Enamorada de Dash

Capítulo 18

Aviso: los capítulos que aún no he editado lo subire mas adelante, ya que los tengo guardado en el computador y estoy subiendo esto desde el celu. 

Disfruten el escrito que ya volví   (. ❛ ᴗ ❛.)

Capítulo 18: El dolor de una mentira 

Rarity esperaba a las chicas en la entrada mientras sostenía su móvil en una de sus manos, Applejack y Pinkie Pie la saludaron igual que todas las mañanas pero está las alejo de la entrada a una parte mas privada. 

—Chicas —Murmuró la diva mientras les mostraba un corto mensaje en su móvil— ¿Qué saben ustedes de esto? 

Ambas chicas cruzaron sus miradas, aquello no era bueno pero no podían decir nada sin saber que pasaba con Rainbow. 

—Sin Raibow no es mucho de lo que podemos saber de Dash — Respondió Applejack— ¿Desde cuándo que están diciendo eso? 

—Leila coloco un mensaje en la madrugada —Rarity guardo su móvil antes de acomodar su bolso— No quiero que piensen que me importe, solo que estamos preocupadas como afectará esto a Rainbow 

—Me imagino —Applejack pasó su mano por su nuca incomoda— Solo hay que esperar lo mejor 

—Ojalá —Rarity sonrió con burla— Aunque siempre imaginé que Dash sería mucho más listo en esos temas, así no terminaba nunca la fiesta 

—Todos pensamos igual —Respondió Pinkie con un tono casi mecánico— Recordé que tengo algo que hacer en el salón, las veo luego 

—¿Ella está bien? —Preguntó Rarity al ver a la chica de cabello rosa irse rápido a su salón 

—Eso espero —Applejack ahogó un suspiro— Iré a ver qué pasa, nos vemos más tarde 

—Claro —Susurró la diva quedando rápidamente sola  

Desde que Rainbow había dejado de ir ellas dos actuaban extraño pero aquello había sido lo más extraño hasta aquel momento, algo que la hacía sospechar. ¿Qué estaban ocultando? 

Caminando a su salón la chica comenzó a planear como conseguir la información, una de las cosas que odiaba eran las mentiras o que ocultan información, más si se hacían llamar sus amigas. 

Applejack siguió a Pinkie hasta que quedaron en un pasillo lejano y vacío, donde se detuvo bastante agitada. 

—Pinkie —Llamó la rubia acercándose a su amiga— ¿Qué sucede? 

—¿Fue correcto haberla dejado sola? —Preguntó con sus ojos lleno de lágrimas

—Ey, tranquila —Applejack se acercó y abrazo a su amiga, quien se aferró a ella con necesidad— Cariño, de haber estado a su lado lo habríamos matado —Pinki río suavemente y la rubia ahogó un suspiro— Creo que ya es tiempo de ver si podemos ayudar en algo, tú tranquila 

—Applejack —La chica de cabello rosa esponjado miro a la más alta con necesidad— ¿Estas segura que no es mi culpa? 

—Claro que no es tu culpa —La rubia beso la frente de su amiga con cariño— Tu y Pinkamena son algo que solo sucedió, Rainbow generó a Dash y solo debe tener la fuerza de voluntad para volver a quitarlo 

Pinkie Pie sonrió más tranquila, aunque podía sentir como Pinkamena solicitaba salir ella, no le daría el control. 

No ahora que se amiga la necesitaba a ella y su locura. 

**

Aquella madrugada las redes sociales estallaron ante la noticia del embarazó de Leila y eso tenía de mal humor a Dash, por lo que aquel día se negó a ir a clases, además de estar incomunicado. 

¿Cómo podía salir de ese lío? Si era mentira el embarazó tarde o temprano se descubriría pero aún así podría hacerle presión para que se hiciera responsable lo que se traducía en que no podría volver a ser Rainbow. Pero si era verdad ¿Cómo podría demostrar que aquel embarazó no era su culpa? Solo exhibiéndose, lo que se traduciría en despedirse del equipo. 

