El sol brillaba con fuerza y las aves cantaban una dulce melodía. Varian miró por la ventana y viendo el bello paisaje al exterior de su cabaña sonrió y pensó para sí mismo que este sería el día que tanto añoraba: hoy le preguntaría a su padre si podría salir, aunque sea sólo un poco, no era necesario alejarse demasiado ni separarse de su compañía. No podía decirle que no a eso ¿No? Además, hoy era su cumpleaños y eso, pensaba él, lo hacía más difícil de rechazar.
Ah, y ahí estaba él, caminando hacía la casa con una cesta en mano, el desayuno, por supuesto.
-¡Varian! ¡He regresado!- saludó en tono cantarín mientras entraba.
El hombre era un tanto curioso y al mismo tiempo elegante en cuanto a su aspecto: tenía su blanco cabello recogido en una cola de caballo, portaba un bigote, que como él, era delgado, y tenía ojos verdes; su acento era algo extraño con un poco de afrancesamiento en este, así como en su vestimenta. Todo junto exclamaba "francés" a todas luces.
-¡Padre! Llegas temprano- respondió el chico con un poco emoción y timidez
-Pues claro que si querido, no he olvidado que día es-
-¿En serio?- preguntó el joven con brillo en sus ojos
-Claro, ¡Es martes!- respondió riendo el hombre -Los martes siempre llego un poco más temprano que otros días tontín- dijo dando topecitos en la cabeza de Varian. Luego se dio la vuelta dirigiéndose a la cocina.
-Ja, ja, si...- rió nerviosamente el chico, un poco decepcionado de que su padre olvidara su cumpleaños... Otra vez.
-Pero, eh... Padre, hay algo más sobre hoy... Aparte de que es... Ya sabes... Martes...-
-Oh, querido, deja de balbucear. Si quieres decir algo sólo hazlo. Así de simple-
Varian titubeo un poco antes de exclamar de forma un poco nerviosa:
-¡Es mi cumpleaños! El número 14 para ser exactos. Y se me ocurrió que tal vez, no se... ¿Podría salir afuera? Sólo un poco y, no es necesario ir demasiado lejos, además ¡Puedes acompañarme! Así no habría peligro... ¿No?- terminó con una tímida sonrisa.
Matthews se quedo mirándolo un pequeño instante antes de reír y responder:
-Oh, querido, no resistirías ni un minuto allá afuera-
-¡Pero ya no soy tan pequeño! Creo que tengo la capacidad para...-
-Varian. No.- interrumpió con firmeza -No sabes lo que puede esperarte allá. Hay todo tipo de peligros: ¡Bandidos, rufianes, rinocerontes incluso! ¡El mundo exterior es cruel y despiadado! No dudarán en hacerte daño o aprovecharse de ti a causa de tus poderes, o peor aún, estos podrían salirse de control y podrías causar mucho daño ¿Acaso quieres que eso suceda?- Varian bajo la cabeza, sabía que sus poderes eran peligrosos y no quería lastimar a nadie
-No, señor- respondió en voz baja
-Oh, querido, ¡Eres tan débil e inocente!- exclamó el hombre mientras abrazaba al chico y acariciaba su cabello -Tu lugar es aquí, donde estás seguro y nadie puede aprovecharse de tus poderes. Y hablando de eso...- toco la cabeza del chico e inmediatamente cayo en un sueño profundo -Es hora de ver que tanto ha crecido su potencial- terminó de decir con una sonrisa maliciosa.
Luego salió de la habitación-cabaña con el niño en brazos para entrar a otra donde lo acostó en una cama llena de ramas.
-Descansa gota de Luna, esperemos que este año tus poderes den el ancho para mis propósitos-
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La otra versión de la historia
FanfictionVarian ha nacido con poderes lunares y a causa de esto es secuestrado. ¿Pero que pasa cuando una cazarrecompenzas lo rescata por accidente? (Primera parte de una trilogía con variaciones del mismo nombre)