PRIMER ACTO - SEGUNDO CUADRO (12 minutos aproximadamente)

18 1 0
                                    

SE ENCIENDEN LAS LUCES.

(El escenario es el mismo, solo Philippe Vilar ya no aparece y en el sillón que ocupaba aparece sentado Pere Chimalpopoca)

JOAN GRAU

(Se pone de pie para colocarse atrás del sillón que ocupaba, con ambas manos sobre el copete del respaldo. Pere se levanta y se coloca a la diestra de María, tanto por respeto al Varón de Toloriu, como para ajustarse a la norma de seguridad que le fuerza a no permitirse estar en una posición de desventaja, ante nadie que pudiera agredir a la princesa Xipahuatzin)

¡Qué osadía la del rey Francisco!, es cierto que el reino de Cataluña bien merecía ser la cabeza del imperio español, pero también del francés, así que ni la reina regente de España ni el rey de Francia, tienen derecho a usarnos como fichas de sus maniobras.

MARÍA XIPAHUATZIN.

(Contempla con serenidad el exabrupto de su marido y pregunta sonriendo con malicia)

¿ Y... como queda su majestad Carlos V en lo que has dicho?

JOAN GRAU

Él tiene derechos de herencia para gobernar el imperio Germano-Romano.

Los Grau siempre le seremos leales independientemente del vínculo político de Cataluña con España.

MARÍA XIPAHUATZIN.

(Con gesto de escrutinio) ¿Y que es lo que esperas de los Moctezuma?

JOAN GRAU

(Sin reparar en la malicia de María) Quiero suponer que harían lo mismo, pero prefiero esperar sus decisiones para actuar en consecuencia. Aunque te anticipo que en ningún caso obstaculizaré la decisión que tus hermanos y tú tomen.

MARÍA XIPAHUATZIN.

¿Qué hay de ti?, mi querido Chimalpopoca.

PERE CHIMALPOPOCA.

(Mostrándose sorprendido por la pregunta)

¿Qué hay de mí? No entiendo a qué se refiere. Yo no tengo opinión en esto.

MARÍA XIPAHUATZIN

Pero claro que tienes opinión y deseo saberla.

PERE CHIMALPOPOCA.

Es cierto tengo mis opiniones, pero también tengo la obligación de guardarlas para mí. No soy su consejero, soy su custodio.

MARÍA XIPAHUATZIN

Pues desde este momento te nombro mi consejero y además jefe de mi guardia personal. Así que te pido que me respondas.

PERE CHIMALPOPOCA.

(Con estoicismo) Yo solo vivo para protegerla, y eso solo lo puedo hacer si logro conservar su total confianza. Yo siempre estaré de acuerdo con lo que usted diga o piense, y si no me dice lo que piensa no puedo saber lo que debo pensar yo.

MARÍA XIPAHUATZIN.

¿Y que de malo tendría que opinaras diferente a mí?

PERE CHIMALPOPOCA.

Que tarde o temprano dejaría de confiar en mí y yo ya no podría protegerla con la eficiencia que me da contar con toda su confianza.

JOAN GRAU

(Sigue la conversación con interés y asombro. Sin modificar su soberbia actitud dice)

¿Son siempre tan miméticos los cortesanos aztecas?

LA PRINCESA XIPAHUATZIN (Obra de teatro)Where stories live. Discover now