Flicker (Niall Horan y Tu) #EDITANDO

Capitulo 16

El viaje había sido largo, pero no por lejos, si no por las ganas de ir al baño de Daniella, y el hambre de Niall. Nos habíamos detenidos unas tres veces en una gasolinera, y no entendía como Niall podía meter tanta comida en su cuerpo, y no engordar. 

Por suerte ya estábamos en la cabaña, donde los amigos de Niall ya habían llegado en un auto aparte.

—Ya que estamos todos debemos organizar las habitaciones

—¿Cuantas hay ?.—Pregunto Daniella.

—Solo tres, podemos organizar chicos en una habitación y chicas en otra

—¿Y la tercera habitación ?

—Es la mas pequeña, solo caben dos personas.—Respondió Niall.

—Perfecta para ustedes.—Dijo Daniella, apuntándonos, rodé mis ojos, evitando darle importancia, pero todos apoyaron su idea, no había mas que hablar, compartiría habitación con Niall, me gustaba la idea, pero se que seriamos molestados estos días.

Niall me miro.—¿Estas de acuerdo ? .—Asentí, sin decir mas, si era sincera detestaba tanta atención, me gustaba cuando nadie sabia de lo nuestro.—Son solo bromas.—Dijo a mi oído, sabia que estaba molesta, al parecer a el no le importaba, pero a mi si. 

Asentí, y camine a la que seria nuestra habitación, debía guardar la ropa, y hacer la cama, Niall me siguió, y ya dentro cerro la puerta.

—¿Estas molesta ?

—No me gusta la presión, y que intenten juntarnos en todo

—Son solo bromas.—Dijo tomando asiento a mi lado.—Ambos sabemos lo que tenemos, y que no nos dejaremos llevar por la presión

—Pero me gustaba cuando nadie sabia nada, no quiero presiones ni etiquetas, me gusta lo que tenemos

—Y así seguirá siendo, no habrá presiones, al menos de mi parte.—Dijo con una sonrisa. 

Tenia respuesta para todo, y sabia como hacerme sentir bien.

—No quiero arruinar esto, me gusta lo que tenemos, pero siento que me dejare llevar por los demás

Tomo mi cara con ambas manos.—Prometo que esto sera lo que tu quieras que sea, no permitiré las presiones.

Con una sonrisa, asentí, no había mas que hablar, sentía que podíamos tener algo verdadero y no quería arruinarlo por las presiones de los demás, quería que fluyera todo a su tiempo.

Me tomo de la cintura, y me beso, sus labios hacían magia, no se si era la forma en que los movía, o que encajábamos tan bien. Apreté su cuello, y mordí su labio, tirando de el, jadeo, marcando sus dedos sobre mi cadera.

—Debemos ordenar nuestras cosas...—Dije, rompiendo el beso, asintió, dándome un ultimo beso antes de levantarse de la cama, hice lo mismo, y tome mi bolso para guardar mi ropa.}

—¿Esto es tuyo ?.—Dijo mostrándome una tira de condones. 

Me paralice, y un sudor frió recorrió por mi cuerpo.—Si, pero no es lo que crees, yo...

—Tranquila.—Me los tendió, y no dijo nada mas, de seguro mi cara era un poema, y sabia lo incomoda que estaba, solo siguió con lo suyo, y se lo agradecía, porque no podía con la vergüenza.

La habitación era un silencio total, y así llevábamos unos diez minutos, el no decía nada, y sentía que le debía un explicación, pero moría de vergüenza, como le explicaba que las probabilidades eran altas, una habitación, solos, y quizás con alcohol en nuestros cuerpos.