|| OBSESIÓN || YM

𝟔

Jimin entró a su habitación, cerrando la puerta de un portazo.
Tomó su celular buscando el contacto de Shi Hyuk.
Luego de marcar al número de éste, se hicieron 3 tonos y contestó la llamada.

- ¿Hola? - dijo el hombre desde la otra linea.

- ¡¿cómo es eso de que me denunciaste?! Hijo de puta ¡Salí en televisión! - gritó Jimin.

El hombre rió y dijo - secuestraste a una persona muy importante ¿Que esperabas? ¿Que iba a desaparecer así como si nada? -

- te pagué para que no se hiciera público, para que no denuncies ¿Que más quieres? Te dije que inventaras algo para que no sospecharan de la desaparición de Yoongi - dijo Jimin.

- no me pagaste con lo que yo quise, niño - dijo Shi Hyuk del otro lado de la línea.

- te pague con el dinero que me pediste, y te envié un prostituto para que tuvieras al menos sexo, porque con lo viejo verde que eres no creo que hayas tenido sexo desde hace años - dijo el rubio con frustración.

- no me pagaste con tu caliente cuerpo, y eso es lo que yo quería - rió el hombre mayor.

- mira hijo de puta, no juegues conmigo, no sabés con quién te estás metiendo, puedo hacerte desaparecer en un abrir y cerrar de ojos - contestó con seriedad y rabia.

- Que estés metido en el crimen organizado no me da miedo mocoso, no le tengo miedo a un estúpido niño como tú - rió con sarcasmo el hombre.

- te vas a tragar tus palabras antes de que te corte la lengua maldito gordo hijo de puta, despídete de tu familia si es que la tienes, porque eres hombre muerto - el menor cortó la llamada.

Taehyung fue a la habitación de su hermano y golpeó la puerta 3 veces.

- ¿Que vas a hacer? - preguntó Taehyung.

- no lo sé, no lo sé, mierda, no lo sé - dijo el rubio caminando de un lado al otro agarrándose la cabeza, acercándose para abrirle a puerta a su hermano.
Hasta que de repente se le prendió la lámparita arriba de su cabeza.

- iremos con alguien que nos podría ayudar, ya sabes de quien hablo - miró a su hermano menor.

- ¿Qué? ¿Estás loco? - dijo Taehyung con un tono pálido en su piel, debido al miedo de la persona a la que se refería su hermano.

- es la única forma de "salir" de todo ésto, así que me arriesgaré en ir hasta allá - miró al de cabello grisáceo.
- mientras tanto, necesito que cuides de mi bebé, en lo que yo voy a hablar con él.

-¿entonces me puedes ayudar?- preguntó Jimin.

- pues no lo sé, tú sabes que manejo todo ésto solo, tengo muchísimo trabajo - habló el hombre con hermosos hoyuelos, apoyando sus codos en su escritorio.

- oh vamos, Namjoon, ayúdame - Jimin le guiñó el ojo al moreno.
- solo necesito que me cubras en uno de tus apartamentos - hizo un puchero.

- ¿Y yo que recibo a cambio? - preguntó el moreno.

- sé el paradero de Andryusha Igoriok, la cabeza del tráfico de trata de menores - Jimin hizo una sonrisa ladina.

- ¿Qué? ¿Cómo lo sabés?- preguntó Namjoon.

- eso no importa, ¿Me van a ayudar o no? - dijo el Rubio.

- está bien - suspiró el mayor.
- pero tu hermano y tú, trabajarán duro para mí, sabes lo pesado que son mis trabajos -

- eso no es problema para mi - guiñó su ojo derecho, regalándole una sonrisa a su mayor.

Estaba un plácido Yoongi recostado en su cama apunto de dormir cuando escucha que alguien entra a la habitación.

Era Jimin, con una cara sería y parecía tener los ojos rojos de haber llorarado.

El pelinegro estaba por pronunciar una palabra hasta que vió que el menor sacaba una navaja de su bolsillo.

- ¿alguna vez te has preguntado cómo me haces sentir? - dijo el rubio remangandose su remera hasta los codos.

El mayor tenía un nudo en la garganta no podía pronunciar ni una sola palabra ya que sentía que su cuerpo no se lo permitía.

En un movimiento rápido, Jimin rajó su brazo con la navaja una y otra vez.

- así me haces sentir Yoongi, aquella noche me hiciste sentir ésto -

El menor estaba llenando de cortes todo su brazo izquierdo.
Rápidamente el mayor se levantó de su cama para arrebatarle la navaja a Jimin para que deje de autolesionarse, viendo como éste comenzaba a sangrar con intensidad. Pero fallando en el intento.

- ¡aléjate! - gritó el rubio - ¿ahora te importo, mi amor? ¿ahora soy especial, después de verme sangrar por ti? - lo miró a los ojos con una sonrisa, escuchando el goteo de su sangre caer al suelo.

Yoongi había quedado atónito ante la actitud de Jimin, ¿por qué se había comportado de ésa manera?

El menor bajó su manga, la cual se iba tiñiendo de un color rojo carmín, mientras se iba de la habitación dejando a un Yoongi anonadado ante su repentino brote psicótico para así cerrar la puerta con llave.