camino por donde salio el can. El eslavo entro sosteniendo varias bolsas en sus manos, las cuales levanto cuando su mascota lo recibió de manera juguetona, Venezuela se acerco con gracia por aquello, para ayudarle con estas, mirando con curiosidad que habría traído, como si de un niño se tratase.
-Hey, basta- Dijo a su perro, entre risas mientras el mencionado obedecía a la orden. Rusia dirigió la mirada al venezolano quien lucia muy concentrado observando las bolsas- Que hiciste mientras no estuve?-Pregunto riendo, mientras se quitaba la chaqueta y la dejaba de lado.
-Mh?-Levanto la mirada mientras sacaba lo que parecía ser un dulce con una inscripción en ruso, la cual no se dispuso a leer- Nada, Echar pereza'- Dijo casi que con orgullo, dándose la vuelta y dirigiéndose a la cocina, mientras abría el empaque de aquel dulce, Rusia lo observo negando con gracia y siguiéndolo para dejar las bolsas sobre el mesón.
-¿Chamo,que vaina es esto?- Levanto el dulce que lucia como una barra de chocolate, ya a medio comer- Ta' bueno- Dijo señalándolo- Pero no se compara con el savoy, marico tas claro- Dijo cruzándose de brazos y dándole otra mordida, Rusia rió ante aquello y rodó los ojos con gracia.
-Lo que tu digas, cariño- Dijo burlón, mientras se volteaba para guardarlo que había traído, bajo la mirada aburrida de Venezuela, quien solo le pasaba las cosas leyendo lo que sea que dijeran en las etiquetas.
Se mantenían en un silencio agradable, hasta que el sonido metálico de una lata golpeo contra el mesón seguido de un quejido leve de Venezuela, otra punzada en su antebrazo provoco que soltara la lata antes de que pudiera entregársela al eslavo, rápidamente sacudió la mano con una mueca, esta había sido algo mas fuerte que la anterior, pero intento disimular aquello cuando Rusia se giro para mirarlo con preocupación, dejando lo que hacia de lado para ver que le ocurría.
-Venezuela? Estas bien?- Pregunto tomándolo de la mano, aunque el mencionado rápidamente la aparto girando la mirada, Rusia frunció el ceño y suspiro mirándolo comprensivo- Venezuela- Dijo severo, tomándolo del mentón y obligandolo a mirarlo- Puedes decirme, acaso no confías en mi?- Venezuela suspiro apretando los puños, no quería preocuparlo, pero sabia que de nada podría servirle ocultarle algo si ya sabia por lo que estaba pasando, odiaba tener que hablar de aquello y prefería evitar el tema, pero...No tenia escapatoria.
-Las estúpidas grietas, yo...Duelen y estoy cansado de tener que lidiar con ellas, solo se extienden y...-Su voz bajaba por cada explicación,intentaba no quebrarse, si había algo que no le gustase, era que lo vieran indefenso y débil cuando no lo era, no necesitaba la lastima de nadie e intentaba verse fuerte ante todo. Rusia sabia aquello y era algo que le gustaba del venezolano, pero sabia que podía confiar en el y desahogarse, lo miro tomándolo de ambas mejillas y le sonrió suavemente.
-No tienes la necesidad de ocultarme nada, Vene, Puedes confiar en mi...Se que saldrás de esto, puede que sea difícil pero...Estaré contigo de todas maneras, sabes porque?- El caribeño lo miro con los ojos cristalizados, a nada de dejar escapar las lagrimas- Por que te amo Венесуэла- Solo esas palabras bastaron para que un sollozo se escuchara, Venezuela lo abrazo ocultando su cabeza en su pecho, Rusia correspondió apoyando la cabeza sobre la suya para dejarlo desahogarse, mientras acariciaba su espalda.
Se mantuvieron así durante un rato, hasta que el llanto del de 8 estrellas ceso, mas, no se separaron del abrazo en ningún momento, sentían que no necesitaban hacerlo, ambos se transmitían lo que necesitaban en ese momento y la distancia no era una opción para hacerlo.
Comprendías que te necesitaba?
HOlas- ahh he vuelto- pero es que ah, tarea, pandemia, estres, bloqueO- ya dije que este año es una MiEr-
-Corten-
Problemas técnicos ahr.
VOLVÍ DE LA CRIPTA- por ahora.
Bueh, espero les halla gustadooo aqui otro cap, ya saben muchachitas dejen su estrellita.
Lavense las manos y QUEDESE EN SU KSA-
•Sin nada mas que decir, feraurimar fueraa•
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•Comprender• Rusvene
RomanceTratare de comprender,esto que siento...es confuso *Portada hecha por mi*