Ya pasó un año desde aquella noche que decidí aceptar mi cuerpo.
Después de aquella noche, tomó un par de meses para que dejara de notar el desarrollo de mis senos, por fin marcando el final de mis cambios. Según mis doctores esas serían las medidas que tendré regularmente, al menos que mi peso cambie o esté en mi periodo (algo que aún no me pasa), pero eso ya es otra historia.
Despierto como cualquier otro día, me meto a bañar sin poner atención a lo que ahora es mi cuerpo y lo lavo como cualquiera lo haría. Termino y empiezo a arreglarme para mi día. Regreso a mi cuarto para empezar a vestirme, empiezo con unos calzones tipo hipster con un toque de encaje color negro, ya se me hizo normal la sensación de agacharme para ponérmelo, al principio se me hacía raro sentir cómo me colgaban los senos y en ocasiones tener que moverlos con mi mano porque cuando me rasuraba no me dejaban ver o quería ver si me había abrochado bien el pantalón, lo cual me pareció gracioso pero me fui acostumbrando. Para llegar a encontrar mi estilo preferido de calzones tuve que comprar varios diferentes pero finalmente éstos se me hicieron los más cómodos, es curioso que el hombre puede tener un sólo tipo y poder usarlo con cualquier prenda pero como mujer cada estilo va con diferentes tipos de caderas y nalgas.
Pasé por varias medidas de sostén conforme fueron creciendo mis senos, a principio parecía que no usaba la medida correcta pero finalmente le entendí la relación de número con letra, las medidas con las copas y las diferencias del tipo de sostén.
Mi sostén ya es adecuado a mis medidas, batallé al principio para determinar el estilo y el tamaño correcto ya que no sabía qué medida tendrían, al final tuve que ir a una tienda de lencería para saber el adecuado. Ese día, cuando estaba en la tienda y me estaban midiendo, me daba mucha pena que otra mujer me vea con mis senos descubiertos, aunque las que me ayudaban jamás se imaginarían de que tenía relativamente poco con estos senos... o con cuerpo de mujer. Resulta que mi medida ideal de sostén, según la señorita que me atendió, es copa F, o DDD según mi amiga, pero la verdad no entiendo porqué usan diferentes maneras para ponerle letras a los senos, ¡pero vaya la diferencia que hace cuando andas con un sostén justo a tu medida!.
También me tomó algo de tiempo para acostumbrarme a usar sostén a diario, la idea de tener que usar esta prenda fue para mi más impactante por la relación que tengo con mi senos, una relación rara entre agrado ya que me gusta cómo se me ven y sienten y me gusta cómo complementan mi figura pero al mismo tiempo sentir desagrado y hasta cierto punto sentirme aprisionada a ellos por la historia que tengo ya que fue lo primero que rechacé al estar notando mis cambios.
A veces despierto con ese desagrado hacia mis senos lo cual lo hace más evidente tener al tener que ponerme algo para sostenerlos. Sentir su tela alrededor de mi cuerpo, la presión de las copas en mis senos y la presión de los tirantes sobre mis hombros y espalda y todo eso hace un recordatorio de que están ahí y siempre lo estarán, esos días de flojera en particular son cuando los siento más pesados y noto más sus movimientos al caminar o moverme en general. Mi doctora me dice que son por los cambios de hormonas pero mi teoría nada científica me dice que es mi subconsciente rechazando la idea de lo que soy ahora.
Pero creo que es algo que voy mejorando de poco a poco al ya no tener tanto de esos días.
Aparte, esta sensación de sentir presión sobre mi espalda y hombros y generalmente sentirme cansada al final del día y esperar a tener la oportunidad de poder quitármelo era algo que no entendía antes cuando era hombre y escuchaba a mujeres decirlo. Ahora siento un gran alivio que no puedo poner en palabras cuando llego a casa, me quito cualquier cosa que tengo cubriéndome el pecho y seguido me quito el sostén. Esa sensación de liberar mis senos y sentir la frescura sobre ellos desnudos supera el tomar café por la mañana.
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Mi transición | TG
General Fiction¿Cómo reaccionarías si un día empiezas a notar algo fuera de lugar en tu cuerpo?, ¿qué harías si las señales de tu cuerpo y tus doctores te dicen que es algo que tendrás que aceptar?. Esta historia narra un escenario donde me gusta imaginar que de p...