A la Iglesia de San Sebastián llegó Juan que prendió una veladora al santo patrono y rezó por unos momentos... sus oraciones fueron interrumpidas por el padre Abraham que apareció repentinamente.
A: que agradable sorpresa Juan... hace mucho que no te veía por acá...
J: lo sé padre... no venía desde hace mucho tiempo porque estaba enojado con Dios... creía que él me había abandonado por todo lo malo que me pasaba... pero ahora he comprendido que todo era un camino de preparación para encontrar mi felicidad porque ahora soy feliz padre... soy feliz y tengo alguien que me ama y a quien amar...
A: me da mucho gusto escucharlo hijo... y supongo que has venido a dar gracias por eso...
J: no sólo he venido a dar gracias sino a pedir por mi amigo Gabriel...
A: sí... ya sé que Gabriel se fue... Damián estuvo aquí pidiéndome información, pero esta vez en verdad no sé en dónde está...
J: padre, estoy muy preocupado por él... todo parece indicar que se fue del pueblo por su propia voluntad, pero algo me dice que Gabriel está en peligro... y tengo miedo... temo que algo pueda pasarle... él no se merece todo lo que le ha pasado... él merece ser feliz...
A: no te preocupes... tú mismo lo dijiste... a veces Dios nos pone pruebas muy difíciles, pero son solo para prepararnos para encontrar nuestra verdadera felicidad... ten fe en que Dios iluminará el camino de Gabriel...
J: eso espero y también me preocupa don Damián que no sé dónde está... y también Tadeo que se fue a la ciudad... siento que todo está de cabeza...
A: recuerda que cuando más oscuro está todo es porque está próximo a amanecer...
Juan suspiró sin responder nada.
A: además, ¿recuerdas la cruz que te regalé?
J: sí... es la misma que yo le di a Gabriel...
A: lo sé... y ¿recuerdas lo que te dije cuando te la di?
Juan pesó por un momento y respondió: sí... que esa cruz me ayudaría a cambiar mi vida siempre que tuviera fe...
A: así es... como sabes Gabriel tiene ahora esa cruz y mientras la lleve consigo y tenga fe te aseguro que nada malo le va pasar... Dios estará con él y no permitirá que nada le pase... ¿crees en lo que te digo?
J. sí padre... tengo fe en que todo se resolverá de la mejor manera...
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Tierra de Pasiones
Ficção GeralTierra Caliente es un pueblo tropical perdido en el mapa donde el machismo y el caciquismo aún imperan predominando la ley del más fuerte y el más poderoso. A este pueblo llega Gabriel Santos, un joven seminarista que como última prueba para convert...