• Broken Ties • Peaky Blinders

Capítulo 3

Narra Thomas

Estaba enfrente de la casa de Allegra, después de la conversación con Polly me empecé a replantear todo, a mi familia le encantaba Allegra algún día se encontrarían, eso era obvio.

Después de ir con Johnny Dogs y pedirle que me dijera donde vivía Allegra me encamine rápidamente en mi auto hacia una casa pérdida en mitad de la nada.

Para que mentir, Allegra siempre había sido una chica muy mona de pequeña, era una princesita o todos la veíamos así; sobre todo Arthur.

Era muy guapa la última vez que la vi, aunque de eso han pasado más de diez años.

Otra vez aparecían las dudas; pero cómo no hacerlo, había pasado mucho tiempo. Todos habíamos cambiado y ella no sería menos.

No podía seguir pensando.

Inconscientemente llame a la puerta esperando que ella estuviera allí o simplemente me abriera.

A los pocos segundos la puerta se abrió dejándome ver a esa niña; no tan niña, con la que había crecido.

[...]

Narra Allegra

Llevaba toda la mañana en mi casa; no tenía ganas de salir aunque en algún momento tendría que hacerlo.

Me acababa de dar un baño y estaba poniéndome mi ropa interior cuando llamaron a la puerta. Mi casa era tan pequeña que retumbaban las paredes al mínimo golpe.

Me puse un vestido, bastante corto como todo el mundo pensaba.

Birmingham no tenía la misma moda que España, Italia o Nueva York.

Toda mi ropa era de esos sitios y mientras que en Italia todo era sencillez y elegancia, en Nueva York era todo lo contrario; vestidos "muy cortos" para lo que estaban a costumbrados a ver: con brillantes, de colores llamativos o simplemente que se veían las rodillas.

También eran muy frecuentes los pantalones para chicas, cosa que en Europa no estaba bien visto pero aunque mucho me miraran mal me encantaba ir con un vestido corto o sin esa ropa interior que cubría todo el cuerpo.

Después de ponerme un vestido de color azul marino, de un corte por las rodillas fui corriendo a abrir la puerta.

Sólo con mirarle a los ojos sabía de quién se trataba, esos ojos eran únicos.

Mucha se perdían en el color de sus ojos, un precioso azul sin duda. Pero esa felicidad que había en ellos ya no estaba ni siquiera existía.

Eran unos ojos vacíos como si no llevarán alma.

— ¿ Qué quieres Thomas ? — Pregunté con voz dura aún mirándole a los ojos.

— Me han comentado que estabas por aquí. — Dijo con tranquilidad mientras sacaba de su chaqueta un cigarro.

— Me he mudado aquí. — Dije sin dar mi brazo a torcer.

Alomejor si estuviese John lo hubiese abrazado, por mera educación.

— ¿ No me vas a dejar pasar ? — Pregunto mientras sonreía levemente.

Pero de qué va este, encima chulo. — pensé

— No. — Dije tajante mientras le sonreía levemente, como el había hecho antes.

— Y yo que pensaba que Allegra seguía siendo una niña dulce, — Dijo mientras daba una calada al cigarro. — Una princesita.

Así me decía Arthur de pequeña, como no acordarme de ello.

Flashback

— Venga Allegra, no puedes ser así. — Decía mi hermano mientras me veía sentada en el césped repleto de flores sin intención de moverme.

De repente veo a John sentado a mi lado con una sonrisa.

— Porfa All, juega con nosotros. — Decía mientras me cogía de las manos.

— No quiero, jugáis muy fuerte y luego me hacéis daño. — Dije cruzandome de brazos haciendo que el me abrazara.

— Porfa. — Decía en mi oído mientras me seguía abrazando.

— Te he dicho que no.

Después de que se separará seguí mirando las flores en el césped cuando siento a otra persona a mi lado.

De repente me abraza por los hombros pegándome contra él.

— Vamos All, porfavor princesa te necesitamos sino no podemos jugar. — Decía Arthur mientras me miraba.

De repente me coge alguien de la cintura levantándome del suelo y empieza a correr. Me giro y me sonrojo al ver quién me está cogiendo.

— Tommy bájame. — le gritaba como cuando tú madre te regaña pero él seguía riéndose mientras corría.

Fin del flashback

— No me llames así, — Lo miré mal. — Nunca más.

— ¿ Qué diablos te ha pasado ? — Pregunto él mientras me miraba a los ojos.

— Todo ha cambiado Thomas, ya no somos lo que éramos. No después de lo que pasó.

Si tuviese 10 años estaría emocionada de que Thomas Shelby, Tommy me estaba hablando sin que yo le hablara primero.

— Solo venía a decirte que todos quieren verte, espero que vallas algún día a nuestra casa y nos visites. — Dijo mirandome mientras tiraba el cigarro para pisarlo.

— Está noche pensaba ir al Garrison. — Dije mirándolo, viendo cómo una pequeña sonrisa se formaba en su cara.

— ¿ Te acuerdas ?

— Cómo olvidarlo, nuestros padres estaban allí siempre.

— Estaré allí esta noche con los chicos, espero verte. — Dijo mientras levantaba la mirada para mirarme directamente a los ojos.

— Perfecto, estaré allí. — Dije poniendo la mano en el pomo para cerrarla cuando se giró de repente.

— Allegra. — Dijo rápidamente a lo que mire con una cara de confusión. — Te he echado de menos.

Tras decir eso se dio la vuelta camino a su coche.

Cerré la puerta rápidamente y fui hacia mi habitación.

Nunca lo admitiría, nunca daría mi brazo a torcer.

Yo había hecho muchas cosas por personas que no se merecían nada, ya no iba a ser una llorona, ni una sentimental, ese no era mi estilo; no ahora.

Pero en ese momento me hubiera encantado decirle.
"Yo también te he echado de menos."