Joel•.
Joel estúpido Pimentel, si así me llamo, dios pensar que ya soy todo un hombre y me sigo comportando como un idiota es totalmente estúpido de mi parte.
Al salir de la casa de Erick pensé en dos cosas.
Ir y volver, pedirle perdón y abrazarlo todo el día.
O ir me de su vida para siempre, y dejarlo en paz.
Pero soy alguien egoísta, y yo solo lo quiero para mí.
Quiero que Erick me pertenesca a mí, hay algo que hace, que me atrae y eso me gusta.
Pasar como treinta minutos dando vuelta por las calles, analizando bien que hacer y como hacerlo, me decido que es lo que quiero.
Al entrar, apoyo la cosas en la mesa, ya tomé una decisión y espero no volver a arrepentirme.
Dejo las comprar que hice y me siento en la silla.
Todo está en silencio.
Agarró y acomodo lo que compre en una pequeña bandeja y subo al cuarto.
Al abrir la puerta ahí está.
—¿N-no te habías ido?— pregunta sin entender.
Asiento.
—Solo fue por el desayuno— apoyo todo en su regazo y el sonríe.
Su sonrisa es lo más lindo que he visto, y su carita es bonita y el es mío.
—Perdona por todo lo que te he dicho y echo, yo aveces no pienso, bueno casi no pienso, directamente no pienso nada. Solo lo digo y quiero decirte; Que en serio lamento ser tan estúpido Erick, tu solo quieres a alguien que esté contigo y no te deje, quieres a alguien que te dé amor.
Todo una respiración y sigo.
—Yo no se, yo directamente no sé si seré el indicado o si fallare, pero al menos se que lo intente o lo di o por lo menos lo dije —el me sonríe— por ahí, vaya preso después de esto, bueno ya sabes es ilegal que un profesor tenga algo amoroso con un alumno, pero quisiera intentar algo contigo, si no te molesta o si tú quieres, por qué siento que te quiero tener toda mi vida, y mi vida quiere tenerte para siempre.
Suspiro ya cansado de hablar y el solo me vuelve a sonreír.
—Y-yo lo siento, ¿Fui muy rápido, no? Disculpame, soy muy acelerado de hablar, directamente no sé por qué me pongo nervioso si ya soy un adulto, pero tú me haces que me comporte como un niño de 15 años Eri-.
Antes de poder seguir hablando tengo sus labios sobre los míos, y su mano sujetándome mi nuca.
—Yo también quiero intentar algo contigo, Joel.
Sonrió, y lo vuelvo a besar.
—¿Solo dime cómo entraste a mi casa de nuevo?
—Bueno, me lleve la llave.
Suelta una pequeña risa.
Si esto quiero conmigo, Erick es lo que quiero conmigo y espero ser lo mejor que tenga y pueda darle.
Espero no joderla.
No quiero joderla.
No quiero arruinarlo mejor dicho.
