Capitulo 7.

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Joel•.

Paso la lengua por mi mejilla al verlo ahí parado sobando su cabeza.

Tengo unas preguntas y es, ¿Por qué está al lado del dueño de un prostíbulo?

¿Será que el también es un de ellos?

Agarró mi celular del bolsillo, para fijarme la hora y me llega un mensaje de Johann, que especificanmente lo tengo al lado mío.

Suspiro al leer: “Se educado y saluda a las personas, Joel”.

Y hago lo que el dice.

Quiero aclarar que vine a esto, después de verlo rogar por tres horas seguidas, poner mil dólares arriba y un refresco grande.

Camino hacia las personas, y primero saludo a un chico con una gran sonrisa, que se presentó por Mario, luego me dirijo a otro chico con el cabello largo que se presentó por Christopher, y después fui por el dueño del lugar, Richard. Saludé a Yoandri, antes de que se fuera a correr a los brazos de Johann.

A él lo conocí hace unos meses atrás, se que traba en el prostíbulo por qué Johann me lo contó y apesar de eso es un buen chico.

Y el último es Erick, no hace falta saber que su rostro está completamente rojo, mi labios no encontraban el tono de vos en qué debía hablarle o presentarme ante el. Aunque ya sabe quién soy.

Camino hasta el y pongo una sonrisa que se transforma en una mueca.

—Hola.

Dice y solo asiento.

—Hola, Joven Erick.

Se ríe un poquito y quedó encantando.

—Aqui puede decirme, Erick y yo a usted le diré Joel.

Lo miro.

—Ya no estamos en el instituto donde tendré que llamar adecuadamente.

Asiento y me alejo.

Mis manos sudan y recuerdo lo mal que lo trate hoy.

Bueno, el se lo merecía por no hacer echo su tarea.

Mi mirada se va hacia Johann, y el se está yendo junto a Yoandri.

Me adelantó para pararme a lado de el y logro escuchar las risas de los que vienen atrás mío.

Mi cabeza da una pregunta.

¿Erick trabajara en el prostíbulo?

Johann para al frente de un juego y yo me paro al lado de el también.

Esto consiste en tira agua a un payaso para que vaya subiendo y el que más sube gana.

Claro que hoy me quiero divertir, así que me alejo de ellos. Y veo que el grupo de dónde está Erick se va a los carros chocones.

Mi mirada se centra en unos de los puestos en el que tienes que ensectar una pelotita en los vasos para conseguir puntos, y así llevarte un objeto.

Bastante fácil a decir.

Pago lo que sale el boleto y el chico me da tres bolitas de plástico duro, si no recuerdo mal son bueno en puntería.

Antes con Johann me la pasaba tirando bolitas de papeles en el cesto de basura en la universidad. Y en cuestión yo era el mejor.

Paso mi lengua por mi labios calculando el tiro y lanzo.

No basto más de cinco segundos para que la bola saltará de lado a lado y cayera en uno.

Solo 50 puntos. La próxima puede ser mejor.

Puntualizó nuevamente mi tiro, y antes de tirar unas personas pasan atrás mío.

Cálculo por reflejó que no estén muy cerca de mi y lanzo, la segunda da al de 1000 puntos. Genial.

Queda la última y espero que vuelva a dar en el mismo que dio el anterior.

Me vuelvo a posicionar bien, y al momento de lanzar más personas pasan atrás mío, está vez no verifico y al lanzar mi brazo hacia atrás, mi mano se va con fuerza hacia atrás impulsando la pelota.

Pero, no. Mi tiro fue interrumpido por un quejido y mi mano había estampado contra algo. Al girarme ahí está el.

Mierda, le he roto la nariz.

Suelto la pelota y corro me paro al frente de el sacando un pañuelo, el sostiene su nariz impidiendo que ya no sangre y creo que eso es imposible.

Tira su cabeza hacia atrás, y lo miro.

—Se supone que si estás estudiando medicina debes de saber que eso no se hace,  ¿O si?

El baja su cabeza y me mira. Muerde su labio inferior cubierto de sangre y parezco paranoico pero quisiera probarlos.

—Solo trato de parar mi sangrado. Así que calculo que es la mejor forma.

Sonrió y es por qué aún estando con su nariz rota, se ve lindo y sus ojitos brillan.

—Te equivocas, no vuelva a subir tu cabeza, ya que mandas toda gota de sangre al cerebro y eso puede ocasionar problemas.

El asiento.

Le alcanzó el pañuelo y se limpia su nariz, solo basto unos segundos para que ya no sangrara como antes, y ahora nos encontramos alejados de los demás hablando de cosas inusuales. Y me de dado cuanta que el es.

Muy interesante y lindo.





Prostituto || JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora