Desde que eramos niños nos conocimos, de una u otra forma lográbamos convencer a nuestros padres para que nos permitieran vernos fuera de la escuela, al principio nos llevaban un rato al parque. Con el paso del tiempo empezaron a llevarme a tu casa y así poder pasar más tiempo juntos, o a veces tú ibas a la mía.
Poco a poco nuestras familias se hicieron amigos, lo que ocasiono que en vacaciones fuéramos todos juntos a alguna playa u otro lugar que elegían nuestros padres. Siempre fue muy divertido poder estar todos juntos, y aunque eramos niños, nunca fue impedimento para mi, darme cuenta de lo linda que era tu sonrisa.
Desafortunadamente a los 8 años por asuntos del trabajo de mi padre nos teníamos que ir a otro país. Un día antes de que mi familia y yo nos fuéramos, visitamos tu casa, mientras nuestras familias estaban afuera hablando, tú y yo nos encontrábamos en la sala. Con la manga de tu chamarra limpiaste tus lagrimas y me brindaste una de tus lindas sonrisas mientras tomaste mi mano derecha, enlazaste tu dedo meñique con el mio e hicimos una promesa, sin importar que, no nos olvidaríamos y nos volveríamos a ver algún día. Confiábamos en que así sucedería.
Pasaron los años y cuando regrese con mi familia al país, ya tenía 15 años. Estuve esperando pacientemente a que nos volviéramos a instalar en mi antigua casa, cuando subí a mi habitación con una caja en especial, saqué todo lo que había dentro hasta encontrar un papel que guarde muy bien en esos años, afortunadamente aún se podía leer la dirección, a la cual fui al terminar de ayudar en casa.
Al llegar toque el timbre, me sentía muy nervioso, a los pocos minutos salio un hombre que no reconocía, pero tenía sentido, después de todo pasaron 7 años en los que no vi al padre de Rin, lo salude educadamente, no demostré estar un poco decepcionado cuando me informo que hace 4 años la familia que vivía ahí les vendió su casa y que no sabía a donde se mudaron, agradecí y me retire. Sé que era una promesa de niños, pero quería cumplirla.
Pasaron varios días desde que regrese al país, y gracias a Inuyasha nos reencontramos, nunca me imagine que fueras a la misma escuela que nosotros.
La primera vez que Inuyasha me llevo contigo, que te vi en mucho tiempo, te encontrabas sentada en unas escaleras, cabizbaja mientras llorabas. No sabia como hablarte, poco a poco subí los escalones hasta llegar a tu lado y tome asiento, después de unos minutos cuando noté que te sentías incomoda y a punto de ponerte de pie para irte sin mirar atrás, por fin hable.
—No sé si lloras por algo que ha sucedido en tu familia o por una persona de está escuela —guarde silencio unos segundos— pero si la razón es la ultima, no vale la pena, hay cada persona idiota que tiene una vida tan miserable que al molestarnos espera que nos sintamos inferiores a ellos.
Volteaste a verme y sonreíste de lado, pasaron varios minutos en los que hablamos, y antes de irnos a nuestros salones te dije quien era, volviste a poner tus ojos en mi sorprendida, después fui yo el sorprendido cuando me abrazaste.
Con el paso del tiempo empezamos a llevarnos cada vez mejor, en ese tiempo supe que 2 chicas te molestaban al igual que 4 hombres, 1 de ellos, llamado Hakudoshi fue quien estuvo jugando contigo antes de que nos reencontráramos. Al notar que seguía molestándote y haciéndote sentir menos al igual que las chicas, no dude en golpearlo, sin importar que me metí en problemas, aunque no me arrepiento porque gracias a eso, te dejaron en paz. Cuando paso poco más de un año, un 8 de julio te pedí que fueras mi novia y con una enorme sonrisa y un sonrojo aceptaste.
Todos los días eran felices y divertidos, no podía preocuparme de nada, cuando nuestros padres se enteraron no ocultaron su felicidad por saber que estábamos juntos.
A veces me llevabas o yo a ti a ir a distintos lugares cada cierto tiempo: parques de diversiones, al cine, a comer, estar en el parque o simplemente en la casa de alguno de los 2, sin embargo, al comenzar nuestro último año comenzaron a haber ciertos problemas, afortunadamente siempre se solucionaban con rapidez.
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One shots *SesshRin*
Fanfiction"Tú, a quien amo, te has convertido en un precioso recuerdo que no cambiaré..." One shots de Sesshomaru y Rin que se me estarán ocurrieron, espero que sean de su agrado :') No me pertenece ninguna imagen que utilice en la historia, créditos a sus re...