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En casa

Human AU (parte 2)

La luz se filtraba por las cortinas rojas, y la luz le daba directamente a la cara. Cerró los ojos con más fuerza y agarró la cobija para taparse hasta la cara. Durmió un rato más hasta que escuchó el sonido de una puerta abriéndose y luego una voz femenina saludando a Alastor.

Se sentó de repente y abrió bien los ojos, se encontraba aún en el cuarto de su novio, solo que él no estaba ahí. Anthony aún aturdido por la luz, duró unos momentos sentado hasta que sus ojos se acostumbraron a la claridad, se paró despacio de la cama y caminó hacia la puerta. Se preguntaba de quién era esa voz tan chillona, y justo cuando iba a abrir la puerta, esta le dio en la cara.

-¡Ah mierda, mi nariz! -gruñó mientras se posaba una mano en la cara.

-¡Oh por Dios! ¡Discúlpeme, lo siento! No sabía que se encontraba detrás de la puerta, el señor Alastor me mandó a llamarlo para bajar a desayunar-dijo la voz femenina chillona que había escuchado hace un momento.

-Ah, ¿está sangrando? -preguntó Anthony mientras se quitaba la mano de la cara, al verla, se dio cuenta de que, efectivamente, estaba sangrando- ¿que tan fuerte fue el golpe? Diablos...

-Espere un momento, voy a traer un paño con hielo y-

-No hace falta, mi querida Nifty -interrumpió Alastor mientras ingresaba al cuarto con un paño con hielo en la mano- aquí lo tienes querido -dijo mientras entregaba el paño a su novio.

-Gracias Al -dijo el menor mientras tomaba el paño y se lo colocaba en la nariz- así que...¿Te llamas Nifty, verdad? -preguntó mientras volvía a ver a la más pequeña.

-Así es -confirmó mientras se inclinaba hacia adelante y extendía una mano- un gusto señor...

-Anthony -contestó al mismo tiempo que estrechaba su mano con la de la menor- y no tienes porqué decirme señor, solo dime Anthony.

-Muy bien, ya que acabamos las formalidades, podemos pasar al comedor para desayunar ¿les parece?

-¡Sería un gusto señor Alastor! -contestó la pequeña casi gritando- iré a poner la mesa, los espero abajo- dijo para desaparecer por el pasillo.

-Me gusta la idea, tengo hambre -dijo Anthony mientras que colocaba un brazo sobre su estómago.

-¡Perfecto querido! Bajemos entonces -dijo tomando el brazo de Anthony- me levanté temprano para poder cocinar, ojalá te guste.

-No tengo duda de eso -se relamió los labios, si que tenía hambre y el olor de la comida empezaba a llegar a sus fosas nasales, olía demasiado bien y eso, solo le agrandó el apetito.

Al llegar a la mesa, vio mucha comida, había de todo, waffles, frutas, café, cupcakes, y acompañamientos y todo olía muy bien. Dejando de lado los modales, Anthony se sentó y empezó a comer como si no hubiera comido hace días, aunque ayer no había cenado antes de partir hasta donde su novio, lo único que comió, o más bien, tomó, fue el chocolate que Alastor le dio al llegar y no le dijo nada para que no se preocupara.

Alastor y Nifty nada más se quedaron viendo como Anthony arrasaba con toda la comida, estaban sorprendidos de que alguien así de delgado comiera tanto sin engordar. Se sentaron y empezaron a comer.