Desde que te vi I EN PROCESO I

Cap 2. Eres un imbécil

Ya había despertado estaba en la cocina desayunando un serial de frutas, me había levantado con un dolor de cabeza, digamos que no estaba de buen humor, mis padres no estaban y Daniel se había ido con sus amigos.
Esta Prácticamente sola excepto por Eva, nuestra cocinera

lleve el plato a el fregadero, subí a mi habitación.

Mañana entrábamos de nuevo al preparatoria así que estaba alistando todo, agarre mi cuaderno de dibujo y me acorde que no había hecho el dibujo de perspectiva que había dejado de tarea antes de salir de vacaciones, así que salí y me dirigí al patio.

Me senté en en unas de las sillas de mi patio.

Estaba nublado y corriendo un poco de viento así que el clima era agradable, decidí por a ser un pasillo con con oficinas a los lados, comencé a trazar una que otras líneas. 

Estaba demasiada centrada cuando sentí un golpe en mi cabeza y caí  al suelo. 

Auch.

Junte mi cuaderno y lo puse en la silla

Volteo hacia los lado para ver qué era lo que me había golpeado, y a la distancia veo un balón de fútbol,

—Lo siento—dice de pronto la Voz de un chico.

El chico estaba con la cabeza agachada.

—¡Eres un imbécil.

—Perdón—contesta, recogiendo su balón—No fue mi intención golpearte.                                               

—Me golpeaste en la cabeza con un balón, duele sabes y mucho—dije apretando los dientes.

—Yo no tire el balón fue mi primo, te vi y creí que sería necesario presentarme, soy tu nuevo vecino Jack

—Soy Michelle.

—Te vere en la Escuela Michelle—sonrie retirándose.

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Después de darme una relajante ducha de veinte minutos salí envuelta en una toalla que cubría todo mi cuerpo, abrí mi closet y busque que ponerme, mire un vestido floreado que no recuerdo haberlo comprado pero me fascino.

Sequé mi cabello con la secadora y lo deje suelto, El sol estaba metiéndose, Mostrandose el Atardecer.

Abro la ventana de mi habitación, me encantan ver este Momento.

Todas las luces de las pequeñas casas y pocos edificios.

No se cuanto tiempo estuve viendo el sol desaparecer, pero ya era de noche.

Mi casa consistía de tres pisos y mi habitación estaba hasta arriba. me gustaba Tener Este Espació en donde en donde tenía tranquilidad  y los ruidos de la calle no se escuchaban.

El toque de la puerta me saca de mi pensamientos.

—Michelle ábreme.—

Camino hacia la puerta la abro y Daniel entra.

—¿Qué quieres?—el voltea hacia a mi.

—Solo quería decirte que mama invito a los vecinos de enfrente a cenar.

¿Desde cuando mama es tan amable?.
—-¿Y?

Da un suspiro-Quiere que te duches cambie y no se que mas pero te quiere a bajo en media hora.

-Bien bajaré así-el me observa de pies a cabeza dándome una mirada de desaprobación como si me estuviera diciendo "enserio eso". Pero me vale lo que piense.