Mi Querido Satanás

Capítulo III

💛✨🧡

El hospital siguio como si nada con la misma presión de siempre, el que no seguía igual fui yo.

Trate a toda costa no tener que topar con el director, despertaba al amanecer para no darle excusas que llamará su atención.

Es obvio que coincidimos varias veces, nunca estuve solo con él, una cara hermosa como la mía nunca estaba sola, ya sea por algún recidente o enfermera nunca estuve más de dos minutos a solas.

Carlo uno de mis mejores amigos y colega, casi imploro que le hiciera el turno de la noche, conocía el horario del director, no estaría porque tenía una reunión con los directivos por eso acepte. Mi amigo llevaba meses saliendo con un neurocirujano muy reconocido que no radicaba en Nueva York y para mi amigo eso es perfecto, el odia los compromisos a largo plazo.

Estaba en mi última ronda de la noche cuando vi a mi hermana a punto de irse.

- ¡Gorda! - le grité.

- Voy a reportarte por acoso idiota.

- ¿Acoso? ¡Soy tu hermano babosa!

- Eso dice mi papá, yo lo dudo...

- En eso te doy la razón, alguien con tanta personalidad y belleza, no puede tener una hermana zorra y para colmo chaparra - la barrí con la mirada.

- Me voy, ya no te aguanto.

- ¡Te amo hermanita! - sonreí de lo lindo.

Empecé a caminar a mi turno, la escuché gritar.

- Ahh!! El director quiere verte, está en su oficina...

- Mentirosa, lo vi irse con los ejecutivos... - regrese con ella caminando para atrás.

- Regreso hace casi una hora, te aconsejo que te apresures porque parece que lleva rato buscándote y está caliente...

- ¿Caliente? ¿en qué forma? - no debí preguntar algo así.

- ¡Pervertido!

- La pervertida es otra. Hablando de eso, tú y las del turno de la tarde me deben 5000 soles... - a la facilota se le iluminaron los ojos al darse cuenta de que iba el asunto.

- ¡No es casado! ¿En serio?

- ¡Mírala. Ya hasta la cola te salió...

- Cierra la boca... - jalo de mi brazo secreteando en mi oreja - ¿Te dijo si tiene novia?

Me agaché a su nivel, hablando bajo también.

- Uyyy si!!! Nos sentamos a tomar un café y me contó de sus vidas pasadas...

- ¡Vete al infierno! - reírme de ella sería gratificante sino fuera tan vengativa - Cobrate de lo que me debes...

- ¡Eres la peor hermana del mundo!

- En eso te doy la razón lombriz de agua puerca.

- ¡Gorda!

- ¡Muérete! - puse mi mano en mi boca como altavoz.

- ¡Yo te amo más!

Diablos!!! Eso de molestar a las hermanas ya es natural aquí y en China.

Ahora tengo que lidiar con el peor de mis problemas, porque no me fui a casita cuando pude.

Una vez más los cielos anuncian lo jodida que es mi existencia.

Solté hasta el último aire que me quedaba, rogando a mi lado cínico que se controlara y no cometiera estupideces que después lamentaríamos.