Secuestrado, mi amor. (L.s)

24. Falling.2

Siempre hay que ser precavidos le dijo su madre una vez.

Aunque ella se hubiese quejado de que el no la oía, como le hubiese gustado decirle que a pesar de todo sí se memorizaba sus concejos.

"Fizz?" Dio dos toques antes de entrar, su hermana estaba acostada sobre las sábanas grises mirando por la ventana. "Hola hermosa, todo está bien? Dónde esta el resto?"

Ella le hizo un gesto de silencio y luego señalo los pies de la cama, entre las almohada estaban las gemelas durmiendo.

"Oh, dónde están Marck y Mabela?"

"Fueron a comprar pan y esas cosas para la cena, Lotty está con ellos."

Se acerco y le dio un beso en la cabeza. "No sabes cuanto me alegra tenerte aquí. No falta mucho para que se vayan. Debes estar contenta. Volverán a Docaster."

"Cómo? No nos acompañarás ?"

Negó.
La menor se removió algo triste pero asintiendo. Fizzy había llegado a casa hace un mes y medio, nadie le había hablado mucho del tema y la menor tampoco hacia preguntas, solo se metía a su habitación y dormía.

"Siento mucho haberle avisado a papá que él estaba aquí. No me habían dicho que tú y él eran pareja. Tampoco sabía que papá había hecho una denuncia."

"Tranquila, no pasa nada."

"Él esta bien? Lotty me dijo que cuando los vio en el bosque estaban en una posición algo rara."

Se sonrojó exhalando. Tenía una noticia feliz pero no con quien compartirla así que... Fizz era lo mejor que tenía. "Si te digo es porque eres mi hermana y te quiero y confío en que no se lo dirás a nadie, ni a Charlotee."

Esta asintió algo preocupada sentándose de piernas cruzadas sobre la cama, haciéndole un espacio a su costado. "Es algo malo? "

"No"

"Qué?"

"Harry es mi pareja."

"Eso ya lo sé. Papá esta tarde se encargó de que nos enteremos." La niña le tomó las manos. "Nosotras te aceptamos tal y como eres. Claro todavía estamos en stock y papá... necesita tiempo."

"Gracias"

Fizzy un gesto entre amargo y divertido. "No te entiendo, sabes? Dijiste que te daba miedo y que siempre te seguía."

Sacó su billetera y de esta le tendió treinta dolares. "El me invitó a comer. Así inició todo pero no lo dije por... ya sabes Marck y su extraño comportamiento de amargado."

Su hermana aceptó el billete dejándolo sobre su mesita de noche. "No sé como pero de algún modo se lo agradezco."

"Ese día yo estaba muy mal, ya sabes. Pensando que mi vida es de cierta forma una mierda, pensando en mis problemas y en que debía disculparme con él por que me oyó hablar contigo aquel día por teléfono."

Fizz se cubrió la boca con una mano al recordarlo.
"Pobre."

"Si, por eso acepté su invitación y ... terminamos hablando de tanto que.... no sé como simpatizamos tanto. "

"Si, recuerdo que estabas actuando extraño."

Sonrió. "Es una buena persona."

"Te creo, dime cómo... por qué te fuiste?"

Exhaló triste. "Yo... le pedí ayuda, que me aceptara en su casa unos días. En el momento creímos que sería divertido. "

"No quisiste volver después?"