Before. [kacchako drabbles]

¿Por qué?

Hace tanto que Uraraka no lloraba por bakugou, ella era unida a él y no necesitaba más, no hace un tiempo en donde se dio cuenta de cómo miraba kirishima al rubio, como hablaba de él, como suspiraba, su corazón estaba siendo estrujado demasiado y su mente era una revoltijo, no sabía que hacer.

Pará empeorar las cosas, los sentimientos de la chica hacia el joven se hacían más notorios y grandes, tenía miedo, no los quería perder a los dos.

Estaba abrazada a una almohada comiendo helado, no quería pensar en el tema, pero tenía que hablar con él pelirrojo con respecto a eso.

No le dolía el que no le haya contado por miedo de que me alejara, pero, el hecho de que el pelirrojo estuviera sufriendo la mataba.

Escuchó que alguien tocaba y abría su puerta, sabía quién era y sabía que tenía que hacer.

– pequeña, no te conté- ¿qué pasó? – se preocupó al verla con los ojos rojos e hinchados.

– ¿porque no me dijiste?, ¿por qué no me dijiste que te gustaba él? – dijo la castaña una vez más quebrando en llanto.

– no es lo que tú crees, Uraraka – sorprendido dijo el oji carmín.

– vi cómo lo mirabas, el amor que se veía en tu mirar, me duele el hecho de que estés sufriendo por mi culpa – lágrimas salían y sus ojos y su voz se quebraba más que nunca.

– Uraraka, escuchame –

Después de un momento de silencio, habló.

– te escucho – suspiro la castaña

– decidí ayudarte, porque sé que él será feliz contigo y también porque estás ciega – sonrió el pelirrojo.

– ¡ey!, ¿porqué dices eso? – sollozo la chica.

– estas ciega porque no ves la forma en la que te mira y admira, la forma en la que te habla, la forma en la que busca contacto contigo, sus ojos brillan cada vez que te ve – tomó de los hombros a Uraraka.

Uraraka estaba sorprendida, recordó todos los momentos en los que el rubio intentaba sacarle conversa, cuando intercambiaban miradas, cuando él decía lo mucho que la admiraba a su manera. Se sintió tonta.

– yo quiero lo mejor para mí mejor amigo y aunque duela, lo mejor para él eres tú y no me arrepiento de nada, porque confío en que lo cuidaras – rodeo a la chica y está correspondió el abrazo.

– h-hablas como si estuviera escrito que tendría una relación con bakugou – sonrió ladinamente Uraraka, aún sollozando.

– es obvio, ¿no? – sonrió tristemente kirishima, hubo un silencio.

Uraraka pensó en el dolor que tenían ambos, kirishima era como su hermano mayor y sabía que él haría todo para que ella esté bien, y eso a ella le dolía, porque no podía hacer nada por él.

Kirishima se fue a su cuarto luego de un rato, ya que pronto debían ir a clases.

Uraraka tomó un corto baño y tomó una decisión que según ella, era la mejor.

Se alejaría de ambos, ya que no quería que ninguno sufriera por su culpa.

Claro, no podía salir peor.