En la Hacienda de los Montenegro, una verdad estaba por revelarse, una verdad que podría cambiar la vida de muchos... Damián había encontrado a Gabriel y Lucio discutiendo y exigía saber por qué.
D: vamos... no se queden callados... qué es de lo que me tengo que enterar... Gabriel habla tú... dime... habla con un demonio....
Gabriel no podía articular palabra.
Lucio entonces dio un paso al frente y dijo: muy bien si Gabriel no quiere hablar entonces yo sí te lo voy a decir hermano...
Gabriel sudó frío pues estaba seguro que el malvado pelinegro diría que ambos habían tenido sexo.
L: lo que Gabriel no quiere decirte y yo tampoco entiendo por qué es que está embarazado nuevamente...
Los ojos de Damián se abrieron desmesuradamente y viendo a Gabriel preguntó con firmeza: ¿es verdad lo que dice Lucio? ¿Gabriel tú estás embarazado?
El castaño estaba hecho un manojo de nervios, pero respondió con la verdad: s-sí... es cierto... estoy esperando un hijo...
El semblante del rubio cambió y corrió a abrazar a su amante alzándolo en sus brazos lleno de alegría: estás esperando otro hijo mío... estás embarazado... es la mejor noticia que podías darme... estoy feliz Gabriel, muy feliz...
Lucio tuvo que tragarse su coraje al ver cómo su hermano menor abrazaba y besaba lleno de felicidad a Gabriel...
D: te amo mi Gabriel, me haces el hombre más feliz... te amo mucho...
El pelinegro no podía soportar más esa escena y temía que en cualquier momento fuera a reventar de coraje, por lo que prefirió terminar con esa tortura: bueno, pues será mejor que los deje solos... ya ves Gabriel, no tenías por qué tener miedo de decirle a mi hermano la verdad...
El tono de Lucio sonó lleno de ironía, algo que no pasó inadvertido por Damián... el pelinegro salió de la habitación y en cuanto lo hizo, el rubio cuestionó a Gabriel.
D: ¿qué está pasando Gabriel? ¿por qué no querías decirme que estás embarazado? ¿por qué mi hermano ya lo sabía y discutía contigo? dime qué es lo que pasa...
Por un instante, Gabriel pensó en decir todo, pero su miedo de perder al hombre que amaba lo hizo continuar mintiendo.
G: pues... son muchas preguntas Damián y...
D: y quiero que las respondas todas... no me hagas pensar cosas que no son... por favor Gabriel dime qué pasa...
G: bien, pues... yo me acabo de enterar que estoy embarazado, pero el doctor me dijo que tengo que hacerme otras pruebas porque podría ser una confusión... por eso yo no quería decírtelo... pero Lucio escuchó mi conversación telefónica con el médico y subió a felicitarme... solo que cuando le dije que aún no estaba seguro de mi estado él comenzó a insistir en que te lo dijera... pero yo quería esperar a estar 100 por ciento seguro... él insistía en que debía decírtelo de una vez y pues fue cuando tú llegaste...
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Tierra de Pasiones
Ficción GeneralTierra Caliente es un pueblo tropical perdido en el mapa donde el machismo y el caciquismo aún imperan predominando la ley del más fuerte y el más poderoso. A este pueblo llega Gabriel Santos, un joven seminarista que como última prueba para convert...