Capítulo 3

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Capítulo 3: Trabajo con una diva

Desde el fondo de la sala la chica con cabello arcoíris fingía escuchar música, pero estaba muy cerca hacerlo de verdad ¡Por Celestia que hablaban esas chicas! Era molesto para sus oídos y solo habían llegado la mitad de los estudiantes.

Quizás solo la voz de tierna chica de cabello rosa del frente le era más cómoda, sino fuera por qué hablaba de Dash. Le emocionaba el hecho de que la notara, pero no le agradaba que fuera por <<él>> aunque como ella tampoco había hecho nada para conocerse.

Molesta miro por la ventana, sus compañeros de fútbol estaba recién llegando y todos traía una hermosa cara de cansancio –de esas para enmarcar- así que sin que la vieran les saco una foto para luego enviarla por mensaje a Flash Sentry.

Dash: Lindas caritas, chicos
Son el claro ejemplo deportivo a seguir
¡Fiesteros y borrachos!

Que sexys~

Desde donde estaba vio como este se ría abiertamente antes de mostrar la foto a los demás, quienes rieron igual que él. Poco después recibió una corta respuesta.

Flash: Gracias precios@

Algún día estarás entre nosotros

De pronto sintió que alguien carraspeó a su lado y bloqueando su celular se volteo a ver quien la interrumpió: a su lado vio a una atractiva chica de cabellos morados, de tez blanca como la nieve y vestida elegantemente. Desgraciadamente ella sabía quién era o más precisamente Dash lo sabía, la pregunta era él porque se le había acercado.

—¿Dime...? —Preguntó luego de unos segundos al ver que está la seguía mirando, pero no hablaba como esperando a que ella se dignara a hablarle. No esperaba menos de aquella fuerte chica

—¿Este asiento se encuentra ocupado? —Preguntó indicando el lugar y luego su bolso mostrando su deseo de sentarse— Digo... no lo reservas para tu —Una expresión casi de desagrado se dibujó en su rostro— Hermano

—No tranquila, ese maldito es un vago y no se si venga esta semana —Contestó sonriendo. Vio como esta se sentaba a su lado y luego la estudiaba con la vista colocándola nerviosa— ¿Pasa algo?

—Te pareces mucho a él —Explicó sin quitarle la vista antes de voltearse con desdén— Es algo molesto

—Ya lo creo —Respondió entre risas antes de mirar hacia la ventana y ahogar un suspiro, pensaba que la había descubierto pero solo había sido una falsa alarma.

Al cabo de unos minutos la clase comenzó y no hablaron más.

Ella ya la conocí ¿Cómo no conocer a la modista particular de la escuela? Hace menos de un año fue solicitada por el equipo para la renovación de uniformes, estando cerca del grupo de porristas, quienes la querían en su equipo y así apropiarse de sus trabajos y de su marca personal. Pero su actitud elegante, fuerte y segura le molesto a la líder de estas, lo que trajo un problema tras otro y al final Dash fue quien detuvo todo.

Pero no de la mejor manera.

Mordiendo su lápiz intentaba escuchar a su profesora pero volvía a sentir el peso de su mentira: Dash y Rainbow eran dos personalidades distintas, Dash era el típico deportista, fanfarrón, molestoso e idiota que solo la gente boba sabe apreciar; en cambió Rainbow era una chica que amaba los deportes, la buena competencia y guardaba un gran secreto. Uno que lentamente la estaba volviendo loca.

De pronto escucho a Rarity carraspear y se volteo a verla, está la miraba con una ceja alzada parada al lado de su mesa y el salón se encontraba medio vació ¿Tan rápido había transcurrido la clase?

—¿El trabajo lo haremos en tu casa, la mía o acá en el instituto? —Preguntó acomodando su cabello tras su hombro

—C-Como te acomode —Rasco su nuca mientras intentaba pensar qué trabajo les mandaron— Vivo con unas compañeras así que, creo que lo correcto sería que tú escogieras donde te sientes más cómoda para trabajar

—Bien —La chica metió su mano en la chaleca que llevaba y de esta sacó un papel— Te espero a la salida, en la plaza frente a la entrada —Escribiendo rápidamente un número de teléfono, se lo entregó— Cualquier cosa puedes escribirme. Solo, cuida que Dash no lo obtenga

—Claro—Rainbow observó como la chica acomodó su bolso sobre su hombro para luego retirarse en compañía de la chica de cabello rosa y la chica con la que hablaba durante la mañana— Maldición —La chica bajó la cabeza contra la mesa ocultando su rostro— ¡Qué vergüenza!

**

—¿Estas segura que quieres trabajar con ella? —Preguntó Twiligh a Rarity mientras recogía su bandeja con el desayuno— Digo, no te llevas muy bien con su hermano y eso puede traer problemas

—Ella no parece un idiota pretencioso como Dash, además se nota que no se llevan muy bien —Respondí la chica de cabello morado mientras caminaba con su propia bandeja de comida— Mientras no sea como él yo soy feliz

—Creo que no es tan malo Dash —Defendió suavemente Fluttershy mientras tomaba una manzana y seguía a sus amigas

—Querida, si lo conocieras verías el idiota que es —Respondió Rarity tomando la punta del palo de su manzana y comenzaba a girarlo entre sus dedos— Es como una estrella, lindo desde lejos y ahí se debe quedar —Después del primer giro el palo cedió saliendo de la fruta, haciendo que frunciera molesta el ceño— "A"

—Aroon —Corearon sus amigas antes de reír del resultado, ya que, este era el nombre de un chico que ayudaba en la biblioteca y que su insistencia había generado que la modista solo se incomodara con su presencia

—¡¡No es gracioso!! —Exclamó está cruzando sus brazos y haciendo un puchero a sus amigas quienes rieron con más fuerza

Rarity comenzó a comer su tostada mientras pensaba en las palabras de Twilight, eran hermanos, podía que tuvieran las mismas mañas. Lo que se traducía en problemas para ella.

Solo esperaba no equivocarse con ella, como lo había hecho alguna vez con Dash.

—Tranquila —Twilight le sonrió a la modista— De ser necesario podemos ayudarte en todo lo que necesites

—Gracias —Respondió— Ya tengo muy malas experiencias 

Enamorada de DashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora