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El Cielo (2/?)

-¿Y bien? ¡¿No estás emocionado Angel?! -exclamó Charlie mientras alzaba sus brazos.

Seguía sin creerlo, no podía ser real. Angel no respondió, su mirada estaba perdida.

-Umm...¿Angel? Te...¿encuentras bien? -se acercó un poco más a Angel y tomó uno de sus hombros.

¿Como iba a estar bien? ¿Cuándo se redimió? Todo pasó tan rápido. No estaba listo para irse. No quería irse.

-Angel...¿qué -se detuvo a media oración al ver como de los ojos de Angel empezaban a bajar lágrimas- ¿Angel?

No podía articular ninguna palabra, seguía en estado de shock, ni siquiera se dio cuenta de el momento en el cuál había empezado a llorar.

-Deberías de estar feliz...umm ¡Oh! Ven, vamos a sentarnos.

¿Como era posible? ¿En verdad estaba listo? ¿Como, cuándo, porqué? Tantas preguntas, y solo una cosa era cierta. Se iba a ir al cielo.

-No... -dijo al fin en un susurro.

-¿Dijiste algo Angel?

-¡NO! -gritó a todo lo que le daba la voz, mientras empezaba a llorar ruidosamente, alertando a los demás en el hotel, haciendo que las miradas de todos los que ocupaban el lobby se centraran en él.

-...

-Yo n-no me quiero ir...-dijo mientras se cubría el rostro con el par superior de manos- no quiero dejar este inmundo pozo, Charles...no quiero.

-Angel...el cielo te está reclamando y...lamento decir esto ahora que veo que no quieres irte pero...no tienes otra opción -dijo Charlie con un nudo en la garganta, su primer paciente, su primer huésped, su amigo...se debía ir. Y por más que quisiera, no podía hacer nada.

Al escuchar eso, Angel abrió grande los ojos ¿Como que no había otra opción? Se supone que en el cielo todos eran buenos ¿No podían aceptar que él no quisiera irse?

-¿Q-qué? ¡Debe de haber otra opción! -dijo con la voz aún quebrada.

-No Angel...no la hay -Charlie desvió la mirada y se mordió el labio, no quería llorar, debía ser fuerte por ella y más que todo por él.

-Charlie, por favor -dijo Angel mientras la tomaba por los hombros y le obligaba a verlo- estoy seguro de que hay algo que podamos hacer -Angel empezó a desesperarse aún más al ver que no respondió- ¿Charlie?

-Angel, basta...-dijo al fin con la voz quebrada- los ángeles vienen el domingo por ti, no debes empacar nada...disfruta tus últimos tres días en el infierno- al decir esto, se zafó del agarre de Angel y mientras unas silenciosas lágrimas se empezaron a derramar, subió por las escaleras, dejando al arácnido solo.

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-Ya corazón...todo...todo estará bien -dijo Vaggie mientras acariciaba el pelo de su novia. Charlie estaba llorando también y eso le partía el corazón. Odiaba verla sufrir.

-Vaggie...se irá, los ángeles vendrán y se lo llevarán -dijo Charlie abrazando aún más fuerte a Vaggie- no podremos hacer nada, Vaggie...nunca lo volveremos a ver -al decir esto, levantó la cabeza y miró a Vaggie directamente a los ojos. Tenía los ojos rojos, ya llevaba un buen rato llorando.

-Yo...lo sé, no hay nada que podamos hacer -ahora Vaggie se hacía la fuerte, ahora se llevaba mejor con Angel, sí que había cambiado, más allá de las peleas, se habían vuelto buenos amigos- Pero...debemos ser fuertes, estos tres días van ser difíciles, así que hay que mantenernos firmes, aquí estoy Charlie, hoy y siempre. Piénsalo así, él va a estar en un lugar infinitamente mucho mejor. Ni siquiera se acordará de nosotros allá, el no sufrirá más -se inclinó un poco y la besó en la nariz.