Maleta

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      Tuve que explicarle a Luis lo que estar separados significaba. Entre otras muchas cosas, eran las de no saludarme, no molestarme, no hablarme, no espiarme y por sobre todo, no estar juntos en la misma habitación solos.

-Entendiste?

-Y si quiero un café?

-Tú no tomas café.

-Y si mi amigo quiere un café?

-Tú no tienes amigos...

-...

-...

-Tú tampoco.

-Tengo a Twitt...

-Y tienes que ir con él?

-No tengo dónde más....y no aceptaré tu dinero, Luis.

   Justo él estaba sacando un fajo de billetes en ese momento. Los guardó en silencio.

-Y si alguien te quiere hacer daño?

-Sé defenderme...

-Jajajajaaa. Hablo en serio

-yo igual....

-Sí tú lo dices...

    Después de aquello, accedió a des atarme, darme mi ropa, que estaba toda pegajosa, ni siquiera le pienso preguntar, y sacar mis  cosas.

-Ese no... es mío.

   Estaba a punto de llevarme las llaves equivocadas. Las mías tenían un pinguino verde con cara de depravado sexual. Y las de él tenían un pinguino negro con ojos azules.

-Un pedacito de cada quién, para no olvidarnos jamás...

-Sí, Okey, adiós.

-Espera! Yo, eehh....te hice un...te hice un esteeee, te hice un pastel...

-...tiene marihuana, verdad?

-Sí....

-....

-....

-Que tengas linda vida.

-Espera. Qué tal un último abrazo?

-Me vas a tirar a la cama como siempre...

-..y bien que lo gozas, eh?

-Adiós.

-Ya! Okey! Me dejó de marranadas. Sólo quería desearte buen viaje, y que todo te resulte como quieras. No veremos en la u...

-No! No nos veremos.

-Oh, sí. Sí, claro. Entonces luego hablamos...

-No! No hablaremos...

-Oh, no. Por supuesto que no, quién dijo esa pendej@ da? No? Ja ja ja. Puessss. Hasta luego.

-No! Tampoco.

-Ah, verdad...esteeee...

      Suspiro. Lo miro a los ojos y le digo:

-Hasta nunca, Luis...

-Adiós, mi pequeña. Cuida esas nalgas, corazón. Je je je.

   Su risa era ya sin ganas. Me doy vuelta para irme y, no sé por qué pero volteé. Seguía recargado en el marco de la puerta, observando. Nunca vi un ser más miserable que a luis en ese momento.

     Seguí caminando y dándome vuelta para ver si no me perseguía. Pues no. Volví a ser libre. Ésta vez con un peso menos en el corazón. Ya no tendría que huir.

     Mi maleta sonaba en el pavimento. Y durante 3 horas, fue el sonido más bonito que había escuchado en mi vida.

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    Nooooo     :'(

Se vaaaaa. ToT
 

Ámame,  amarrame, besameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora