Secuestrado, mi amor. (L.s)

12.The wisp sings-Winter Aid

Louis

...

"Entonces solo tengo que darle la vuelta hasta que se dore?"

"Ajá y así tendrás listo mis hotcakes en las mañanas."

Harry rodó los ojos.
"Claro, su majestad"

Sonrió tomando asiento en el comedor pequeño de la cocina, había mucho chocolate por terminar.

 Suspiró muy bajo, no quería romper la atmósfera con su mala cara; miró por la ventana a su lado observando que ya todo estaba blanco, era oficial la temporada de nevada.  

Solía amar esa fecha, amaba sentir la alegría de la gente y oír la risa de los niños a su alrededor emocionados por la navidad. Recordaba bajar del bus muy contento corriendo a los brazos de sus abuelos que lo esperaban con la mejor cena de cumpleaños y los regalos más nobles de navidad, solo ellos tres, sin su padre ni su madrastra, era perfecto hasta que una noche  las luces de la habitación de sus abuelos se apagaron para siempre justo después  de su cumpleaños número veinte.

Luego de esos días terribles de llanto jamás pensó ni sintió emocion alguna por esa festividad cercana, siempre había problemas en casa que no toleraba, entonces salia de allí a perderse todo el tiempo posible por el pueblo,  jodiendo e insultando gente imaginaria, prefería miles de cosas a volver a casa, ver a esa mujer sentada en el sillón de su madre y a su padre riéndole como nunca lo hizo con su mamá.

Una de sus opciones involuntarias de escape era la casa del rizado, ya no sentía tanta angustia con estos pensamientos pero aun con todo del rencor  extrañaba a sus hermanas, extrañaba los parques de cemento, el cine y los centros comerciales.  

Se pregunta en el tercer sorbo de chocolate. 'Qué debo hacer?'  Todos los días frente a Harry abría y cerraba la boca porque no sabía si  estaba listo para lo que sea que saliese de su garganta. Cada paso que daba para salir de ese embrollo le metía más en los sentimientos del rizado colocándose en una situación peligrosa.

"Aun crees que soy raro? "

Dejó su taza, despertó de su hipnotizante reflexión. "Qué?"

"Lo dijiste hace mucho."
Harry le puso el plato en la mesa y se sentó al lado, también mirando por la ventana.

"Hasta este punto ambos lo somos Harry. Solo te responderé eso."

Antes que le preguntara algo más metió el primer bocado a su boca. "Esto..." tragó. Harry se acomodó el cabello tras su oreja y no pudo evitar quedarle viendo. Era un perfil bastante atractivo. " Está muy bueno, ya eres un experto."

El rizado asintió. "Gracias."Se le veían las mejillas rosas  mientras tomaba su chocolate. 

Louis se acordó de cuando le miró por primera vez en la tienda."Tu cabello ha crecido mucho."

"Oh, sí. Pensaba recortarlo en unas semanas ."

Sonrió, no había nada en las comisuras del ojiverde pero este no lo sabía, pasó su pulgar por el labio inferior dándole un paseo por la forma de estos, sintiendo las orillas suaves. Harry dejándose tocar estaba más rojo que antes .

Lo soltó para seguir comiendo.
"A mi me gusta como está. "

"Enserio?  Entonces tal vez me lo deje."

Asintió, movió con cuidado su taza y la de Harry al centro de la mesa al igual que los platos.
"Ven " Se apoyó con un codo en la mesa y atrajo el rostro del oji-verde entre sus palmas.

"Tengo algo?"

"Oh, sí. Mucha belleza, no es normal."

El rizado se apenó. "Creo que le falta miel al -al hotcake "  Este se paró de inmediato corriendo a la alacena .