Sentía náuseas y quería llorar pero no era capaz de hacerlo ¡Maldito Dash! ¡Estúpida ella! ¿Cómo creyó que aquello sería una buena idea? 

En aquel tiempo, cuando ingreso a la escuela y las porristas le negaron la entrada al equipo solo por ser una chica creyó que era el fin de su etapa deportiva, ya que donde vivía solo ser destacada en la escuela le podía dar una oportunidad para ser mejor e incluso le daba la oportunidad de entrar a buenas Universidades. Fue ahí que se le ocurrió aquella horrible idea. 

Y ahora estaba sola. 

De pronto la puerta de su habitación se abrió dejando ver a sus dos amigas que la miraban entre preocupadas y apenadas. 

—¡Rainbow! —Gritó Pinkie lanzándose a sus brazos y abrazándola

—¿Qué hacen aquí…? —Fue lo único que se le ocurrió decir

—Dash está en problemas y creímos que ya era tiempo de venir a verte —Applejack camino hasta la esquina donde la deportista estaba y se arrodilló frente a ella— Solo si quieres ayuda 

Rainbow sintió las lágrimas rodar por sus mejillas mientras más mensajes llegaban a su móvil rompiendo el silencio de la habitación.

—Por favor... —Suplicó la deportista siendo abrazada con más fuerza por Pinkie

—Tranquila —Pinkie Pie beso la cabeza de su amiga— Ya estamos aquí 

**

—¿No están? —Preguntó Rarity y Sonata negó con la cabeza haciendo que la diva ahogara un suspiro— Bien… muchas gracias igual 

Rarity las había visto llegar en la mañana y dirigirse a su salón pero ahora no estaban, cada vez era más extraño todo lo que estaba ocurriendo con esas dos. Al llegar a donde sus amigas estás ya había sacado las bandejas con el desayuno para todas y parecían desconcertadas al verla llegar sola al comedor.

—¿Ha pasado algo? —Preguntó Twilight 

—Me dijeron que nunca entraron a clases —Respondió la diva y marcaba el número de la rubia pero éste sólo le mandaba al buzón de voz— Y tampoco contestan 

—¿Les habrá pasado algo? —Fluttershy las observó preocupada 

—Espero que no —Rarity volvió a marcar y escucho el tono de marcada hasta que entró al buzón de voz— Applejack soy Rarity, entiendo que no entraron a clases y solo queríamos saber que estuvieran bien. Llámame en cuanto escuches esto 

Cortando la llamada apretó sus labios, tenía una extraña sensación y aquello no era bueno. 

—¿Sucede algo, Rarity? —Twilight preguntó después de un momento de silencio— Te veo preocupada 

—Siento que nos están ocultando algo —Explicó mientras pasaba una de sus manos por su mechón rebelde frente a su rostro— Me molesta esa sensación 

—¿Y de qué crees que sea? —Preguntó Fluttershy comenzando a abrir su jugo

— No lo sé —Se quejó la Diva, odiaba esa sensación— Aunque creo que tiene que tiene que ver con Rainbow y Dash 

Fluttershy salto en su lugar a escuchar ambos nombres juntos, algo que pasó desapercibido por sus amigas.

—Puede que solo estén preocupadas por los rumores —Respondió Twilight

—Yo creí lo mismo pero ya no estoy muy segura —La diva tomó su pastel y comenzó a comer 

**

—Creo que ya es hora —Opinó la rubia intentando ignorar el sonido de su móvil pero Rarity no se lo estaba dejando fácil— No puedes seguir con esto, te está dañando 

Rainbow bajo la mirada a sus manos, sabía que la rubia tenía razón pero el miedo comenzaba a rodearla. 

—De acuerdo —Se rindió finalmente— Pero primero necesito que ustedes me ayuden con algo 

Si iba a decir la verdad, al menos quería explicarse correctamente antes de perderlo todo. 

—Claro —Pinkie tomó su mano y le sonrió— Estaremos a tu lado