Escribe.

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Escribir es una de nuestras más grandes y mejores libertades. Es una pasión y una profesión, el que escribe es por que las palabras le son insuficientes para expresarse. Todos hemos tenido problemas de inspiración, bloqueos o momentos en los que sentimos que no somos suficientemente buenos, esta composición es para soltar nuestros prejuicios y hacer eso que realmente queremos: escribir.                                                              - Jo Waters.
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Escribe porque quieres y nadie puede decirte que no.
Escribe cuando la sociedad te prohíba gritar.
Escribe porque no hay edad una edad mínima para expresar.
Escribe para dejar una huella de ti en el mundo.
Escribe para demostrar los vestigios que el mundo ha dejado en ti.

Escribe una línea, un párrafo o una página.
No hay correcto o incorrecto al redactar.
Lo que dices está en tu alma, en tu corazón, algo que tu cabeza necesita descargar.
Aunque te falten las palabras, está bien si las repites.
No te preocupes si tu vocabulario es corto, entre más escribas mas crecerá.
Olvídate de los tiempos, que no te presionen los días.
Al escribir no hay medidas correctas.
Las letras no pesan por cantidad, sino por contenido.
En mas de una ocasión un libro no me dejó marcas, mientras que una frase se enterró en mi alma, plantó sus raíces y emergió una flor.

Escribe una frase, un poema o un ensayo.
Escribe porque no sabes a quién contarle lo que sientes.
Escribe porque temes cómo reaccionaran otros a lo que piensas, haz de la tinta tu herramienta para dejarte ir, para liberarte de lo que no sabes soltar.
Escribe para confesar tus deseos, para vivir las vidas que no te tocaron, para experimentar las situaciones que temiste.
Escribe para ti, porque disfrutas escucharte y así es más fácil entenderte, quererte.
Escribe para tus seres queridos, para expresarles tus sentimientos cuando la voz te falle, cuando la emoción la quiebre.

Escribe una novela, una leyenda o un cuento.
No te preocupes si escribes el final antes del inicio, si solo tienes los trozos de en medio.
Las historias tienen inicio, desarrollo y fin, tu imaginación no.
Escribe porque tus sueños te lo exigen, porque las fantasías de tu cabeza merecen estar en papel.
Escribe porque tus historias entretienen. Por las aventuras, el romance, los corazones rotos y la magia que existe dentro de ellas.
Escribe para que los personajes que creaste, a los que has tomado cariño y que ya toman decisiones por sí mismos, no perezcan; que cuando tus nuevas ideas los expulsen o los vayan haciendo pequeños, puedan vivir en la mente de alguien más.

Escribe cuando estés feliz, maravíllate con lo optimista que puedes ser, con la belleza que en esos momentos logras ver. Te ayudará leerlo cuando la oscuridad parece no tener fin.
Escribe cuando la tristeza y la angustia te abracen, a través de las letras reconocerás a tus monstruos. Nómbralos, enfréntalos y hazles saber que lucharás, aceptar que están allí es la primera batalla.
Escribe sobre las cosas que no entiendes, deja que tu curiosidad te guíe, enumera tus preguntas, serás tu mejor maestro cuando aprendas las respuestas.
Escribe sobre tus sueños, tus metas, lo que quieres ser, permite que esto te oriente y te impulse cuando quieras rendirte.

Escribe como un grito de guerra, haz de tus composiciones una consigna. La literatura siempre fue un campo de batalla para enfrentar las injusticias.
Escribe para despertar a los que duermen, para conmover a los inflexibles, para girar al menos una cabeza en tu dirección.
Escribe como rebeldía, para decir las cosas que en casa está prohibido pronunciar.
Escribe para denunciar, para acercarte a la víctima y exigir justicia.
Escribe para ser feliz, porque te llena el alma y alimenta tu espíritu.

Lee lo que escribes, no te avergüences.
Estás creando, estás materializando lo invisible y eso en sí mismo es asombroso.
Léete con ojo crítico, corrígete, mejórate, no te conformes.
Léete con amor y paciencia, acalla las voces que te censuran y te dicen que no eres suficientemente bueno.
Léete con objetividad, no te compares con otros autores. Cada cabeza es un mundo y lo que nace en ese mundo es único e irrepetible.
Lee y rememora lo que sentiste, sé una viajera del tiempo y recuerda lo que te llevó a escribir aquellos párrafos.
Léete para aprender de tu pasado, para mejorar tu presente, para dirigir en lo posible tu futuro.

Lo que quieras.
A quien quieras.
Mucho o poco.
Concentrado o sin sentido.
Por amor u odio.
Para reír o dejar de llorar.
Por curiosidad o porque lo necesitas como respirar.

Como sea, pero ESCRIBE.

Dias de Lluvia. Tomo IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora